El deterioro de los fundamentos
El deterioro de los fundamentos de la econom¨ªa espa?ola reflejado en el elevado endeudamiento de familias y empresas, el insostenible saldo negativo de la balanza de pagos, el espectacular incremento en el precio de la vivienda y la falta de control de precios anticipaban una desaceleraci¨®n profunda y brusca del ritmo de crecimiento disfrutado en los ¨²ltimos 14 a?os. La crisis financiera internacional ha colaborado a profundizar los da?os. Un crecimiento del PIB alrededor del 1,5% en el presente a?o y probablemente inferior en el pr¨®ximo tendr¨¢ repercusiones negativas sobre el empleo, pero tambi¨¦n sobre unos ingresos p¨²blicos, acostumbrados a continuos aumentos en la recaudaci¨®n fruto de la elevada actividad y la fuerte presencia de las operaciones inmobiliarias.
El n¨²mero de beneficiarios de las prestaciones por desempleo aumentar¨¢, como m¨ªnimo, en un tercio
La nueva etapa de la que ya se puede hablar reducir¨¢ significativamente los ingresos por impuestos indirectos, en especial del IVA, pero tambi¨¦n del impuesto de sociedades y del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jur¨ªdicos documentados. El primero es determinante en los ingresos de la Administraci¨®n central, y el segundo, en los presupuestos de las comunidades aut¨®nomas. Los efectos de una ralentizaci¨®n tan acusada en la actividad se trasladar¨¢n al IRPF y cuotas sociales al pr¨®ximo a?o, con el consiguiente efecto sobre las cuentas de la Seguridad Social.
Este escenario de disminuci¨®n de ingresos p¨²blicos est¨¢ acompa?ado de un aumento del gasto provocado por los estabilizadores autom¨¢ticos, en especial las prestaciones por desempleo; pol¨ªtica que, con la informaci¨®n conocida para el primer trimestre, puede aumentar como m¨ªnimo en una tercera parte el n¨²mero de beneficiarios y, por tanto, las necesidades de recursos del servicio p¨²blico de empleo. ?ste ya presentaba un d¨¦ficit de 782,58 millones de euros en el presupuesto aprobado con un cuadro macro mucho m¨¢s optimista.
Las conductas enunciadas, a las que sumar el coste de la rebaja en el IRPF aprobada por el Gobierno de la naci¨®n (5.000 millones de euros) dibuja un panorama de deterioro de las cuentas p¨²blicas con un m¨¢s que previsible d¨¦ficit en 2008 en todas las administraciones, con excepci¨®n de la Seguridad Social, que podr¨ªa aguantar con saldo positivo hasta la mitad del pr¨®ximo ejercicio.
Las circunstancias han cambiado, y del uso de la contabilidad creativa para presentar un aparente super¨¢vit, que en el caso de la Administraci¨®n General del Estado se tornaba en d¨¦ficit si se inclu¨ªan las profusas inversiones excluidas del presupuesto al haber sido traspasadas a las sociedades p¨²blicas mercantiles (ADIF, SEITSA, AENA, ...), se ha pasado a un dif¨ªcil escenario. En ¨¦l, con bastantes menos ingresos, se debe afrontar un cambio de modelo productivo y la protecci¨®n de las personas menos favorecidas, si se pretende que no se conviertan en v¨ªctimas de la crisis.
Pasado el tiempo que permit¨ªa el discurso de bajadas de impuestos y elevaci¨®n del gasto tan en boga entre los pol¨ªticos espa?oles en el pasado reciente, ahora se deben elegir cuidadosamente las pol¨ªticas de gasto, mientras se buscan f¨®rmulas de ingresos que permitan no superar los niveles de d¨¦ficit obligados por la Uni¨®n Europea (m¨¢ximo del 3% del PIB). Desde este criterio, hubiera sido m¨¢s coherente utilizar como f¨®rmula alternativa a la rebaja del IRPF destinar el dinero a desarrollar una pol¨ªtica amplia en materia de alquiler, ampliar la educaci¨®n gratuita para los ni?os de cero a tres a?os y dinamizar la puesta en pr¨¢ctica de la Ley de Servicios a las personas en situaci¨®n de dependencia.
El nuevo escenario va a permitir tambi¨¦n medir la solidez del sistema de descentralizaci¨®n para afrontar las funciones atribuidas a los diferentes niveles de gobierno, y el grado de responsabilidad fiscal de todos los implicados para no caer en un indeseable proceso de eludir responsabilidades trasladando culpas a terceros. x
Miguel ?ngel Garc¨ªa D¨ªez es director del Gabinete T¨¦cnico Confederal de CC OO.
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