El secreto est¨¢ en el toro
Ser cr¨ªtico taurino no es una profesi¨®n sino la consecuencia de amar y entender dos cosas claves: el periodismo y los toros. No hay otro camino. Cuando alguien me pregunta qu¨¦ hace falta para ser comentarista de toros, la respuesta es muy clara. Primero, si te gusta, haz periodismo. Ah¨ª encontrar¨¢s las pautas para informar y aprender¨¢s que el ¨²nico due?o de tu trabajo es el lector, el oyente o el espectador. T¨² no trabajas ni para el torero, ni para el ganadero, ni para los que habitan en los callejones. Todos ellos son objeto de tu respeto y de tu valoraci¨®n. Punto. Tu objetivo no tiene rostro, seguramente no lo conoces, ni sabes desde d¨®nde te lee, te escucha o te ve. Pero ¨¦se es a quien debes llegar, convencer y habituar.
?Con qu¨¦ armas? Con las de la profesionalidad, el buen gusto, la claridad y un conocimiento alt¨ªsimo del toro. ?se es el segundo y fundamental punto para atreverte a asumir el papel de cr¨ªtico taurino. Periodismo y saber de toros. Y eso es dif¨ªcil. Para conocer al toro, para saber lo que te pide, lo que te niega, los terrenos, las distancias, la altura, la medida, las facilidades y las dificultades que te est¨¢ ofreciendo, hay que entrar en un terreno maravilloso y fascinante pero complejo de descubrir y ver claro. Pero si al final logras ver la corrida a trav¨¦s del toro, si conoces bien el "gui¨®n o el argumento" del toro todo cambia, mejora y cobra una dimensi¨®n perfecta. Ah¨ª est¨¢ el secreto. A partir de ah¨ª ya puedes ser justo y valorar con exactitud lo que pasa en el ruedo.
Juzgar al torero admite peque?as variantes porque los gustos son subjetivos en parte, ya que al final lo bueno es bueno y lo malo es malo. Pero te puede llenar, por lo que sea, m¨¢s un estilo de torero que otro. Pero el toro y su juego es algo objetivo. Es como es. Con unas virtudes claras y unos problemas claros a los que hay que acercarse lo m¨¢ximo.
Cuando yo, tras practicar el periodismo de todo tipo durante a?os, me di cuenta de que a la gente le gustaba haciendo toros, sab¨ªa que ten¨ªa dos objetivos clar¨ªsimos. Uno, hacer buen periodismo con el tema taurino. Y dos, convivir y profundizar con la gente que m¨¢s y mejor ven los toros para descubrir todos los secretos de la lidia. Y eleg¨ª a los que yo ten¨ªa m¨¢s claro que sab¨ªan casi todo del toro. Chenel a la cabeza. Por tanto, Anto?ete, Rinc¨®n, Ponce, Emilio Mu?oz, toreros sabios y algunos otros, incluidos ganaderos y banderilleros, despejaron todas las inc¨®gnitas. Y ah¨ª est¨¢ el secreto. Si dominas el periodismo y el misterio del toro vas a disfrutar y a equivocarte muy poco. Habr¨¢s llegado entonces con bagaje suficiente a ese extra?o oficio al que denominan: cr¨ªtico taurino.
Oficio que no te aconsejo si amas el periodismo por encima de todas las cosas y conoces al toro como a ti mismo. Son los dos mandamientos b¨¢sicos.
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