La fuerza de Ajmetov

En 1998, cuando Marco Pantani gan¨® el Tour, en los Campos El¨ªseos le impuso el maillot amarillo su compatriota Felice Gimondi, el ¨²ltimo italiano que hab¨ªa ganado la carrera francesa, en 1965. La simbolog¨ªa, tan cara al ciclismo, el deporte de la historia, las leyendas y la ¨¦pica, exig¨ªa, pues, que fuera Miguel Indurain, el ¨²ltimo y ¨²nico espa?ol que ha ganado el Giro, en 1992 y 1993, quien vistiera a Contador de rosa en el podio de corso Venezia. Tal idea, sin embargo, no ocupaba ni un cent¨ªmetro cuadrado en la cabeza de Angelo Zomegnan, el director del Giro, quien ten¨ªa otras prioridades.

"Los espa?oles s¨®lo pens¨¢is en espa?oles y hay m¨¢s pa¨ªses", dec¨ªa Zomegnan, quien concedi¨® finalmente el honor de coronar como campe¨®n al chico de Pinto a Danial Ajmetov, ministro de Defensa de Kazajist¨¢n, presidente de la federaci¨®n kazaja de ciclismo y fuerza principal detr¨¢s del nombre Astana, el patrocinador nominal del equipo. A Contador, tan responsable en su papel, voluntariamente asumido, de cabeza de lanza en la tarea de devolver al ciclismo su credibilidad, de sacarlo del pozo del olvido de la opini¨®n p¨²blica, le impresion¨® tanto la figura de quien le ofrec¨ªa el premio que a punto estuvo de saludar marcialmente al recibirlo. Despu¨¦s se relaj¨® para recibir el abrazo de Jaime Lissavetzky, el secretario de Estado para el Deporte.

El pa¨ªs que patrocina al Astana exigi¨® a su director que alineara a Contador

La presencia del madrile?o dispar¨® el inter¨¦s de la carrera incluso en Italia

Bruyneel: "Demostrar el error de no habernos invitado al Tour nos sirvi¨® de motivaci¨®n

Pero detr¨¢s hab¨ªa historia. Si Contador, inicialmente contra su voluntad, ha corrido el Giro 2008 ha sido por la voluntad decidida de Ajmetov, quien oblig¨® a Johan Bruyneel a alinearlo para satisfacer la exigencia de Zomegnan: s¨®lo habr¨¢ Astana en el Giro si viene Contador. Y gracias al chico de Pinto el Giro ha dejado de ser un asunto ¨ªtalo-italiano para ganar prestancia mundial. "Es un gran honor para el Giro que figure en su palmar¨¦s un ganador de Tour", dijo Vittorio Algeri, el director del derrotado Riccardo Ricc¨°. Y un gran alivio para las cuentas televisivas del organizador: la presencia del madrile?o dispar¨® el inter¨¦s de la carrera rosa tambi¨¦n en Italia, alcanzando su punto m¨¢ximo el s¨¢bado, cuando unos cinco millones de personas, el 44,4% de quienes estaban ante el televisor, contemplaron la ascensi¨®n al Mortirolo.

Y Bruyneel, ganador de ocho Tours, dos Giros y una Vuelta como director y diplom¨¢tico hasta decir basta, pone su cara de inocente inocent¨ªsimo cuando se le apunta a la buena relaci¨®n Zomegnan-Ajmetov y responde. "Nos ha costado much¨ªsimo estar en la salida, as¨ª que vamos a disfrutar de este Giro", dice; "pero no quiero entrar en el juego de si esta victoria es una revindicaci¨®n de nuestro derecho a estar en el Tour. Eso, el demostrar que ha sido un error no invitarnos, nos ha servido en todo caso de motivaci¨®n. Los que van a perder son los que han tomado decisiones no coherentes".

Cuando Indurain gan¨® sus Giros, Contador ni se enter¨®. Era un ni?o de nueve, diez a?os. "Estaba todav¨ªa jugando a las canicas, hac¨ªa atletismo, jugaba al f¨²tbol...", dice; "claro que no pensaba que alg¨²n d¨ªa le suceder¨ªa como siguiente espa?ol en el palmar¨¦s del Giro". Lo dice como quien lo deja caer, como esperando que en alg¨²n pueblo de Extremadura o de cualquier otra parte, un ni?o de diez a?os como ¨¦l pueda sentir placer practicando el ciclismo a?os m¨¢s tarde.

Quiz¨¢s Contador no se dio cuenta, o quiz¨¢s s¨ª, pero, por primera vez en diez a?os por lo menos, la palabra dopaje no sali¨® a relucir en la conferencia de prensa de un ganador de una gran vuelta. Y, si vamos a eso, ni en todo el desarrollo de una carrera de tres semanas.