Herida grave una mujer al ser acuchillada por su inquilino en el cuello
La polic¨ªa detuvo al supuesto agresor a las tres horas en un locutorio cercano
El milagro sobrevol¨® ayer una fuerte discusi¨®n en el distrito de Villa de Vallecas. Una mujer de origen dominicano, M¨®nica, de unos 40 a?os, salv¨® la vida despu¨¦s de que su inquilino le clavara un cuchillo de cocina en la parte posterior del cuello. La fortuna hizo que el arma no afectara a ning¨²n vaso sangu¨ªneo importante ni a la columna vertebral, seg¨²n diagnosticaron los m¨¦dicos del Samur-Protecci¨®n Civil. La mujer se recupera en el hospital Gregorio Mara?¨®n, seg¨²n fuentes de la Jefatura Superior de Polic¨ªa.
El cuchillo, con una hoja de 10 cent¨ªmetros, no le afect¨® a partes vitales
Los hechos ocurrieron poco antes de las ocho de la ma?ana en el tercer piso del n¨²mero 24 de la calle de Felipe ?lvarez, cerca del metro de Villa de Vallecas. A esas horas se inici¨® una discusi¨®n entre la mujer y su inquilino, Hassan Ahmirh, de 21 a?os, por causas a¨²n no esclarecidas. "De buenas a primeras se oyeron muchos golpes y muchos lamentos del tipo '?ahhh!' y similares, pero nadie ped¨ªa auxilio ni nada similar", explic¨® Sandra, una vecina de 21 a?os que vive en la casa colindante.
El supuesto agresor intent¨® tirar a la mujer por la ventana de su habitaci¨®n durante la pelea, seg¨²n fuentes policiales. Ella empez¨® a gritar y a pedir socorro, lo que alert¨® a algunos vecinos, que avisaron a la polic¨ªa y al tel¨¦fono de Emergencias 112. "He abierto la puerta y he visto que le estaba pegando. He vuelto a cerrar y he llamado a la polic¨ªa. Me ha dado miedo de que pudiera hacerme algo a m¨ª", explic¨® Rosana, una vecina del tercer piso.
La mujer fue acuchillada en el cuello por la espalda. El cuchillo de cocina, con unos 10 cent¨ªmetros de profundidad, le entr¨® casi hasta la empu?adura por la parte derecha, pero no afect¨® a partes vitales. La v¨ªctima estaba sentada en su dormitorio, consciente y orientada.
"Cuando llegamos, la mujer sufr¨ªa una hemorragia importante causada por tres heridas de arma blanca, dos de ellas leves en el lateral izquierdo del cuello y otra m¨¢s grave, con una profundidad de cinco o seis cent¨ªmetros, en la parte posterior del cuello. En principio no sufre lesiones neurol¨®gicas", destac¨® el jefe de guardia del Samur, Jos¨¦ Antonio Jim¨¦nez Fraile.
Los facultativos del Samur vendaron el cuello a la v¨ªctima de forma que el cuchillo no se moviera ni causara m¨¢s lesiones durante el traslado. Ingres¨® en el hospital Gregorio Mara?¨®n con pron¨®stico grave, pero, salvo complicaciones, no se teme por su vida. Por la tarde fue trasladada a planta, tras ser intervenida quir¨²rgicamente.
Una mujer, de nombre Isabel, vio a Hassan Ahmirh cuando sal¨ªa del portal. Llevaba una camiseta blanca manchada de sangre. "Iba muy tranquilo, como si la cosa no fuera con ¨¦l. Andaba muy despacio. Subi¨® por la calle en direcci¨®n al barrio de Santa Eugenia. Pens¨¦ que iba manchado de pintura, pero luego vi que era sangre, con lo que me sorprendi¨® mucho", explic¨® la mujer, que regresaba de trabajar a esa hora.
Los agentes de la comisar¨ªa del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa de Villa de Vallecas montaron un amplio dispositivo de vigilancia por la zona. Durante toda la ma?ana no pararon de pasar coches patrulla, veh¨ªculos camuflados y motos con agentes uniformados en busca del agresor.
La polic¨ªa detuvo al presunto autor de la cuchillada alrededor de las once de la ma?ana en un locutorio cercano, con las ropas manchadas. El hombre fue trasladado a comisar¨ªa, donde ayer por la tarde estaba a la espera de prestar declaraci¨®n ante los agentes de la Polic¨ªa Judicial y de pasar a disposici¨®n del juez de guardia de la plaza de Castilla. Ahmirh carece de antecedentes policiales y est¨¢ de forma irregular en Espa?a, seg¨²n fuentes policiales.
Los vecinos explicaron que M¨®nica y su marido llevaban unos dos meses en el piso y que no conoc¨ªan a su inquilino. "Es gente muy amable, que siempre te saluda. Son muy educados. Desde luego, para nosotros ha sido un golpe muy fuerte porque nunca se puede esperar algo as¨ª", a?adi¨® una vecina. Otros, sin embargo, mantuvieron que eran frecuentes las discusiones y las ri?as en el piso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.