La romer¨ªa del audiovisual gallego se consolida

Cuando ya todos los comensales se pasaron al caf¨¦, Moncho sale de detr¨¢s de la barra que regenta en Cans (O Porri?o) y ameniza las sobremesas con arm¨®nica y pandereta. El hombre orquesta recoge v¨ªtores y se esfuma. Enseguida aparece vestido con la camiseta del festival, deja a los hijos a cargo del negocio y, con sus instrumentos y su perro Hugo, emprende camino hacia la iglesia para ver la procesi¨®n de chimpines, los veh¨ªculos agr¨ªcolas que distribuir¨¢n a los espectadores entre las salas de proyecci¨®n: los galpones de una parroquia que no supera los 500 habitantes. En el V Festival de Cans, que concluy¨® el s¨¢bado, los vecinos no s¨®lo cedieron sus casas para acoger las proyecciones a concurso y trasladaron al p¨²blico por los caminos que cruzan la aldea en sus chimpines, sino que se mostraron encantados de que 5.000 personas, m¨¢s que en 2007, invadieran sus coordenadas durante cuatro d¨ªas.

La cinefilia parece una excusa cuando V¨ªctor Coyote toca dentro de un h¨®rreo

El gui¨®n del encuentro es adaptable a las circunstancias. Lo comprob¨® Tonhito de Poi, quien preve¨ªa hacer una gira por los bares del peque?o Galiwood montado en una carroza. El chubasco le priv¨® del descapotable, pero no de su concierto la ¨²ltima noche del festival. El m¨²sico reuni¨® a 500 personas a las puertas de uno de los locales mientras Tony Lomba y Elio dos Santos desplegaban descaro en el escenario principal ante una audiencia abarrotada de vecinos y celebridades.

La cinefilia acaba pareciendo una excusa en medio de una programaci¨®n llena de curiosidades, como la performance en un h¨®rreo de V¨ªctor Coyote. El entusiasmo general alcanz¨® al realizador vasco Juanma Bajo Ulloa, quien se sincer¨® con los asistentes a su coloquio. El director de Alas de mariposa y Airbag pint¨® la industria del cine en Espa?a como una "situaci¨®n fantasmal" en la que se rebajan presupuestos en menoscabo de los planteamientos art¨ªsticos y se promocionan las pel¨ªculas lo justo para cubrir los estrenos a los que comprometen las subvenciones.

Veinte cortometrajes optaban a los premios del festival, por primera vez en met¨¢lico. El actor Javier Veiga, debutante en la direcci¨®n, se alz¨® con la distinci¨®n del jurado en la categor¨ªa de ficci¨®n con S¨¢lvame, cinta que tambi¨¦n logr¨® el premio del p¨²blico. En animaci¨®n result¨® ganador 1977 de Peque Varela. El director de Cans, Alfonso Pato, asegura que la internacionalizaci¨®n del evento es objetivo principal: "Estamos creando una red de festivales que programan cine fuera de los espacios habituales".