El coche el¨¦ctrico se pone las pilas

Esta vez parece que ser¨¢ la definitiva. Tras varios intentos fallidos a lo largo de los ¨²ltimos 20 a?os, los coches el¨¦ctricos van a llegar por fin al mercado en cantidades significativas. Pero, sorprendentemente, la soluci¨®n a sus principales asignaturas pendientes llegar¨¢ de la mano de las bater¨ªas de i¨®n-litio desarrolladas para los tel¨¦fonos m¨®viles de ¨²ltima generaci¨®n. Integradas en bloques o paneles, ofrecen ya una potencia muy superior a las de plomo que montaban los primeros modelos el¨¦ctricos de los a?os ochenta, y doblan la de las bater¨ªas de n¨ªquel que utiliza, entre otros, el Toyota Prius, el coche ecol¨®gico de referencia, pero ocupan la mitad de espacio.

Las bater¨ªas de los m¨®viles pueden convertirse en la tabla de salvaci¨®n inesperada del autom¨®vil para resolver su dependencia del petr¨®leo a medio plazo. Sobre todo si el precio del barril mantiene su imparable escalada en los pr¨®ximos a?os. Pero a diferencia de 1996, cuando General Motors lanz¨® el coche el¨¦ctrico EV-1 para retirarlo del mercado en 2003 tras vender apenas 1.100 unidades, ahora llegan para quedarse. Ni siquiera los poderosos lobbies petroleros y de la industria del autom¨®vil, y otros intereses pol¨ªticos y econ¨®micos -que seg¨²n el documental de Cris Paine ?Qui¨¦n mat¨® al coche el¨¦ctrico? (Sony Pictures, 2006), perpetraron su asesinato con la inestimable ayuda de la Administraci¨®n de Bush- parecen capaces de frenar su deseada llegada al mercado: la sociedad y la tecnolog¨ªa juegan juntas ahora a su favor.

Ir y volver del trabajo en coche sin contaminar dejar¨¢ de ser un sue?o

Los 'lobbies' del petr¨®leo dif¨ªcilmente podr¨¢n parar esta vez al coche limpio

Los fabricantes de bater¨ªas son el nuevo objeto de deseo de las marcas

El autom¨®vil va a evolucionar m¨¢s en esta d¨¦cada que en las cinco anteriores

La conciencia verde de los compradores ha dado un vuelco en el ¨²ltimo a?o

Gran oportunidad para crear un proyecto propio con empresas espa?olas

La toma de conciencia sobre las necesidades medioambientales es ya global, y el c¨®ctel que se est¨¢ formando con la escalada del precio del petr¨®leo se ha convertido en un problema pol¨ªtico. La presi¨®n social para que la industria ofrezca cuanto antes los denominados autom¨®viles de emisiones cero, aumenta cada d¨ªa. Seg¨²n el estudio Momentun de la consultora KPMG, que recoge entrevistas a 113 directivos del sector de la automoci¨®n de todo el mundo, el inter¨¦s de los compradores hacia los modelos que utilicen fuentes de combustible alternativas se ha disparado 12 puntos porcentuales en 2007 respecto a 2006. Y supone ya el 65%, igualando al precio en las prioridades de los clientes al adquirir un coche nuevo.

Si a esto le a?adimos que la Comisi¨®n Europea podr¨ªa exigir en 2012 que las emisiones medias de CO2 de todos los modelos que venda cada fabricante no superen los 120 g/km (el l¨ªmite que evita pagar en Espa?a el impuesto de matriculaci¨®n y que s¨®lo cumplen los coches m¨¢s peque?os y eficientes), tendremos el caldo de cultivo perfecto para su consolidaci¨®n definitiva. Pero al contrario de lo que suced¨ªa a finales del siglo XX, los ¨²ltimos avances tecnol¨®gicos completan el c¨ªrculo virtuoso y son la guinda que le faltaba al pastel.

