Rossi se enchufa

Las casualidades no se contemplan en el ideario de Valentino Rossi, un motorista abonado al m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa y que es capaz de hacer de lo extraordinario algo habitual o incluso l¨®gico. Ocurri¨® hace cuatro a?os, cuando el italiano dej¨® plantada a la todopoderosa Honda porque no se sent¨ªa valorado, fich¨® por Yamaha y gan¨® su cuarto t¨ªtulo de MotoGP con una m¨¢quina potencialmente inferior, y todo parece dispuesto para que la historia se repita ahora, tras haber dado puerta a Michelin y subirse al carro de Bridgestone, su nuevo suministrador de neum¨¢ticos. En Mugello, un circuito en el que se maneja como en el sof¨¢ de su casa (ha ganado las siete ¨²ltimas veces), ante una hinchada totalmente entregada a la causa amarilla y una vez que ha certificado que su mejor versi¨®n est¨¢ de vuelta, Rossi se apunt¨® la tercera victoria y consecutiva de la temporada, tras imponerse a sus rivales sin contemplaciones. Hac¨ªa tres a?os que el motociclista de la eterna sonrisa no enlazaba tres triunfos. Ayer, de nuevo, no dio opci¨®n a nadie. Ni Casey Stoner (segundo) ni Dani Pedrosa (tercero), ni tampoco Jorge Lorenzo (se fue al suelo en la s¨¦ptima vuelta), le incordiaron lo m¨¢s m¨ªnimo.

"La ca¨ªda ha sido culpa m¨ªa, me he precipitado", asume Lorenzo

Subido a un aparato que respira a su gusto, el italiano viaja ligero, est¨¢ enchufado y parece dif¨ªcil que nadie pueda echarle el lazo a corto plazo. Nada m¨¢s comenzar el curso qued¨® claro que el prototipo de Yamaha hab¨ªa dado un significativo paso hacia adelante. Los consejos, s¨²plicas y gritos que Rossi les solt¨® a los japoneses durante todo el curso surtieron efecto, y cuando se ha disputado el primer tercio del Mundial, resulta evidente que la M1 es la moto m¨¢s equilibrada de la parrilla. Sin embargo, faltaba ver c¨®mo iba a gestionar Rossi la transici¨®n de neum¨¢ticos, de Michelin a Bridgestone. Tras el Gran Premio de Italia, la conclusi¨®n es que, una vez m¨¢s, Il Dottore ha superado el examen de forma brillante: con una victoria soberana tras adjudicarse la pole de forma incontestable. Ocurre que, en MotoGP, salir primero no asegura nada, y menos si uno arranca de forma tan lamentable como ayer Rossi. Se qued¨® clavado y vio c¨®mo Pedrosa y Stoner sal¨ªan zumbando. Llevaba dos a?os Vale sin ganar una carrera saliendo de la pole.

Embotellado en medio del tr¨¢fico, el piloto de Tavullia s¨®lo necesit¨® cuatro vueltas y un par de acad¨¦micas maniobras para asomarse al frente del pelot¨®n. Primero se zamp¨® al espa?ol (tercera vuelta) en una frenada, un escenario que a¨²n incomoda al de Honda. Si la Yamaha le transmite las mejores vibraciones al italiano, Pedrosa no percibe lo mismo y a¨²n no tiene la suficiente confianza como para lanzarse al cuello de sus rivales cuando llega la hora de trincar los frenos. A Stoner, Rossi le hizo una de sus jugarretas favoritas: se le peg¨® al cogote al enfilar una curva a la derecha, aceler¨® antes, le meti¨® el neum¨¢tico delantero y se le col¨® por el interior en el siguiente viraje, a la izquierda. A partir de ese momento (cuarta vuelta), se acab¨® lo que se daba. Al ritmo de una d¨¦cima por vuelta, Il Dottore se fue despegando de sus perseguidores sin cometer un s¨®lo error. A su espalda, Pedrosa y Stoner le vieron marchar sin tener ni tiempo ni mec¨¢nica para reaccionar.

"Ten¨ªa un poco de miedo en las primeras carreras por si hab¨ªa sido un error cambiar de marca de neum¨¢ticos", asegur¨® Rossi. "Pero ahora estoy plenamente convencido de que fue una buena elecci¨®n", confirm¨®. Desde hace 18 a?os una moto con neum¨¢ticos Bridgestone no ganaba en Mugello. "No he podido ir m¨¢s r¨¢pido. Cuando Rossi ha apretado he sido incapaz de seguirle", resumi¨® Pedrosa, que, una vez m¨¢s, volvi¨® a lamentar el rendimiento que le ofrecieron los neum¨¢ticos. "No han ido como en las primeras carreras y los Bridgestone han sido muy constantes. Es muy frustrante comprobar que no puedes dar m¨¢s de ti porque te lo impide el material", resolvi¨® el catal¨¢n, que mantiene la segunda posici¨®n del campeonato tras haberse despegado de Lorenzo. "La ca¨ªda ha sido culpa m¨ªa, me he precipitado", suspir¨® el mallorqu¨ªn. "Despu¨¦s de Shanghai (donde se lesion¨® los tobillos) retocamos la moto, sobretodo a nivel de electr¨®nica, y nos equivocamos", argument¨® Lorenzo, que, con la boca peque?a, asumi¨® haberse despedido de la posibilidad de pelear por el t¨ªtulo. El campeonato comienza a definirse, y todo parece dispuesto para que sean Rossi, Pedrosa y puede que Stoner, los que se batan por la corona. Aunque, por c¨®mo se van sucediendo las cosas, ser¨¢ dif¨ªcil que Il Dottore se desenchufe.

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