El alba?il que dise?a casas
La firma Virtual Company recibe encargos de Moneo
Sonrisa abierta y franca, vigoroso apret¨®n de manos..., cuando, por vez primera, uno se encuentra con Francisco Javier Egea no puede evitar la tentaci¨®n de pensar que est¨¢ ante un eficaz vendedor que te va a colocar el producto en cuanto te descuides. Sin embargo, a medida que la conversaci¨®n avanza, se va descubriendo a una persona que se ha hecho a s¨ª misma. Oficial alba?il en 1994, hoy dirige Virtual Company, una empresa dedicada a la infograf¨ªa, publicidad y dise?o y que es asidua colaboradora del arquitecto Rafael Moneo en muchos de sus proyectos internacionales o requerida por el Gobierno de Dubai para levantar la planta virtual de un residencial.
Incapaz de poner en marcha un ordenador hace 14 a?os, hoy edita Casa Naranja, una revista inmobiliaria que, seg¨²n el Estudio General de Medios, llega a una media de 144.000 lectores. Todo ello desde una modesta oficina del centro de Orihuela (Alicante). Al fondo de esa oficina en la que no hay mamparas de separaci¨®n entre jefe y empleados (12 trabajadores), Francisco Javier habla de su vida con naturalidad, sin corbata, mirando fijamente a los ojos, y de una forma tan poco te?ida de autocomplacencia que bien podr¨ªa parecer que es la de un tercero: "Un d¨ªa tuve un accidente, un peque?o tir¨®n... y la baja de una semana se alarg¨® hasta nueve meses".
Los nueve meses sirvieron para que este obrero que nunca hab¨ªa puesto sus manos sobre un teclado aprovechase para aprender el manejo inform¨¢tico "a nivel de usuario" y para que, adem¨¢s, descubriera que ten¨ªa una habilidad innata para la infograf¨ªa. "Un amigo me prest¨® un programa 3d-studio-r4 y con ¨¦l empec¨¦ a practicar el dise?o de una casa, un bol¨ªgrafo..., el alta m¨¦dica no llegaba y aquello del dise?o no se me daba mal", recuerda. Y, as¨ª, probando y probando, desde los peque?os objetos lleg¨® a su primera construcci¨®n, "una casa sobre plano que me dejaron, y sin saber siquiera si miraba al derecho o al rev¨¦s, levant¨¦ mi primer edificio". Aunque en aquella ¨¦poca no era muy corriente utilizar la infograf¨ªa en la venta de inmuebles, el caso es que aquel boceto lleg¨® a la mesa de un constructor que ten¨ªa una promoci¨®n de apartamentos en Elche. "Me hizo mi primer encargo y me pag¨® 150.000 pesetas (900 euros). ?Era m¨¢s de lo que yo ganaba en la obra durante todo un mes! No hab¨ªa duda, aquello era lo m¨ªo", afirma.
Cuando lleg¨® el alta m¨¦dica Francisco Javier hab¨ªa encontrado su futuro o eso cre¨ªa. "Di de alta mi compa?¨ªa, Virtual Company, y esper¨¦ a que sonara el tel¨¦fono. Esper¨¦ y esper¨¦". De vuelta a la obra fue cuando lleg¨® la esperada llamada. "Jos¨¦ Mar¨ªa de Isasa La Calle, uno de los arquitectos m¨¢s prestigiosos de Murcia, quer¨ªa que trabajara para ¨¦l", se?ala. Por aquel entonces, Egea no ten¨ªa m¨¢s infraestructura que un cuarto junto a la cocina de su casa. "De Isasa La Calle se empe?¨® en ver el lugar, para mi p¨¢nico". El resultado de la visita fue el contrario del esperado: "Me introdujo en el Colegio de Arquitectos de Murcia y llegaron los encargos; infograf¨ªas de campos de golf, clientes como BBVA y BMW... En 2005 ya firm¨¢bamos 400 proyectos anuales y comenzamos a diversificar el cat¨¢logo de productos".
As¨ª Virtual Company firma cat¨¢logos de muebles, prepara dise?os virtuales para empresas italianas de grifer¨ªa y un proyecto de dise?o 3D del casco urbano de Orihuela, que empez¨® por su cuenta y "el Ayuntamiento quiere integrar en los actos del centenario de Miguel Hern¨¢ndez, en 2010", explica.
Objetivos
- Inaugurar oficina en Madrid o Barcelona, ese es el consejo que le dan a este emprendedor. Orihuela se queda peque?a y una ciudad m¨¢s grande abrir¨ªa nuevos campos de negocio. Otra opci¨®n es montar franquicias que aprovechen la marca ya creada.
Perfil
- Francisco Javier Egea, de 38 a?os, no olvida a la gente con la que empez¨®, como Jes¨²s Rafael, un inform¨¢tico argentino con el que contact¨® a trav¨¦s de Internet. Desde Argentina, le resolvi¨® el dise?o infogr¨¢fico de unas tejas y ¨¦l lo trajo hasta Orihuela para trabajar en las oficinas de Virtual Company.
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