Sin embargo, el cambio definitivo viene de las marcas de autom¨®viles, que parecen por fin convencidas de que los coches el¨¦ctricos abren una oportunidad de negocio rentable. Carlos Ghosn, presidente de la Alianza Renault-Nissan, lo confirmaba el pasado 13 de mayo: "Ofrecer veh¨ªculos de emisiones cero a un precio econ¨®mico es el giro m¨¢s importante que nuestra industria puede alcanzar. Nissan, junto con Renault, intentar¨¢ liderar ese cambio. Hay que buscar un equilibrio entre el crecimiento del mercado y las demandas de un planeta limpio". La marca japonesa desarrolla tambi¨¦n un proyecto denominado "Better Place", para resolver la recarga de los coches el¨¦ctricos en la calle.

Rick Wagoner, presidente de General Motors, tiene objetivos parecidos: "El petr¨®leo no podr¨¢ abastecer por s¨ª solo la demanda de energ¨ªa para automoci¨®n en los pr¨®ximos a?os. Estamos impulsando la diversidad energ¨¦tica a un ritmo y con una dedicaci¨®n sin precedentes". Otros expertos aseguran que si finalmente China, segundo mercado mundial, anuncia incentivos fiscales a los coches el¨¦ctricos para reducir la contaminaci¨®n, las inversiones se disparar¨¢n.

Las nuevas bater¨ªas son mucho m¨¢s compactas y ya no sacrifican la habitabilidad ni el maletero de los coches el¨¦ctricos. Pero sobre todo permiten recorrer entre 160 y 200 kil¨®metros sin recargarlas, frente a los 60 a 80 kil¨®metros de las anteriores, y ofrecen aceleraciones y velocidades m¨¢ximas cercanas a las de los turismos actuales. Su vida ¨²til llega ya a los 100.000 kil¨®metros, una distancia suficiente para poder ofrecer garant¨ªas asumibles por los fabricantes sin que se disparen los costes. Se recargan al 80% en s¨®lo 30 minutos utilizando postes especiales similares a los parqu¨ªmetros urbanos, y llegan al 100% en siete horas con cualquier enchufe dom¨¦stico. Los investigadores aseguran haber resuelto los problemas de sobrecalentamiento que pod¨ªan provocar explosiones incontroladas, otro gran inconveniente hasta hace poco. Y la producci¨®n masiva reducir¨¢ los costes de forma exponencial, con lo que los modelos que las equipen podr¨¢n competir en precio con los de mec¨¢nica convencional.

El sue?o ecologista de ir y volver del trabajo a casa sin emitir un s¨®lo gramo de CO2

puede hacerse realidad pronto. La autonom¨ªa de uso de los pr¨®ximos coches el¨¦ctricos permitir¨¢ cubrir los desplazamientos diarios al trabajo, los recorridos interiores y la vuelta al hogar del 90% de los urbanitas que viven en las grandes ciudades, m¨¢s del 50% de la poblaci¨®n mundial en 2007, seg¨²n estudios recientes. As¨ª, la mayor¨ªa de los trayectos se podr¨¢n hacer con emisiones cero, al menos en lo que afecta al coche; pero tambi¨¦n al 100%, si la electricidad para recargar las bater¨ªas procede de energ¨ªas renovables o es de origen nuclear.

Hay otra mejora clave y definitiva para que los veh¨ªculos el¨¦ctricos alcancen el ¨¦xito comercial. Las nuevas bater¨ªas acabar¨¢n con el temor de los compradores a quedarse tirados sin carga en la vuelta casa, un inconveniente que ha limitado su aceptaci¨®n en intentos anteriores. El aumento de autonom¨ªa logrado reduce ya mucho ese riesgo. Pero llegar¨¢n tambi¨¦n modelos el¨¦ctricos mestizos, con minimotores de gasolina, gas¨®leo y otros combustibles alternativos para recargar en marcha las bater¨ªas. Y los nuevos superel¨¦ctricos de largo recorrido tendr¨¢n un radio de acci¨®n de 800 kil¨®metros y m¨¢s. Y ya no son ciencia-ficci¨®n.

