Adoptados por el poder
Varios independientes cuentan su trayectoria en el mundo de la pol¨ªtica
El d¨ªa que vuelva a la universidad, Manuel ?ngel V¨¢zquez Medel tendr¨¢ que explicar a sus alumnos qu¨¦ es, c¨®mo funciona y para qu¨¦ sirve el Consejo Audiovisual de Andaluc¨ªa (CAA). Dimiti¨® como presidente del supuesto ¨®rgano independiente hace dos semanas, entre otros motivos, por la utilizaci¨®n "muchas veces mezquina" de la instituci¨®n para la "confrontaci¨®n partidaria". Cuando regrese a las aulas ?contar¨¢ la teor¨ªa o la pr¨¢ctica a los estudiantes? "Les dir¨¦ que los grandes proyectos tardan tiempo en consolidarse. Porque algo falle no podemos renunciar a que siga adelante", asegura V¨¢zquez Medel, quien reconoce que recibi¨® presiones "de dentro y fuera del consejo" y que actu¨® "en conciencia", lo cual, admite, "no es garant¨ªa de acierto".
"Es buena la apertura, pero sin que los partidos se resientan"
Jos¨¦ Chamizo (Defensor del Pueblo): "Me importa la gente. Convertir las instituciones en movimientos asamblearios es una estupidez"
"Hay v¨¦rtigo a perder protagonismo en las instituciones"
Carmen Calvo (Diputada socialista): "Los partidos son m¨¢quinas de administrar poder y les da p¨¢nico cualquier cosa que no controlan"
M? Jes¨²s Montero (Consejera de Salud): "No he visto diferencia de trato. No hay distinciones por pertenecer o no al partido"
Diego Mart¨ªn Reyes (Ex comisionado de la Costa del Sol): "El marchamo de independiente es como si te diera un salvoconducto, cuando lo que se se hace es integrar a una persona en un proyecto pol¨ªtico, no para hacer lo que quiera"
Manuel A. V¨¢zquez Medel (Ex presidente del C. Audiovisual): "Quiz¨¢s he sido excesivamente ingenuo, si ingenuo es anteponer los intereses de la ciudadan¨ªa a los intereses de un partido, lo prefiero"
La presencia de independientes en los ¨®rganos institucionales, en las listas de los partidos o en los gobiernos no tiene saldo positivo o negativo, depende de la casu¨ªstica de cada cual. En algunos casos se convierten en personas molestas; otras se integran y pierden el plus de frescura por el que fueron fichados; a otros se les ve como competidores porque acceden a puestos de responsabilidad que los militantes con carn¨¦ creen reservados para ellos, como el futbolista que ve amenazada su titularidad ante el fichaje de otro delantero. Pero todos tienen algo en com¨²n: un bagaje profesional sustentado en sus propios m¨¦ritos y un prestigio al margen de las siglas. Y si se despegan o les despegan de la pol¨ªtica pueden volver a sus antiguas carreras profesionales, algo de lo que carecen muchos de los pol¨ªticos actuales. O no quieren.
Carmen Calvo es una rara avis. En todos los sentidos. Entr¨® como independiente, se afili¨® y ahora pasa, como le ha ocurrido a todos los pol¨ªticos, por una especie de traves¨ªa del desierto. Manuel Chaves fich¨® a esta profesora de Derecho Constitucional y feminista cordobesa para dirigir la cultura andaluza. Fue la primera ministra de Cultura de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Encabez¨® las listas auton¨®mica y nacional del PSOE en C¨®rdoba. No cree que haya que "enaltecer la independencia por s¨ª misma, como si los pol¨ªticos estuvieran contaminados", pero cree necesario que los partidos acepten a un porcentaje de independientes "porque es bueno una apertura, pero sin que las organizaciones pol¨ªticas se resientan".
Esta opini¨®n la comparte el abogado Diego Mart¨ªn Reyes, militante socialista y ex presidente de la gestora de Marbella. Su trabajo en la comisi¨®n que sustituy¨® al gobierno municipal revisti¨® a¨²n m¨¢s su reputaci¨®n. El Gobierno andaluz lo nombr¨® comisionado para la Costa del Sol, puesto del que dimiti¨® cuando comprob¨® que no ten¨ªa nada que hacer. Dice no sentirse enga?ado, aunque s¨ª "decepcionado". "Los independientes pueden aportar aire fresco y una visi¨®n distinta a un grupo parlamentario o concejales, pero se tiene que armonizar, no para que sea una voz discordante", asegura. Como Calvo, discrepa de que la "no militancia sea un valor", sobre todo, a la hora de situar a personas en las listas electorales. Cosa distinta, sostiene, es cuando ocupan cargos institucionales.
Jos¨¦ Chamizo es Defensor del Pueblo Andaluz, una instituci¨®n que goza de gran prestigio y a la que los ciudadanos ven ¨²til. Dice ver respetada su independencia, algo que atribuye tanto su car¨¢cter como a que la ley le ampara. "En el caso del Consejo Audiovisual, si no cambia la ley nunca va a funcionar", pronostica el sacerdote gaditano, quien asegura que convertir los ¨®rganos institucionales en "movimientos asamblearios es una estupidez". Chamizo quiere cambiar la ley de creaci¨®n del ¨®rgano para reforzar la independencia de la oficina. "Hay v¨¦rtigo en las organizaciones pol¨ªticas a perder protagonismo en las instituciones", dice.
V¨¢zquez Medel suscribe al 100% esta afirmaci¨®n sobre todo en lo relacionado a los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos. "Se llama a gente independiente y luego se convierten en personas molestas, con lo cual terminas exigiendo perfiles heroicos".
Distinta opini¨®n tiene la consejera de Salud, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, la ¨²nica sin carn¨¦ del PSOE en el Gobierno andaluz, quien califica de "positiva" su experiencia. "M¨¢s que v¨¦rtigo, lo que plantean los partidos es un leg¨ªtimo inter¨¦s a que sus posiciones est¨¦n representadas en los ¨®rganos".
"Los partidos son m¨¢quinas de administrar poder y les da p¨¢nico cualquier cosa que no controlan, eso pas¨® antes y pasa ahora", apunta Carmen Calvo. En opini¨®n de la diputada cordobesa, los partidos "se equivocan cuando utilizan a los independientes" como personas de usar y tirar o, en el caso contrario, cuando los quieren englobar. "Los independientes lo que hacen es contrapuntear, son una especie de h¨ªbridos", subraya. "Son imprescindibles", a?ade la profesora de Ciencia Pol¨ªtica Susana Corzo, "porque a?aden un plus de autocr¨ªtica que supera todas las culturas autocomplacientes y poco preparadas para aceptar cr¨ªticas".
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