Obama espera dictar sentencia con el voto de Oreg¨®n

Barack Obama parec¨ªa ayer tener al alcance de la mano la mayor¨ªa de delegados necesaria para alzarse con la nominaci¨®n del Partido Dem¨®crata para las presidenciales estadounidenses de 2008. Cuando se cerrasen los colegios electorales en Oreg¨®n (cinco de la ma?ana en la Espa?a peninsular), el senador por Illinois sumar¨ªa en su haber suficientes apoyos. Seg¨²n distintos recuentos y excluyendo a los superdelegados, se encuentra a punto de lograr los que le faltan para declararse candidato dem¨®crata designado por el voto popular. Aun as¨ª, y pese a que todas las encuestas estaban a su favor, Obama dijo que no ten¨ªa intenci¨®n de proclamar su victoria frente a Hillary Clinton hasta que no cumpla plenamente el procedimiento que se requiere para ello.

Aguardar¨¢ a que se cumplan los tr¨¢mites para cantar victoria sobre Hillary Clinton

Los responsables de su campa?a fueron, sin embargo, menos prudentes ayer ante el triunfo que se avecinaba. "Una clara mayor¨ªa de delegados elegidos en las urnas mandar¨¢n sin duda un mensaje irrevocable", aseguraba David Plouffe, jefe de campa?a de Obama. "La gente ha hablado y est¨¢ preparada para el cambio", prosegu¨ªa el comunicado emitido por el equipo del senador.

Plouffe, uno de los principales asesores de Obama, interpretaba el hecho de que tanto el presidente George Bush como el candidato republicano a la Casa Blanca, John McCain, estuvieran coordinando sus ataques contra Obama como la prueba definitiva de que ya le consideran el elegido.

Las primarias de ayer en Oreg¨®n y Kentucky repart¨ªan m¨¢s de un centenar de delegados. En los sondeos, Obama iba cuatro puntos por delante de su rival en Oreg¨®n (45% frente al 41%).

Frente al Estado rico, ecologista y profundamente opuesto a la guerra de Irak que es Oreg¨®n, se sit¨²a Kentucky, un Estado industrial, dentro del cintur¨®n del poder sindical formado por Ohio, Michigan e Indiana, de clase trabajadora blanca. Ese territorio parece haberse convertido en el entorno natural de Clinton, que anoche logr¨® una victoria rotunda -como la obtenida en Virginia Occidental- frente a Obama. "No veo la manera de que esto vaya a acabar en los pr¨®ximos d¨ªas", aseguraba la senadora por el Estado de Nueva York.

Hillary Clinton no piensa en abandonar. Al menos no todav¨ªa. Su camino parece extenderse ya inevitablemente hasta el final de las primarias, el pr¨®ximo 3 de junio. Quiz¨¢ incluso hasta la convenci¨®n dem¨®crata de Denver, a finales de agosto.

"Que no canten victoria tan pronto", dijo la ex primera dama en Kentucky. "No tan r¨¢pido", le¨ªa el enorme titular de un anuncio a toda p¨¢gina en el diario The New York Times pagado por el grupo de mujeres seguidoras de Clinton WomenCount. "Su voz es nuestra voz y ella habla por nosotras", dec¨ªa el cartel electoral. ?sta es la fuente de energ¨ªa para Clinton y le mantiene en la carrera.

Hillary Clinton ten¨ªa previsto pasar la noche electoral de ayer en el Estado de Kentucky, "al pie del ca?¨®n", como dijeron responsables de su campa?a.

Sin embargo, contra todo pron¨®stico y en una se?al m¨¢s de su reci¨¦n adquirida condici¨®n de presidenciable, Barack Obama pensaba retornar al Estado de Iowa, donde empez¨® su carrera hacia la victoria all¨¢ por el mes de enero. El senador por Illinois ten¨ªa planes para pronunciar en el simb¨®lico Estado su discurso de victoria, precisamente all¨ª donde gan¨® sus primeras primarias.

El triunfo final tendr¨¢ que esperar a que finalicen las tres citas que quedan con las urnas de las primarias dem¨®cratas (Puerto Rico, Montana y Dakota del Sur, con poco m¨¢s de 100 delegados en juego), que le habr¨¢n situado con casi total seguridad ante la nominaci¨®n dem¨®crata y frente a la historia.