El drama de una madre 'no apta'

Sara Casas tiene 24 a?os. De ellos 12 los ha pasado internada en centros de menores. Su madre era toxic¨®mana y su padre alcoh¨®lico. S¨®lo tiene malos recuerdos de las m¨¢s de diez casas en las que vivi¨® hasta los 18 a?os. Y ahora la pesadilla se repite: sus tres hijos, una ni?a de cuatro a?os y mellizos de dos, tambi¨¦n viven bajo la tutela de la administraci¨®n. Alegan que Casas muestra problemas psicol¨®gicos y pocos recursos. "No apta", fue la conclusi¨®n.

"Yo estoy m¨¢s que preparada para educar a mis hijos", sentencia Casas. "Ya he cumplido los requisitos que me pidieron. ?Por qu¨¦ no me los entregan entonces?", protesta enfadada. A su lado, la presidenta de la asociaci¨®n pro derechos humanos del menor, Asunci¨®n Garc¨ªa Acosta. Ha organizado una rueda de prensa para que "la gente se entere de lo que est¨¢ pasando". La chica le da la mano, muy tensa: "Si no es por ella, nunca hubiera luchado".

El abogado de la chica tutelada, Jos¨¦ Antonio Bosch, expone sus argumentos con claridad: "Si Sara no est¨¢ preparada para educar a sus hijos, no ser¨ªa culpa suya sino de los que la educaron a ella: la Administraci¨®n". Y no da cr¨¦dito a este caso "tan espeluznante" que ha aceptado de forma altruista: "?C¨®mo es posible que a los 18 a?os la dejen en la calle sin dinero, sin trabajo, sin ni siquiera el graduado escolar?".

Casas explic¨® ayer que ning¨²n asistente social se preocup¨® por ella al principio. "Pero me qued¨¦ embarazada y aparecieron inmediatamente", afirma. "Eso es lo ¨²nico que les interesa", se atreve a decir.

La chica no quiere ni recordar su procesi¨®n por m¨¢s de diez centros tutelados. Desde Catalu?a, donde naci¨®, hasta Andaluc¨ªa: Osuna (Sevilla), Granada, M¨¢laga... Y siempre volv¨ªa a escaparse. "En uno de ellos, me daban hasta 13 medicamentos al d¨ªa, en otro me echanban cubos de agua para despertarme, en otro me maltrataban..", se justifica Casas entre l¨¢grimas.

Garc¨ªa Acosta hace hincapi¨¦ en que ¨¦ste no es un caso aislado y no es el peor: "Tenemos cuatro madres en la misma situaci¨®n, m¨¢s todas las que no se atreven a denunciar". Y acusa a la Junta de falta de sensibilidad y atenci¨®n: "Deber¨ªan proporcionar la ayuda necesaria para que las chicas organicen su vida y no ponerles un obst¨¢culo tras otro", denuncia Garc¨ªa Acosta.

Para poder recuperar a sus hijos, a Casas le exigieron el cumplimiento de ciertos requisitos: acudir a una unidad de salud mental, buscar trabajo, tener una casa. Bosch se indigna: "Sara no tiene problemas mentales; ha estado trabajando y ha hecho dos ciclos de formaci¨®n; tiene una casa de tres habitaciones, amueblada, decente... ?Pero qu¨¦ m¨¢s quieren?". Y muestra todos los informes que lo acreditan.

Desde la Consejer¨ªa de Igualdad y Bienestar Social se alude a la privacidad de los temas de menores. No hay respuesta.