La Expo de Zaragoza se parapeta para afrontar la crecida del Ebro
Los organizadores han tenido que proteger el recinto con sacos terreros
"Lo extraordinario no es la avenida, lo extraordinario son las fechas y las circunstancias". ?sa es la frase m¨¢s repetida estos d¨ªas en Zaragoza, donde la crecida del Ebro tras las lluvias de primavera ha encendido todas las alarmas. La capital vive los d¨ªas previos a la inauguraci¨®n de la Expo, prevista para el pr¨®ximo d¨ªa 13, y todos los ojos se centran en el recinto de Ranillas, donde se celebrar¨¢ el evento. Desde 1977 no se recordaba una crecida as¨ª en el r¨ªo pasado el mes de mayo.
La Expo se ha visto obligada a modificar el programa de inauguraci¨®n, un acto abierto a los zaragozanos, y se ha planteado un plan alternativo. El presidente de la sociedad estatal Expoagua, Roque Gistau, asegur¨® que "si todo marcha como est¨¢ previsto, con un caudal de 700 metros c¨²bicos, que calculamos ser¨¢ el que quede el d¨ªa 13, no se modificar¨¢ nada del espect¨¢culo inaugural".
Pero de momento, se han suspendido los ensayos de la gala de apertura y una de las pruebas previstas para el d¨ªa 5, en la que iban a participar 60.000 zaragozanos. Tambi¨¦n se han eliminado tendidos el¨¦ctricos en zonas de agua, se ha anclado el iceberg del centro del r¨ªo -donde est¨¢ previsto ofrecer el espect¨¢culo inaugural- para que aguante el empuje del agua y se han protegido las plazas tem¨¢ticas y el anfiteatro, que roza el cauce, con escolleras y sacos terreros. Tampoco se han podido probar los barcos que deben navegar por el Ebro porque las compuertas del azud est¨¢n abiertas. Su puesta en marcha se ha retrasado al 17 de junio.
Pese a todo, el parque metropolitano que rodea el meandro de Ranillas no est¨¢ previsto que se inunde. Y ello a pesar de que se da la paradoja de que es un ejemplo de sostenibilidad y ha sido dise?ado para ser inundado.
Aguas arriba est¨¢ Pradilla de Ebro, el primer pueblo ribere?o de Zaragoza, donde se constata la importancia de las riadas. El alcalde, Luis Eduardo Monc¨ªn, recuerda con sorna afirmaciones como que nunca el Ebro ha superado un caudal de 400 metros c¨²bicos en junio. "En junio, el d¨ªa 15 de 1977, llevaba m¨¢s caudal. Esta riada es menor que aquella".
Y es que, pese a las im¨¢genes del r¨ªo ancho y abundante, ayer por la tarde la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica rebaj¨® el nivel de la crecida a su paso por la capital aragonesa y adelant¨® su llegada.
En principio, la crecida estaba prevista para ma?ana, mi¨¦rcoles, con un tope de 2.200 metros c¨²bicos por segundo, inferior a las que se registraron el abril de 2007. Pero ayer las previsiones mudaron. Castej¨®n de Ebro (Navarra), otro punto de referencia para la llegada del agua a la capital, esperaba anoche otra subida de caudales procedentes del Alto Ebro. Caudales que se mantendr¨¢n si no hay tormentas copiosas.
Esta crecida es la que espera Zaragoza. A partir de la tarde de hoy, martes, las previsiones sit¨²an los caudales en la ciudad entre 1.600 y 1.900 metros c¨²bicos por segundo. Esos niveles se mantendr¨¢n hasta el jueves.
Tanto en Castej¨®n como en Zaragoza, las previsiones se sit¨²an por debajo de lo registrado en abril de 2007, cuando se produjo la ¨²ltima riada que provoc¨® inundaciones. La referencia de 2007 se manejaba durante toda la jornada desde el Ayuntamiento de la ciudad y desde la Expo. Fernando Gimeno, primer teniente de alcalde, declar¨®: "Ya est¨¢n los puentes [de la Expo] cruzando el r¨ªo, se han limpiado las riberas y el cauce tiene m¨¢s posibilidad de evacuaci¨®n. Con todo, se ha puesto en marcha el plan municipal de inundaciones".
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