El tercio andaluz de Rajoy
La organizaci¨®n sigue en bloque el apoyo de Arenas, aunque sin entusiasmos
El griter¨ªo en el PP de Mariano Rajoy apenas deja pasar una ligera cr¨ªtica a los primeros d¨ªas de gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero. El ruido lo tapa todo, lo inunda todo, no se habla de otra cosa que de la lucha iracunda por el poder que se dirimir¨¢ en el congreso nacional del 20 de junio. Pero es pasar Despe?aperros y no se oye una mosca. Las monta?as que marcan el territorio del PP andaluz sirven de mampara insonora y s¨®lo se alza una voz, la de Javier Arenas, su l¨ªder: "Apostamos con todas las consecuencias por el proyecto de Rajoy". Y sus 140.000 militantes detr¨¢s en primer tiempo de saludo. Nada m¨¢s. Nadie m¨¢s. Llegados a este punto, surge una pregunta: ?hay vida en el PP andaluz?
"Rayoy no levanta pasiones, pero s¨ª m¨¢s simpat¨ªas que los cr¨ªticos"
La hay, por supuesto, pero sencillamente en esta batalla no tiene parte, ni ha estado en sus or¨ªgenes ni conoce otra opci¨®n a la que apoyar. No s¨®lo porque la candidatura alternativa para presidir el PP nunca acabe de llegar, tambi¨¦n porque las voces cr¨ªticas (Esperanza Aguirre, Eduardo Zaplana, Gabriel Elorriaga, Juan Costa, Ignacio Astarloa, ?lvarez Cascos) carecen de conexi¨®n con Andaluc¨ªa. Llanamente: no saben a qui¨¦n llamar. Ante esta tesitura, la opci¨®n se presenta clara: o Rajoy, o el "aire", como al propio interesado le gusta llamar a sus punzantes rivales en la sombra.
"Est¨¢ claro que a Rajoy lo quieren matar a pellizcos, le pinchan por aqu¨ª y por all¨¢, pero nadie da la cara", apunta un dirigente andaluz poco amigo de seguidismos sin fundamento. "Si Mariano Rajoy cediera y dijera: 'me voy', ser¨ªa el caos, se trata tambi¨¦n a estas alturas de pura necesidad".
Luego est¨¢ el predicamento de Javier Arenas en el PP andaluz, que dirige ininterrumpidamente desde 1993. Una persona cercana lo explica con un trabalenguas: "Rajoy no provoca ya entusiasmo ni entre la militancia ni entre los cargos p¨²blicos, m¨¢s que nada porque no ha ganado, pero Arenas tiene el control, nadie se ha cuestionado cuestionar lo que Javier no cuestiona. La mayor¨ªa de las provincias secundan que lo menos malo es Rajoy porque lo dice Javier".
Hasta ahora las pocas declaraciones de los dirigentes provinciales que se han ido extrayendo con sacacorchos son cl¨®nicas. Una tipo, la de Jos¨¦ Enrique Fern¨¢ndez de Moya, de Ja¨¦n: "Yo lo voy a
votar, porque creo que es la persona que mejor representa el proyecto del partido y garantiza la cohesi¨®n interna". El pasado 9 de mayo Mariano Rajoy viaj¨® a Andaluc¨ªa para refugiarse del vendaval de detracciones. Particip¨® en una reuni¨®n de la Interparlamentaria (donde se integran diputados en el Congreso, senadores y parlamentarios de la asamblea auton¨®mica) y le regalaron una larga ovaci¨®n, besos y abrazos. En un almuerzo posterior, los dirigentes provinciales le entregaron los avales recopilados. Se fue con el bolsillo lleno.
Respectos a cargos no estrictamente provinciales, como alcaldes y miembros de la direcci¨®n, lo m¨¢s distante de Rajoy que se ha dicho es que ser¨ªa deseable que los cr¨ªticos canalicen su oposici¨®n en una lista en el congreso. Como Esperanza O?a, portavoz parlamentaria: "Me pace bien que se presente otra candidatura, lo que pasa que s¨®lo tenemos las de Rajoy".
Pese a que los consultados confluyen en la m¨¢xima de que Rajoy no arrastra precisamente pasiones -"nunca ha emocionado, por su car¨¢cter flem¨¢tico, y ahora menos", apunta una fuente-, los enemigos que le han ido brotando han hecho mucho para que las simpat¨ªas crezcan en el PP andaluz. "Costa o Elorriaga caen mal en Andaluc¨ªa por su arrogancia y altivez y porque, adem¨¢s, no han salido de las bases, sino de la designaci¨®n directa de sus respectivos padrinos", comenta un dirigente provincial. Otro cargo provincial lo explica con m¨¢s visceralidad: "La gente piensa: ?ya esta bien lo que les est¨¢n haciendo a este t¨ªo".
Lo cierto es que, a fuer de reiteradas atenciones, Rajoy ha conquistado la cercan¨ªa de los cargos medios andaluces. En 120 ocasiones ha visitado la comunidad en los ¨²ltimos cuatro a?os. "Ha venido a todos los pueblos y se pone al tel¨¦fono cuando le llaman de una organizaci¨®n provincial", cuenta un diputado. Otro de los argumentos que juegan a su favor es la especie de orgullo que despierta entre la militancia el saber que es Andaluc¨ªa, con Javier Arenas como auriga, la que asegura su continuidad en la carrera a la reelecci¨®n. O lo que es lo mismo: que depende para ganar de los m¨¢s de 500 compromisarios de esta organizaci¨®n territorial que, si no cambia mucho la cosa, es el tercio andaluz de Rajoy.
"A tiempo completo"
A Javier Arenas Mariano Rajoy le ha ofrecido la secretar¨ªa general y la ha rechazado. Esto es lo que aseguran las personas cercanas al l¨ªder andaluz, si bien ¨¦l se ha apresurado a lanzar un desmentido con la boca chica, seguido de una declaraci¨®n de apuesta inquebrantable por la pol¨ªtica andaluza. La explicaci¨®n (l¨®gica) es que no puede ni plantearse volver a dejar la organizaci¨®n andaluza para irse a Madrid, como hizo en 1996 cuando le llam¨® Aznar para ser ministro, sin correr el riesgo de perder, esta vez s¨ª, el control del PP andaluz. Una segunda direcci¨®n con el mando a distancia desde G¨¦nova ser¨ªa muy complicada. Adem¨¢s, dicen voces maledicentes, es muy probable que Rajoy no llegue a las elecciones de 2012, y si se marcha el futuro de Arenas estar¨ªa comprometido. Otra cosa es una vicesecretar¨ªa, que Rajoy piensa recuperar, en la nueva estructura de partido. En cualquier caso, Arenas volvi¨® ayer a reiterar su apuesta: "Estar¨¦ aqu¨ª a tiempo completo".
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