Los biocarburantes causan un tercio del alza de precios

La demanda agr¨ªcola para la elaboraci¨®n de biocarburantes ha sido decisiva en esta crisis alimentaria; supone un tercio de la subida de los precios de los productos alimenticios en el pr¨®ximo decenio, seg¨²n el informe de la OCDE y la FAO. El aumento de la producci¨®n de biocombustibles tira de la demanda de cereales, semillas oleaginosas y az¨²car, y empuja los precios al alza, se?ala. Los supuestos beneficios de estos carburantes de origen agr¨ªcola en la lucha contra el calentamiento global no son tan importantes como se tiende a creer, a?aden los autores del informe.

El etanol puede ser una gran ayuda para pa¨ªses pobres, seg¨²n la FAO

"Las restricciones comerciales tienen efectos indeseables", avisa la OCDE

?Significa esto que hay que abandonar esta fuente de energ¨ªa alternativa a los carburantes f¨®siles? No, dicen los expertos. El problema no radica en su producci¨®n, sino en los esquemas proteccionistas que han creado los pa¨ªses ricos a trav¨¦s de subvenciones a sus agricultores, con EE UU a la cabeza, seguido de cerca por la UE.

"Hablamos de una nueva industria que s¨®lo es rentable desde 2006 a causa de la subida del precio del petr¨®leo", explica el economista de la FAO Merrit Cluff. Brasil lleva produciendo bioetanol desde hace muchos a?os, sin subvenciones especiales y sin que esto haya influido en el mercado del crudo. "Tiene un gran potencial", asegura, "pero no hay redes de distribuci¨®n". Estados Unidos y la UE han levantado barreras arancelarias "para proteger y desarrollar su propia industria", a?ade. En el caso norteamericano, por razones estrat¨¦gicas, con la excusa de reducir su dependencia energ¨¦tica de los productores de petr¨®leo.

Seg¨²n el informe, la producci¨®n mundial de etanol se triplic¨® entre 2000 y 2007 y se espera que se duplique de nuevo en los pr¨®ximos 10 a?os hasta alcanzar los 127.000 millones de litros anuales. La de biodi¨¦sel, por su parte, aumentar¨¢ de los 11.000 millones de litros producidos en 2007 hasta cerca de 24.000 millones en 2017.

La producci¨®n de biocarburantes podr¨ªa ser de gran ayuda a buen n¨²mero de pa¨ªses de baja renta y con agriculturas poco desarrolladas: "Tiene el potencial de mejorar considerablemente la situaci¨®n de la agricultura en zonas y pa¨ªses donde la situaci¨®n es muy mala, donde incluso se han dejado de cultivar grandes extensiones de tierra", dice el informe. Angola, por ejemplo, ha empezado a producir gasolina destilando la ca?a de az¨²car.

"Es la pol¨ªtica sobre los biocarburantes lo que debe revisarse y buscar enfoques alternativos que ofrezcan mayores beneficios", estima el secretario general de la OCDE, ?ngel Gurr¨ªa. Los subsidios distorsionan completamente los mercados, se?ala por su parte el informe. En los pr¨®ximos 10 a?os, la producci¨®n de biocarburantes se duplicar¨¢ y las presiones sobre la agricultura aumentar¨¢n, dijo por su parte el director de la FAO, Jacques Diouf. Con los biocarburantes "no hay que repetir los errores del pasado", a?adi¨®. "Debemos aprovechar la ocasi¨®n para reforzar las capacidades de los pa¨ªses con rentas bajas para que respondan al aumento de la demanda".

Para Gurr¨ªa, la lista de medidas empieza por reducir la demanda energ¨¦tica y las emisiones causantes del efecto invernadero, adem¨¢s de suprimir las trabas al comercio de biocarburantes y acelerar el desarrollo de una segunda generaci¨®n de estos combustibles de origen agr¨ªcola que no utilicen productos destinados a la alimentaci¨®n.

El secretario general de la OCDE considera que una gran parte de la crisis alimentaria tiene su origen en las pol¨ªticas proteccionistas, que generan efectos contrarios a los deseados. "Las restricciones comerciales tienen a menudo efectos indeseables e inesperados. Los subsidios a la exportaci¨®n agr¨ªcola contribuyen a da?ar la capacidad agr¨ªcola y la estabilidad social del medio rural en muchos pa¨ªses en desarrollo", se?ala. Para Gurr¨ªa, tambi¨¦n la especulaci¨®n contribuye al nerviosismo y la volatilidad de los mercados.

Otra especificidad de esta crisis es que actualmente no hay grandes reservas de productos agr¨ªcolas. Los pa¨ªses ricos hace tiempo que redujeron esta pr¨¢ctica. Los m¨¢s pobres han empezado a hacerlo, a peque?a escala, para evitar hambrunas. Seg¨²n Diouf, las reservas "seguir¨¢n siendo d¨¦biles", lo que abre la posibilidad a que cualquier elemento inesperado, especialmente de tipo clim¨¢tico, aumente a¨²n m¨¢s los precios.