El comercio grande engulle al peque?o
Madrid es la regi¨®n con m¨¢s centros comerciales por habitante, la que m¨¢s festivos abre y donde la tienda de proximidad est¨¢ m¨¢s amenazada
"Acercarse a Islazul es muy f¨¢cil", reza la publicidad. Dispones, dice, de tres paradas de metro para llegar a este megacentro comercial, el ¨²ltimo inaugurado en Madrid. La m¨¢s cercana, seg¨²n el mapa, es La Peseta, (l¨ªnea 11). "Uuuuuy, qu¨¦ va. No, no. Hay media hora andando. Coge el 155, que te acerca", avisa un vecino bien informado a la salida del metro. Siete minutos de trayecto, m¨¢s otros 10 a pie, bordeando el cementerio y cruzando un descampado. Al fin, Islazul. 256.000 metros cuadrados. 180 locales comerciales. Suelos relucientes y palmeras de pega. Y un aparcamiento para 4.100 plazas.
Acercarse a Islazul es f¨¢cil... en coche. Se sit¨²a justo al lado de la salida 27 de la autov¨ªa M-40. A pesar de estar el PAU de Carabanchel, un barrio en construcci¨®n que albergar¨¢ a 40.000 habitantes, casi nadie est¨¢ dispuesto a darse el paseo. La entrada a pie de calle est¨¢ desierta. Dentro, las rampas mec¨¢nicas escupen a decenas de compradores que emergen de las profundidades del aparcamiento. "Vengo a comprar al supermercado, con los ni?os", dice Aurora un martes a mediod¨ªa, mientras Javi y Manuel le tiran cada uno de una mano. "Me pedir¨¢n que comamos aqu¨ª, as¨ª que ya echaremos la tarde". Posibilidades de ocio no les faltan: tiendas, un parque infantil, un cine de 13 salas... "La verdad es que es muy c¨®modo", admite Aurora.
Los edificios de los nuevos barrios se construyen sin locales comerciales
Los desarrollos urban¨ªsticos se financian con hipermercados
Madrid abre 22 domingos al a?o; la mayor¨ªa de regiones, s¨®lo ocho
El 86% de los consumidores est¨¢ contento con los horarios actuales
De camino hacia Islazul, por la avenida de la Peseta, el panorama comercial era otro. Muchos edificios ni siquiera tienen en sus bajos locales comerciales. Y cuando los hay, son oficinas bancarias. Dos en un mismo edificio. Una panader¨ªa, un Telepizza. Nada m¨¢s. Es lo que Eduardo de Santiago, arquitecto, urbanista y profesor asociado de la Universidad de Alcal¨¢, llama "la ciudad introvertida, autista".
"En los nuevos barrios, el 75% de los edificios carece de locales comerciales. A pesar de ello, la dotaci¨®n de comercio por vivienda es elevada", asegura De Santiago, cuya tesis doctoral versa sobre este tema. La explicaci¨®n est¨¢ en que, cada vez m¨¢s, los nuevos desarrollos urban¨ªsticos incluyen una gran superficie para ayudar a financiarlos. Sus habitantes disponen de oferta, s¨ª, pero concentrada en un ¨²nico punto. Y ni siquiera cerca. As¨ª, el comercio de proximidad languidece. Un ejemplo, que cita De Santiago: en Torrej¨®n (112.000 habitantes) el centro comercial Parque Corredor tiene m¨¢s superficie comercial que todas las tiendas del municipio.
La densidad de centros comerciales de la regi¨®n, 441 metros cuadrados por 1.000 habitantes, casi duplica la media espa?ola, que est¨¢ en 263, seg¨²n datos de la Asociaci¨®n Espa?ola de Centros Comerciales (AECC). Se considera centro comercial tanto una galer¨ªa que agrupa diversas tiendas como el modelo de Islazul o Xanad¨² o los parques comerciales al estilo de Parque Oeste, en Alcorc¨®n, donde se juntan varias grandes superficies, sin tiendas peque?as.
En cambio, la densidad comercial total es la m¨¢s baja de Espa?a: 12,57 comercios por 1.000 habitantes, seg¨²n datos de la Confederaci¨®n Espa?ola de Comercio. El modelo que gana terreno es el de los centros ubicados en la periferia, con un gran hipermercado, tiendas de moda, peque?os comercios y establecimientos de restauraci¨®n y ocio, como multicines. Es el triunfo del "modelo de ciudad dispersa", afirma Elena M¨¦ndez, ge¨®grafa especialista en ordenaci¨®n de territorio y medio ambiente.
