Narcos gallegos recuperan el control del negocio sin depender de los colombianos

Investigaciones recientes de la Audiencia Nacional sobre tr¨¢fico de coca¨ªna revelan que algunas organizaciones gallegas est¨¢n abandonando el rango de meros transportistas de los carteles colombianos para adquirir mayor autonom¨ªa en este negocio. Fuentes de la Fiscal¨ªa Antidroga confirman esta transformaci¨®n en las formas de operar de determinados grupos dedicados al negocio ilegal en Galicia, m¨¢s poderosos y con capacidad econ¨®mica para comprar en Suram¨¦rica grandes cargamentos, al estilo de lo que hac¨ªan los jefes de las grandes compa?¨ªas de narcotraficantes hace m¨¢s de una d¨¦cada.

Las grandes redadas de los 90 obligaron a los carteles a desplazarse a Espa?a

"Ya no son meros transportistas y se arriesgan a traer la droga por su cuenta"

Estos cambios en la jerarqu¨ªa de las organizaciones coinciden con otros m¨¢s evidentes como la recuperaci¨®n de los viejos m¨¦todos en el transporte de la mercanc¨ªa ilegal desde Suram¨¦rica, como el uso del buque nodriza y las planeadoras ultraligeras que alijan la coca¨ªna en alta mar y luego la desembarcan en las r¨ªas gallegas.

Algunos de estos grupos aut¨®nomos cuentan en sus filas con elementos de la vieja guardia del narcotr¨¢fico que mantienen buenos contactos con los carteles de la coca¨ªna, a los que compran directamente la droga. Para la venta emplean a una extensa red de j¨®venes distribuidores que casi nunca llegan a conocer al due?o real de la mercanc¨ªa y que han hecho de este rentable negocio una aut¨¦ntica profesi¨®n.

Desde mediados de los a?os 90, comenzaron a llegar a Espa?a delegados de los carteles que dirigen el mercado de la coca¨ªna desde Colombia para reemplazar a las organizaciones gallegas desmanteladas por la polic¨ªa tras grandes redadas como la Operaci¨®n N¨¦cora. En poco tiempo se hicieron con el control de todos los cargamentos que llegaban a la pen¨ªnsula hasta convertir a los traficantes gallegos en unos segundones. Desde entonces, ¨¦stos han hecho el trabajo m¨¢s arriesgado, el transporte, a cambio de una comisi¨®n del 20% al 30% de los alijos.

"Pero como en cualquier empresa las cosas pueden cambiar", apunta un experto en la lucha antidroga. En su opini¨®n, la creciente demanda en el consumo, la capacidad para recuperar una mayor independencia por parte de algunas bandas gallegas y el hecho de que el n¨²mero de carteles que fabrican coca¨ªna se haya multiplicado por diez, podr¨ªa dar lugar a que gallegos y colombianos se repartan sus propios mercados y territorios para la distribuci¨®n.

"Aunque no disponemos de datos estad¨ªsticos para saber cu¨¢ntos se atreven a hacer la traves¨ªa por el Atl¨¢ntico, evidentemente, algunos lo hacen y son operaciones muy costosas que requieren una infraestructura muy amplia", se?ala una fuente de la Audiencia Nacional. "No todos tienen capacidad para asumir estos riesgos. Por ejemplo, se ha dado el caso de bandas que han tenido que abandonar en la playa sus lanchas neum¨¢ticas, que suponen un presupuesto, para poder salvar la mercanc¨ªa".

"La impresi¨®n que existe por investigaciones de la Fiscal¨ªa Antidroga es que algunos ya no son meros transportistas a comisi¨®n, tanto en el tr¨¢fico de coca¨ªna como en el de hach¨ªs, y que determinadas organizaciones pueden comprar y traer los cargamentos, arriesg¨¢ndose a perderlo todo", a?aden las mismas fuentes. Otras fuentes policiales consultadas tambi¨¦n se?alan que algunos hist¨®ricos que siguen trabajando no necesitan a los colombianos para contratar cargamentos. "Ellos ya tienen los contactos necesarios para importar alijos por su cuenta sin recurrir a intermediarios. Y si tienen el dinero para pagarlos, tambi¨¦n podr¨¢n hacer el transporte y organizar solos cualquier operaci¨®n", explican.

La polic¨ªa afirma que la mayor parte de los cargamentos siguen viniendo, en su ¨²ltima etapa, desde ?frica, donde se encuentran los almacenes m¨¢s pr¨®ximos a Europa y la corrupci¨®n es el mejor aliado de los traficantes de coca¨ªna y hach¨ªs. Pero a esta enorme despensa podr¨ªa salirle un competidor. Algunos expertos ya apuntan al eje del mar Caspio, con las mafias del Este de Europa como socios de los carteles de Colombia y con el mercado ruso como principal cliente.