"Todos somos americanos"
El dem¨®crata Barack Obama y el republicano John McCain ofrecen visiones contrapuestas sobre el futuro de las relaciones con Cuba y toda Latinoam¨¦rica
Para los veteranos de Miami y de la pol¨ªtica latinoamericana, lo ocurrido el viernes pasado en el hotel Intercontinental del centro de esta ciudad era hasta hace poco una fantas¨ªa inimaginable: un candidato presidencial dem¨®crata, negro, de credenciales m¨¢s bien izquierdistas, comiendo junto al hijo de Jorge Mas Canosa en un acto organizado por la organizaci¨®n que el desaparecido l¨ªder del exilio cre¨® para gloria del poder cubano en Estados Unidos y para tormento del r¨¦gimen de la isla. M¨¢s a¨²n: un pol¨ªtico dem¨®crata hablando aqu¨ª de la necesidad de negociar con los responsables de la dictadura e invitando a toda Am¨¦rica Latina a una nueva era de relaciones en un plano de igualdad. "Todos somos americanos", proclam¨® Barack Obama en espa?ol.
"Hay que poner fin a la arrogancia de Washington", dice el senador por Illinois
Los dos candidatos respaldan el Plan Colombia y uno similar para M¨¦xico
"Es necesaria una nueva Alianza para las Am¨¦ricas basada en el principio de que lo que sea bueno para los pueblos latinoamericanos ser¨¢ bueno para Estados Unidos", declar¨® Barack Obama en su reuni¨®n con unos centenares de miembros del exilio cubano en Florida. El martes pasado, en esta misma ciudad, el candidato republicano, John McCain, dijo: "Dejemos claro que los que no compartan nuestros valores de libertad y apertura no podr¨¢n contar con nosotros como amigos". Son dos visiones muy diferentes de c¨®mo entender las relaciones. Am¨¦rica Latina, por lo que parece, tambi¨¦n se juega bastante en las elecciones del pr¨®ximo noviembre.
Cuba es desde hace ya muchos a?os el terreno en el que de forma m¨¢s obscena se expresa la tensi¨®n de esas relaciones. Salvando las diferencias, Cuba es para Am¨¦rica Latina lo que Palestina es para el mundo ¨¢rabe. Para algunos, la prueba de las verdaderas intenciones de cada parte; para otros, la excusa para no progresar jam¨¢s.
Por eso, los candidatos presidenciales norteamericanos han expuesto a trav¨¦s de Cuba su visi¨®n de Am¨¦rica Latina. Para McCain, que no ve ninguna alternativa a la pol¨ªtica de embargo e incomunicaci¨®n que Washington ha mantenido con La Habana durante casi medio siglo, Cuba es la demostraci¨®n de que su Administraci¨®n ser¨¢ firme en los principios e inasequible a los experimentos en este continente. "No permitiremos que nuestros socios caigan en manos de demagogos, narcotraficantes y desesperados", dijo McCain en Miami, en clara alusi¨®n a Hugo Ch¨¢vez, Evo Morales, Daniel Ortega y otros que les apoyen en la regi¨®n.
Para Obama, el di¨¢logo y la negociaci¨®n son instrumentos imprescindibles en Cuba: "Nunca negociar¨¦ la causa de la libertad, pero nunca descartar¨¦ una iniciativa que pueda hacer avanzar la causa de la libertad". Lo que equivale a pragmatismo y realismo en Am¨¦rica Latina.
Desde esa perspectiva, lo que Ch¨¢vez -a quien Obama tambi¨¦n calific¨® de "demagogo"- ha hecho ha sido "llenar el vac¨ªo de liderazgo" que Estados Unidos ha dejado en Am¨¦rica Latina durante los ocho a?os de la Administraci¨®n de George W. Bush. La receta para combatirlo, por tanto, no es el choque frontal sino la eliminaci¨®n de las causas que le sirven de pretexto. "Hay que poner fin tanto a la arrogancia de Washington como al antiamericanismo a lo largo de la regi¨®n", afirm¨® el viernes el senador por Illinois.
"Am¨¦rica Latina ha cambiado mucho en todos estos a?os, pero la pol¨ªtica de Estados Unidos no ha cambiado al mismo ritmo", manifest¨® Obama. "La seguridad no se puede conseguir s¨®lo por la fuerza", a?adi¨®. Es necesario, desde su punto de vista, incrementar el espacio para la diplomacia. Prometi¨® aumentar los consulados norteamericanos en el continente, incrementar el n¨²mero de voluntarios de los Cuerpos de Paz en la regi¨®n y nombrar, como alto cargo permanente de su Administraci¨®n, un Enviado Especial para las Am¨¦ricas.
La seguridad, en todo caso, es una prioridad en la que Obama y McCain est¨¢n b¨¢sicamente de acuerdo. Los dos son partidarios de mantener el Plan Colombia y de dotar de mayor contenido y recursos la llamada Iniciativa de M¨¦rida, m¨¢s conocida como Plan M¨¦xico, con el fin de contribuir de forma m¨¢s intensa y eficaz en la lucha contra la criminalidad que amenaza ya la supervivencia del Estado en M¨¦xico.
El apoyo a Colombia est¨¢ garantizado gane quien gane las elecciones de noviembre. Con peque?os matices. McCain hizo encendidos elogios de la gesti¨®n personal del presidente ?lvaro Uribe. Obama no lo mencion¨®, pero asegur¨® que su Administraci¨®n ayudar¨¢ al Gobierno colombiano a "combatir a las FARC y a los paramilitares de extrema derecha". "Apoyamos el derecho de Colombia a atacar a los terroristas que se refugien en santuarios establecidos al otro lado de sus fronteras", a?adi¨® el candidato dem¨®crata.
El apoyo de Obama a Colombia se contradice parcialmente con su rechazo al acuerdo de libre comercio que la Administraci¨®n norteamericana firm¨® con el Gobierno de Bogot¨¢ y que est¨¢ actualmente paralizado en el Congreso. Para McCain, el tratado de libre comercio constituye "un instrumento b¨¢sico para demostrar la sinceridad de Estados Unidos". Para Obama "no todo acuerdo de libre comercio es un buen acuerdo". Desde su punto de vista, es necesario negociar esos tratados de forma que "ambos pa¨ªses compartan los beneficios de la globalizaci¨®n", tambi¨¦n en lo que afecta a derechos ecol¨®gicos y laborales.
El voto cubano representa alrededor del 7% de Florida. No es mucho, pero s¨ª suficiente para inclinar la balanza en el Estado quiz¨¢ m¨¢s decisivo de todo el pa¨ªs. En el conjunto nacional, el voto hispano es a¨²n incierto pero, con seguridad, tendr¨¢ un papel muy importante al menos en una decena de Estados. Los candidatos no hablan en balde, por tanto, de una regi¨®n que, por otra parte, parece haber perdido relevancia internacional.
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