Un mes de arresto al general Blas Pi?ar por descalificar a la c¨²pula del Ej¨¦rcito

Un mes de arresto domiciliario ha sido la sanci¨®n impuesta por el jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, Carlos Villar, al general de brigada Blas Pi?ar Guti¨¦rrez, hijo del fundador del partido ultraderechista Fuerza Nueva. Es la m¨¢xima sanci¨®n posible para una falta disciplinaria leve, aunque no se descarta que, cuando concluya el expediente, se pueda elevar a la categor¨ªa de grave. Se trata de un arresto sin precedentes para un general y m¨¢s a¨²n si ya no est¨¢ en activo.

La causa del arresto es la carta que el pasado 19 de enero, coincidiendo con su pase a la reserva, dirigi¨® Pi?ar a la quincena de tenientes generales que forman el Consejo Superior del Ej¨¦rcito. En la misiva se quejaba del supuesto trato discriminatorio padecido a causa de su apellido y arremet¨ªa contra la c¨²pula militar, a la que culpaba de convertir al Ej¨¦rcito en "una instituci¨®n no s¨®lo ciega, sorda y muda sino, adem¨¢s, insensible, sumisa y desvertebrada".

Pi?ar criticaba la pol¨ªtica de Defensa, asegurando que se han adoptado "posturas incompatibles con los compromisos asumidos por Espa?a", e incluso deslizaba velados llamamientos golpistas. "Me seguir¨¦ esforzando por mantener la esperanza de que el Ej¨¦rcito quiera, sepa y pueda reaccionar antes de que sea demasiado tarde para Espa?a", dec¨ªa.

No es la primera vez que suscribe un texto golpista. En 1981, cuando era capit¨¢n, fue uno de los promotores del llamado Manifiesto de los 100, que arremet¨ªa contra la prensa y apoyaba a los implicados en el 23-F.

A pesar de estos antecedentes, en 2002, como coronel, mand¨® la agrupaci¨®n espa?ola en Bosnia y en 2004 ascendi¨® a general. El origen de su disgusto est¨¢ en que no se le dio el mando de una brigada.

La decisi¨®n de imponer ya el arresto se ha tomado para evitar que prescribiera la falta, si al final queda en leve. La ley califica como tal "la falta de respeto a superiores, las razones descompuestas o r¨¦plicas desatentas". Pero lo peor de la carta no son las formas, sino el fondo.