Patrimonio Nacional
Si nos observ¨¢semos a distancia ver¨ªamos que somos las generaciones del tiempo de la autonom¨ªa pol¨ªtica. Tenemos la responsabilidad de ser los gallegos que vivimos en el tiempo de la recuperaci¨®n de la democracia y la incorporaci¨®n a Europa y que tuvimos un instrumento, la autonom¨ªa, para usar contra el atraso y la dependencia hist¨®rica de Galicia. Lo que hayamos conseguido o lo que consigamos desde luego que est¨¢ condicionado por los l¨ªmites de ese instrumento pero, sobre todo, por nuestras propias limitaciones.
En estas d¨¦cadas Galicia, o sea nosotros y los gobernantes que elegimos, hemos gastado el presupuesto de un modo muy improductivo pero hemos montado un gran tinglado institucional. La confluencia de las instituciones auton¨®micas con la cultura del pa¨ªs, reducido en ese momento hist¨®rico por el franquismo y sus miserias, result¨® nefasta. Cada cosa que est¨¦ viva la disecamos para inmovilizarla y la institucionalizamos; ¨¦se es nuestro peor estilo: reducir todo a momia (tenemos algo de egipcios).
Se nos van a amontonar los inmortales. Deber¨ªa repensarse el modelo de los premios nacionales
Reducir la lengua o la literatura gallega al mundo nacionalista es un error hist¨®rico
Espa?a da un Premio Nacional de las Letras cada a?o a la obra de un autor, autora, los escritores en gallego saben impl¨ªcitamente que no es para ellos, del mismo modo que el Premio Cervantes es para escritores exclusivamente en castellano. Ello puede explicar que Galicia dedique un premio a la obra de un autor. Estos premios son propios de los pa¨ªses con cultura borb¨®nica y academias, donde se desconf¨ªa de las relaciones tan libres y privadas entre autor y lectores y por ello pretenden regularlas y controlarlas. Son un dictado burocr¨¢tico sobre la realidad. Premios que suponen que la literatura no es cosa del autor y los lectores de sus libros sino patrimonio de todos sus conciudadanos aunque no le lean un libro: patrimonio nacional. Suponen que la obra de un autor enriquece a su comunidad y por eso la comunidad se apropia as¨ª de ella. Es discutible.
Debuta nuestro Premio Nacional da Cultura Galega y el jurado premi¨® en literatura a Xos¨¦ Luis M¨¦ndez Ferr¨ªn. Ferr¨ªn merece un Premio Nacional, pero sus libros merecen cuatro o cinco pues son obras de una gran originalidad y fuerza est¨¦n escritas en cualquier pa¨ªs o lengua. Que su obra no tenga el reconocimiento que debiera en Espa?a s¨®lo es consecuencia de la ignorancia y el provincianismo centralista y de la hostilidad ideol¨®gica. Este a?o Ferr¨ªn, y el a?o que viene otro escritor o escritora que hayan alcanzado una edad determinada, iremos creando una galer¨ªa de figuras paralela a la de los homenajeados en el D¨ªa das Letras. Se nos van a amontonar los inmortales. Deber¨ªa repensarse este modelo: mejor premiar una obra concreta; ayuda a promover la lectura del libro gallego (se nos dan bien las beatificaciones pero nos cuesta salir al mundo, al conjunto de la sociedad).
Lo que s¨ª creo una confusi¨®n seria es argumentar el galard¨®n por "su compromiso pol¨ªtico y con la lengua". No se puede premiar a un artista por no estar comprometido o por estarlo con unas ideas u otras, eso son derechos y deberes personales de su vida como ciudadano. Intuimos que se premian los ideales galleguistas, pero eso es reducir la creaci¨®n cultural al galleguismo en general o al nacionalismo gallego en concreto y es un error. Esas tradiciones culturales y pol¨ªticas no son condici¨®n necesaria para crear una obra escult¨®rica, musical, ni siquiera literaria. Habr¨¢ quien piense de modo distinto y, con todo, darle a Galicia una obra valiosa. Reducir la lengua o la literatura gallega al mundo de los nacionalistas es un error hist¨®rico, pero adem¨¢s es quitarle algo muy valioso al conjunto de la sociedad. Es quitar el gallego del centro de la sociedad para situarlo en una mera parte, en una facci¨®n que lo patrimonializa. Es confundir a los gallegos con los galleguistas y lo nacional con lo nacionalista.
La argumentaci¨®n del galard¨®n en el compromiso con el gallego bien que lo entendemos y por ello merece nuestro reconocimiento. Tambi¨¦n el de muchas personas que no hablan gallego ni lo escriben por las circunstancias o motivos que sean pero que entienden que la lengua y la literatura gallega tambi¨¦n son patrimonio suyo.
(A¨²n as¨ª la vida es m¨¢s compleja de lo que queremos. Si viviese Valle-Incl¨¢n, vuelto de Madrid a vivir y trabajar entre nosotros, estableciese aqu¨ª su domicilio fiscal... ?Merecer¨ªa nuestro Premio? ?Qu¨¦ har¨ªamos con ¨¦l?)
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