El Gobierno irland¨¦s llama a la desesperada a votar 's¨ª' a la UE

El Tratado de Lisboa est¨¢ en manos de los indecisos. La consternaci¨®n y el pesimismo se ha adue?ado de Dubl¨ªn y Bruselas tras conocerse el espectacular avance de la oposici¨®n al nuevo tratado entre los votantes irlandeses, que el jueves decidir¨¢n en refer¨¦ndum su ratificaci¨®n o rechazo. Un sondeo de TNSmrbi para el diario Irish Times, publicado ayer, coloca al no por delante con un 35%, 17 puntos m¨¢s que hace tres semanas. El s¨ª se queda en el 30%, cinco puntos menos que en el anterior sondeo.

"Mantened nuestro compromiso con el proyecto", pide el primer ministro

Brian Cowen, el taoiseach, como se conoce en ga¨¦lico al primer ministro de Irlanda, hizo ayer un dram¨¢tico llamamiento a sus compatriotas: "Por favor, mantened nuestro compromiso con el proyecto europeo. Es fundamental para nuestros intereses que eso sea as¨ª".

La clave del resultado final la tiene el 28% de votantes que todav¨ªa no ha decidido su voto y el 7% que ya ha adelantado que no piensa votar. Y sobre todo los agricultores, que tradicionalmente se han beneficiado de las subvenciones comunitarias y que ahora est¨¢n divididos porque muchos de ellos creen que el nuevo tratado es un paso hacia el desmantelamiento de esas ayudas y han exigido al primer ministro que se comprometa a vetar en su d¨ªa las negociaciones comerciales en la Organizaci¨®n Mundial del Comercio.

Los partidarios del no citan su dificultad para entender el tratado como la primera causa de su oposici¨®n, seguido de su deseo de mantener el poder e identidad de Irlanda y mantener la neutralidad militar del pa¨ªs.

Los irlandeses ya rechazaron en 2001 el Tratado de Niza, que ratificaron al a?o siguiente despu¨¦s de conseguir algunas concesiones. En esta ocasi¨®n no est¨¢ claro que Irlanda pueda renegociar un acuerdo que ya descarril¨® en 2005, cuando la fallida Constituci¨®n europea fue rechazada por los votantes de Francia y Holanda.

El no significar¨ªa un serio obst¨¢culo para el buen funcionamiento de la Uni¨®n y una nueva crisis del proyecto comunitario. El nuevo tratado confiere m¨¢s agilidad y facilidad para la toma de decisiones que el vigente tratado de Niza. El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, advirti¨® a finales de mayo que no hay un plan B. "Si hay un no en Irlanda o en alg¨²n otro pa¨ªs, tendr¨ªa un efecto muy negativo para el proyecto europeo". "Todos pagar¨ªamos un precio", a?adi¨®.

El temor a un nuevo batacazo del proyecto europeo cal¨® de inmediato ayer entre los responsables pol¨ªticos comunitarios. La Comisi¨®n Europea llam¨® a los irlandeses a que ejerzan su derecho de voto el pr¨®ximo 12 de junio. "No hacemos comentarios sobre sondeos, lo que cuenta es la decisi¨®n del pueblo de Irlanda", precis¨® ayer su portavoz, Johannes Laitenberger. "Lo ¨²nico que quiero subrayar es que votar es importante", a?adi¨®. Y enfatiz¨® que el Ejecutivo comunitario "ha hecho todo lo posible, todo lo que est¨¢ dentro de su papel y de su deber".

En Bruselas se han levantado voces en contra de los referendos populares como sistema para ratificar los acuerdos comunitarios. Enrique Bar¨®n, eurodiputado y ex presidente del Parlamento Europeo, se?al¨® que "no tiene sentido someter este tipo de procesos del que dependen casi 500 millones de personas a la ruleta rusa".