La esencia del 'Seicento' se exhibe en Madrid
La Academia de Bellas Artes de San Fernando expone 50 obras maestras
El siglo XVII, o mejor, el Seicento, es la aut¨¦ntica Edad de Oro del arte napolitano. Es un siglo extraordinario para el arte que se hace en toda Europa bajo influencia italiana. La Academia de Bellas Artes de San Fernando (http://rabasf.insde.es/) acaba de abrir al p¨²blico una gran exposici¨®n en la que a trav¨¦s de 50 obras se muestran, por primera vez en Espa?a, los grandes tesoros del barroco napolitano.
La exposici¨®n, organizada por la Fundaci¨®n Banco Santander, se completa con obras de artistas de la talla de Ribera, Giordano, Gentileschi, Caracciolo, Guarino, Belvedere, Recco o Ruoppolo.
La muestra detalla el paso del realismo y el naturalismo hacia el barroco a trav¨¦s de una deslumbrante colecci¨®n de bodegones, paisajes y retratos.
Nicola Spinosa, superintendente de los bienes art¨ªsticos e hist¨®ricos y de los museos napolitanos, es el comisario de la exposici¨®n. Durante la presentaci¨®n de la muestra brome¨® a prop¨®sito de la pasada huelga de basura en las calles madrile?as. "No la he tra¨ªdo de N¨¢poles. Nosotros s¨®lo venimos con cuadros".
El trabajo del comisario ha consistido en mostrar las dos grandes l¨ªneas que marcan este periodo. Por un lado, destaca la potente influencia de Caravaggio. El maestro del claroscuro viaj¨® en dos ocasiones a N¨¢poles. La estancia fue breve, pero suficiente para armar una escuela enorme de seguidores: Sellitto, Caracciolo o Vitale son algunos de los maestros representados en la exposici¨®n. Caravaggio hab¨ªa revolucionado totalmente la pintura. Hasta entonces, los artistas dulcifican los temas de sus obras. Con ¨¦l, la dureza de la vida cotidiana llega al lienzo.
La segunda gran influencia surge de Jos¨¦ de Ribera, el artista espa?ol afincado en el virreinato, impulsor de la corriente naturalista y uno de los m¨¢ximos responsables de la implantaci¨®n del barroco m¨¢s veneciano y mediterr¨¢neo. Junto a cinco espl¨¦ndidas obras de Ribera, se exhiben telas de Falcone, Fracanzano o Guarino.
Nicola Spinosa ha puesto especial inter¨¦s en recoger c¨®mo, a mitad de siglo, las tendencias clasicistas, Tiziano y Veron¨¦s, compartieron la hegemon¨ªa de la pintura napolitana. Esto puede verse en las pinturas del clasicista Stanzione o las pinturas m¨¢s luminosas de Cavallino o Gargiulo. "La pintura solar y mediterr¨¢nea se acab¨® instaurando en la ¨²ltima fase del siglo y la pintura napolitana se adentr¨® definitivamente en el Barroco", detalla el comisario. Los principales representantes de esta tendencia fueron Mattia Pretti, Luca Giordano y Francesco Solimena.
Las obras de Luca Giordano ocupan un lugar de honor en esta exposici¨®n. "Giordano personifica el barroco Mediterr¨¢neo", afirma el comisario. "Los frescos que realiza para el Escorial logran que el sol entre en el oscuro monasterio".
La exposici¨®n se cierra con cuatro impresionantes obras de Ribera: Susana y los viejos, Magdalena penitente, San Antonio Abad y Santa Mar¨ªa Egipciaca.
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