Un modelo de "binomio espacio residencial-centro comercial que se repite a lo largo de la primera y segunda corona metropolitana", detalla. M¨¦ndez califica el impacto sobre el territorio de "desequilibrador" y la repercusi¨®n sobre el comercio tradicional de "preocupante". La calle, como espacio p¨²blico de convivencia, se sustituye por "los pasillos de estos grandes contenedores privados". Pasillos impersonales, en los que se repiten las mismas marcas. La sensaci¨®n, al final, es que todos son iguales.
Este modelo, opuesto al de la ciudad compacta o consolidada, tiene varios inconvenientes, seg¨²n M¨¦ndez: el consumo de materiales y de suelo (los edificios dispersos necesitan m¨¢s infraestructuras) y el energ¨¦tico. La relaci¨®n de los centros comerciales con el transporte privado, afirma, es "casi obligada". Est¨¢ de acuerdo en eso Javier Garc¨ªa Renedo, presidente de la AECC, que sin embargo disiente de la visi¨®n alienadora de los centros comerciales: "Juegan un papel socioecon¨®mico b¨¢sico; son ¨¢reas de encuentro donde se puede hacer vida social a la vez que se dispone de una oferta completa de servicios". El modelo madrile?o, opina, est¨¢ equilibrado: "Los centros comerciales s¨®lo representan el 12% del comercio y han obligado a la competencia a reposicionarse. El peque?o comercio de ciudad es el m¨¢s eficiente de Espa?a porque es el que menos se ha protegido artificialmente".
Los datos de la C¨¢mara de Comercio muestran que el n¨²mero de locales comerciales, lejos de disminuir, ha aumentado en la regi¨®n un 11% en el periodo 2000-2007. "Muchos centros est¨¢n integrados por peque?o comercio, lo que equilibra su desaparici¨®n en la calle", explica Francisco Espasand¨ªn, director de Comercio y Servicios.
La falta de accesibilidad que critica M¨¦ndez genera un "riesgo de exclusi¨®n" para, por ejemplo, la poblaci¨®n anciana, la m¨¢s joven o la que no tiene recursos. Es tambi¨¦n una de los peros de Florencio Delgado, presidente de la Federaci¨®n de Comerciantes Madrid Centro. "La exagerada proliferaci¨®n de grandes superficies ha hecho desaparecer muchos comercios del centro, sobre todo de alimentaci¨®n. Lo nota especialmente la gente mayor".
Mar¨ªa Dolores ilustra con un ejemplo el cambio del panorama comercial: "El otro d¨ªa necesitaba comprar un bol¨ªgrafo. Pues no hubo manera. Me ten¨ªa que ir a la calle Mayor o al Corte Ingl¨¦s". Mar¨ªa Dolores ha vivido 76 de sus 79 a?os en la calle del Pr¨ªncipe, en pleno barrio de Huertas. Recuerda que antes compraba ropa, zapatos, comida, ramos de flores, pan y pasteles sin salir de su calle. ?Y ahora? "Ahora todo son bares", contesta con un moh¨ªn de desd¨¦n. La tienda de ultramarinos del n¨²mero 12 es hoy la disco Black Jack, la misma que la tiene despierta a deshoras. Donde antes estaba la tienda de medias Virginia, ahora el bar Mikonos. La florister¨ªa se ha convertido en un chino al que Mar¨ªa Dolores no entra. "Prefiero el mercado de Ant¨®n Mart¨ªn", dice.
La geograf¨ªa comercial ha cambiado mucho en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Antes de 1981, el 94% de la superficie bruta alquilable de los centros comerciales madrile?os estaba en la almendra central (dentro de la M-30). En 2004, esa proporci¨®n se hab¨ªa reducido hasta el 30%, seg¨²n recoge la tesis de De Santiago. Paralelamente, el peque?o comercio ha ido perdiendo cuota de mercado frente a supermercados e hipermercados, lo que pone cifras a la experiencia de Mar¨ªa Antonia. Si en 1986 las tiendas tradicionales vend¨ªan el 48% de la comida, en 2000 ya s¨®lo era el 15%.
El crecimiento de las grandes superficies preocupa al peque?o comercio, que teme que el desarrollo de este modelo sea imparable. A su inquietud se suma la intenci¨®n del Gobierno regional de liberalizar los horarios, en la Comunidad en la que m¨¢s festivos se abre (22 domingos, cuando la mayor¨ªa abren s¨®lo ocho), algo que critican en masa sindicatos, peque?os empresarios y los propios consumidores. "?Realmente hay demanda de m¨¢s horas para comprar?", se pregunta Elena M¨¦ndez. No, seg¨²n una encuesta reciente del Observatorio de Precios del Ministerio de Agricultura. El 86,3% de los consumidores aseguraron que los horarios actuales son adecuados. M¨¦ndez tambi¨¦n responde: "Las empresas m¨¢s interesadas en la liberalizaci¨®n son aquellas en las que la compra requiere m¨¢s tiempo y desplazamiento, o sea, los centros comerciales".
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