Los primeros coches el¨¦ctricos de autonom¨ªa media (150 a 200 kil¨®metros) estar¨¢n disponibles en algunos pa¨ªses dentro de unos dos a?os. Al principio las tiradas no ser¨¢n masivas y utilizar¨¢n como base autom¨®viles actuales adaptados para funcionar con bater¨ªas. Pero si se cumplen las previsiones, hacia 2012 empezar¨¢n a llegar modelos el¨¦ctricos espec¨ªficos pensados y dise?ados desde el principio para esta energ¨ªa. Y ya no ser¨¢n microcoches casi de juguete o minifurgonetas de reparto, sino autom¨®viles de todos los tipos y tama?os con l¨ªneas tan atractivas como los dem¨¢s, y probablemente m¨¢s amplios por dentro: las mec¨¢nicas el¨¦ctricas ocupan menos espacio.

Nissan lanzar¨¢ en 2010 un coche el¨¦ctrico de serie a gran escala en Jap¨®n y Estados Unidos. El mismo veh¨ªculo, que recoger¨¢ muchos elementos del prototipo Denki Cube expuesto en el Sal¨®n de Madrid que se clausura hoy, llegar¨¢ a Israel y Dinamarca en 2011, y en 2012 al resto del mundo. Mitsubishi ha anunciado la venta en Jap¨®n de su primer el¨¦ctrico con bater¨ªas de i¨®n-litio producido en serie para 2010. Se basar¨¢ en el prototipo i-MIEV, y podr¨ªa exportarse a m¨¢s mercados. Alcanza 130 kil¨®metros por hora y tiene 160 kil¨®metros de autonom¨ªa.

Los superel¨¦ctricos nacer¨¢n casi al mismo tiempo. General Motors ha anunciado para 2010 el Chevrolet Volt. Puede recorrer casi 100 kil¨®metros, los trayectos de diario, con bater¨ªas de i¨®n-litio recargables en la red. Pero lleva un peque?o motor de gasolina que las carga sobre la marcha sin tener que parar y permite recorrer 1.000 kil¨®metros sin pasar por la gasolinera. Sus creadores aseguran que los clientes s¨®lo visitar¨¢n las estaciones de servicio en viajes de vacaciones y poco m¨¢s.

Los coches el¨¦ctricos son tambi¨¦n una oportunidad para especialistas en fabricar modelos minoritarios de encargo. La austriaca Magna Steyr, que ha producido las versiones euroepas de los Jeep Commander y Chrysler Voyager, entre otros, ser¨¢ una de las pioneras en el negocio: a finales de 2009 empezar¨¢ a producir bater¨ªas de i¨®n-litio para una conocida marca de autom¨®viles por desvelar. El italiano Pininfarina lanzar¨¢ un minicoche el¨¦ctrico de lujo en 2010.

Entre los h¨ªbridos actuales (un motor de gasolina y otro el¨¦ctrico que sirve de ayuda), Toyota lanzar¨¢ una versi¨®n plug-in (conectable) del Prius, con bater¨ªas m¨¢s potentes recargables en el enchufe de casa que permitir¨¢ realizar los trayectos diarios casi sin usar el motor de gasolina.

Mientras la producci¨®n en masa de coches de hidr¨®geno no sea viable -como pronto en 2020- la alternativa para cubrir la demanda de modelos de emisiones cero ser¨¢n los el¨¦ctricos. Y como el que da primero, da dos veces, los grupos automovil¨ªsticos se han lanzado a una carrera desenfrenada que incluye la caza y captura de fabricantes de bater¨ªas de m¨®viles para desarrollar en alianza los conjuntos el¨¦ctricos y llegar antes al mercado. Nissan acaba de crear una empresa con el fabricante de tel¨¦fonos NEC para producir 65.000 kits de bater¨ªas al a?o. VW anunci¨® el 30 de mayo su alianza con Sanyo para desarrollar bater¨ªas de i¨®n-litio de alto rendimiento. Y BMW confirmar¨¢ probablemente esta semana si fabrica modelos con esta energ¨ªa.

El coche el¨¦ctrico est¨¢ a punto despegar y los codazos entre quienes aspiran a ocupar la primera clase no han hecho m¨¢s que empezar. El nuevo Ministerio de Innovaci¨®n espa?ol tiene una gran oportunidad para estrenarse liderando a las empresas nacionales en un proyecto propio. Una apuesta vital para mantener el tercer puesto en la producci¨®n europea de autom¨®viles que podr¨ªa compensar a medio plazo el desplome del ladrillo.