Bajo una doble incertidumbre
LAB afronta el congreso del relevo de D¨ªez Usabiaga con la presi¨®n de su posible ilegalizaci¨®n y la disputa de ELA por el espacio 'abertzale'
El sindicato abertzale LAB afronta hoy y ma?ana su s¨¦ptimo congreso con una fotograf¨ªa clara: la de la salida de la secretar¨ªa general de Rafael D¨ªez Usabiaga, quien desde 1996 ocupa ese cargo. Detr¨¢s de esa imagen de renovaci¨®n controlada y relevo generacional se abre un camino incierto. Fuentes sindicales aseguran que la ruptura del proceso de paz por ETA result¨® igual de dura para los dirigentes de LAB que para el presidente del Gobierno central, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.
La afiliaci¨®n ha crecido un 22% durante los ¨²ltimos cuatro a?os
La central mantiene buenas relaciones con CCOO y UGT en la negociaci¨®n
A D¨ªez Usabiaga se le ha colocado siempre en la trastienda de los ¨²ltimos dos intentos para acabar con el terrorismo en Euskadi. Ambos fracasaron. Ahora se quedar¨¢ en la sombra en un sindicato renovado en el que la secretaria general ser¨¢ ocupada por Ainhoa Etxaide. Junto a D¨ªez Usabiaga dejan sus puestos tambi¨¦n otros dos hist¨®ricos: Txutxi Ariznabarreta, secretario de Comunicaci¨®n, y Txomin Lorca, responsable de Pol¨ªtica Socioecon¨®mica.
El congreso se abre hoy con unos principios sindicales que se mantienen invariables. LAB no renuncia, y as¨ª lo deja claro en su ponencia pol¨ªtico-sindical, a sus esencias: la independencia y el socialismo, "el estado socialista vasco". "El marco democr¨¢tico", "la represi¨®n", "la territorialidad", "el derecho a decidir", "el sector p¨²blico vasco",... suponen el sustrato que en la ponencia mantiene activo su soberanismo sindical, su lenguaje pol¨ªtico tradicional.
M¨¢s all¨¢ de las palabras. LAB se enfrenta a una doble incertidumbre: la amenaza de la ilegalizaci¨®n judicial de la que es la ¨²nica organizaci¨®n completamente dentro de la ley que le queda a la izquierda abertzale y el reto de ELA, que le disputa con cada vez mayor claridad la radicalidad, tanto de clase como abertzale, sobre todo desde que rompiesen la unidad de acci¨®n.
Dirigentes de LAB aseguran que no pueden trabajar pensando a cada momento si ser¨¢n o no ilegalizados, pues ello les dejar¨ªa literalmente bloqueados. Reconocen estas fuentes que la organizaci¨®n no puede pararse a mirar la coyuntura sociopol¨ªtica para seguir trabajando.
El momento de "ilusi¨®n" que se gener¨® en 2006 con la tregua de ETA se "frustr¨®" y la actual situaci¨®n no es buena, a?aden. A¨²n as¨ª, conf¨ªan en que el actual periodo sea de "tr¨¢nsito". LAB sabe que la espada de la ilegalizaci¨®n pende sobre su cabeza, pero cree que el momento duro puede terminar en una "superaci¨®n de todas las violencias" y en el "reconocimiento de derechos democr¨¢ticos b¨¢sicos". Pese a los riesgos, sus dirigentes mantienen la confianza en su proyecto y aseguran que ilegalizar a una organizaci¨®n sindical supondr¨ªa una "barbaridad".
LAB afronta el congreso y el periodo de incertidumbre que se abre con una posici¨®n asentada en el ¨¢mbito sindical: el 17,2% de los delegados en Euskadi y una afiliaci¨®n que ha aumentado desde 2003 en 7.660 personas (un 22%) hasta sumar 42.133 militantes a finales de 2007.
En el ¨¢mbito de la negociaci¨®n colectiva y sectorial la central abertzale mantiene una buena relaci¨®n con los dos principales sindicatos no nacionalistas: CCOO y UGT. Lo que les separa de ambas es la pol¨ªtica, la concepci¨®n del que denominan "marco vasco de relaciones laborales". De esta forma, LAB se halla m¨¢s cerca de las centrales de ¨¢mbito estatal en la firma de convenios de empresa o sectores que de la primera central de Euskadi, el nacionalista ELA. Con esta ¨²ltima coinciden en la crisis en que viven los ¨®rganos sociolaborales (el Consejo Econ¨®mico y Social y el Consejo de Relaciones Laborales), e incluso en las cr¨ªticas al marco auton¨®mico. Durante los ¨²ltimos a?os, ELA ha jugado incluso de una manera mucho m¨¢s evidente que LAB sus reivindicaciones soberanistas.
El sindicato que dirige Jos¨¦ Elorrieta cuenta con la ventaja de ver en el alero su situaci¨®n de legalidad, ya que condena siempre y de forma contundente la violencia de ETA. Su discurso, desde que declarara la "muerte" del Estatuto de Gernika en octubre de 1997, se ha ido radicalizando hasta pedir la desobediencia civil al Estado.
Sin embargo, fuentes sindicales aseguran que entre los sectores abertzales m¨¢s duros LAB sigue jugando con ventaja, porque ELA representa la fe del converso y repudia ahora el Estatuto que durante muchos a?os ampar¨®. Estas mismas fuentes coinciden en que la radicalidad de ELA resulta en gran parte "est¨¦tica", que busca arrastrar a LAB, "que se separa y se acerca en funci¨®n de sus necesidades".
El relevo
- Ainhoa Etxaide Amorrortu (Hondarribia, 1972) ha ido pasando por diferentes puestos de responsabilidad en LAB hasta llegar a su m¨¢xima responsabilidad. Licenciada en Dercho, pas¨® por las ¨¢reas de Pol¨ªtica Social y la Comisi¨®n para el Espacio Sociec¨®nomico Vasco. Entr¨® en el Comit¨¦ Nacional de la central abertzale en 1996, cuando D¨ªez Usabiaga se convirti¨® en secretario general, y en la ejecutiva en 2000. Desde 2004 era secretaria general adjunta.
Dos d¨¦cadas de direcci¨®n
- Rafael D¨ªez Usabiaga (Lasarte) dejar¨¢ en este congreso la secretar¨ªa general de LAB, puesto que ha ocupado desde 1996. Hombre pragm¨¢tico y uno de los nombres fundamentales de la vieja guardia abertzale, milita en la central desde 1976. Bajo su mandato, el sindicato ha alcanzado una cota de representaci¨®n del l17,12% en el Pa¨ªs Vasco, hasta situarse como tercera fuerza, detr¨¢s de ELA y Comisiones Obreras y por delante de UGT
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