Entre volcanes verdes

Mientras que en otros lugares del mundo vivir junto a un volc¨¢n puede generar desasosiego, en la comarca de la Garrotxa no sucede lo mismo. Los visitantes que se acercan a este lugar encuentran campos ordenados, pueblos donde el tiempo parece haberse parado y un encanto natural que enamora al caminante. Son volcanes, como el Croscat, que permanecen en silencio desde su ¨²ltima erupci¨®n, hace 10.000 a?os. Estos conos volc¨¢nicos y verdes est¨¢n engullidos por la vegetaci¨®n y los bosques. No pasan desapercibidos y recuerdan al visitante que est¨¢ caminando a trav¨¦s del ¨¢rea volc¨¢nica m¨¢s grande de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Una zona, la de la Garrotxa, que se ha convertido en se?a de identidad, en la que abundan las actividades familiares.

Existen 18 itinerarios se?alizados para conocer a pie el parque natural de la Garrotxa y sus volcanes, rutas aptas para todos los p¨²blicos atendiendo a la edad y condici¨®n f¨ªsica del visitante.

Las m¨¢s frecuentadas son cuatro: la de la Fageda y los volcanes de Santa Margarida. Es la m¨¢s completa, con un recorrido de 9,5 kil¨®metros y una duraci¨®n de unas cuatro horas. Tambi¨¦n es notable la ruta de Santa Pau-Santa Margarida y Can Xelnos, con un total de cinco kil¨®metros en 90 minutos. El camino de la Fageda d'en Jord¨¤, bautizado como sendero de Joan Maragall, es un paseo de kil¨®metro y medio por el interior del hayedo. Y finalmente la ruta de las Gradas del Croscat, con un poco m¨¢s de un kil¨®metro y una duraci¨®n aproximada de 20 minutos, que transcurre desde el aparcamiento hasta el volc¨¢n.

La ruta de la Fageda d'en Jord¨¤ es un paseo por el fascinante bosque de hayas inmortalizado por el poeta catal¨¢n Joan Maragall. Se puede saborear a pie y en carros tirados por caballos. El silencio es roto unos instantes por una grabaci¨®n breve sobre la historia del lugar que concluye con los versos del poeta. El punto de llegada y partida es el aparcamiento del hayedo. Un apunte: en el coraz¨®n de la Fageda d'en Jord¨¤ se encuentra desde 1982 una cooperativa artesanal de yogures con unas instalaciones de alta tecnolog¨ªa. All¨ª trabajan discapacitados ps¨ªquicos. Los ni?os pueden seguir el proceso de producci¨®n de los yogures y dar de comer a las vacas.