"Espa?a sufrir¨¢ una ¨¦poca de bajo crecimiento"
Dada su fama de optimista, a los empresarios y pol¨ªticos que acudieron a o¨ªr a Olivier Blanchard (Amiens, 1948) al C¨ªrculo de Econom¨ªa les debi¨® de resultar duro escuchar, de entrada: "Lo siento, no traigo buenas noticias para Espa?a". El catedr¨¢tico del Massachusetts Institute of Technology y nuevo economista jefe del Fondo Monetario Internacional afirma que Espa?a sufrir¨¢ una larga crisis y que el super¨¢vit en las cuentas p¨²blicas s¨®lo servir¨¢ para "aplazar el ajuste". Su nuevo cargo le exige prudencia. La asume a rajatabla. Prefiere no valorar las pol¨ªticas del Gobierno espa?ol. Y cuando expresa una opini¨®n negativa, lo hace sin ambages, pero s¨ª con monos¨ªlabos y algo de resignaci¨®n.
"Insisto: tenemos problemas, pero tambi¨¦n las soluciones"
Pregunta. Dice ser optimista con la crisis, pero en el caso de Espa?a...
Respuesta. Con Espa?a no lo soy.
P. ?Por qu¨¦?
R. Espa?a est¨¢ en una zona con una moneda com¨²n y no puede tocar ni los tipos de inter¨¦s ni los cambiarios. La demanda est¨¢ bajando, y no tiene instrumentos monetarios para hacerla subir.
P. Pero eso ocurre en todos los pa¨ªses de la eurozona.
R. S¨ª, es un problema potencial para cualquier pa¨ªs de la zona euro. Si todos los Estados tuvieran el mismo problema, se podr¨ªa emplear la pol¨ªtica monetaria. Pero si s¨®lo lo tiene un pa¨ªs o bien en uno de ellos es mayor que en otros, no se puede utilizar. De qu¨¦ forma el pa¨ªs se adapte a la crisis depender¨¢ de su habilidad para adecuar su competitividad, el crecimiento de la productividad y el aumento salarial en relaci¨®n a otros Estados. Puesto que el crecimiento de la productividad es muy bajo en Espa?a, esta adaptaci¨®n ser¨¢ mucho m¨¢s dura.
P. ?Habr¨¢ una recesi¨®n?
R. Seguramente no, pero s¨ª un periodo de bajo crecimiento y de creciente desempleo.
P. Lo compara con Portugal, pero Espa?a viene de una ¨¦poca de fuerte crecimiento. ?Esto no amortiguar¨¢ el golpe?
R. Por desgracia, Espa?a tiene el mismo problema que Portugal en 2001 o Alemania en 1994. Y, como he dicho, es dif¨ªcil de solucionar.
P. ?Depende demasiado de la construcci¨®n?
R. S¨ª.
P. ?Seguir¨¢ bajando el precio de la vivienda?
R. S¨ª.
P. ?M¨¢s a¨²n?
R. S¨ª.
P. ?Por qu¨¦ es optimista con la crisis internacional?
R. Porque tenemos las herramientas para solventar los problemas y sus causas. Ha habido varios shocks. Primero, el de la vivienda en EE UU. Crisis como esta las hay siempre: algunos sectores se expanden demasiado y luego dejan de hacerlo. En este caso, sabemos que debemos usar los tipos de inter¨¦s. Luego est¨¢ la crisis financiera, que fue una gran sorpresa. Al principio nadie entend¨ªa qu¨¦ pasaba, pero ahora sabemos de d¨®nde viene el problema. Y las herramientas vuelven a ser los tipos de inter¨¦s para que el cr¨¦dito sea m¨¢s barato. Adem¨¢s, ha habido otra buena soluci¨®n, que es proveer al sistema de liquidez.
P. ?Se temi¨® por un fallo del sistema?
R. S¨ª, pero, despu¨¦s de que Ben Bernanke [presidente de la Reserva Federal] interviniera para salvar Bearn Sterns, el sistema financiero ha vuelto donde estaba. No debemos estar preocupados si hay herramientas adecuadas.
P. Se est¨¢ produciendo una escalada de las materias primas y el petr¨®leo. ?Vamos a una recesi¨®n como en la d¨¦cada de 1970?
R. S¨ª. Recordamos esos a?os en los que tuvimos una fuerte inflaci¨®n y una recesi¨®n. Pero hemos aprendido la lecci¨®n. La inflaci¨®n ha complicado la vida a los bancos centrales, y sufriremos a¨²n una cierta subida de los precios y del desempleo, pero nada que ver con los setenta. Entonces no sab¨ªamos qu¨¦ hacer. Insisto: tenemos problemas, pero tambi¨¦n las soluciones.
P. ?Ha pasado lo peor?
R. Casi seguro que s¨ª.
P. No vamos a una recesi¨®n...
R. No lo creo.
P. ?Cu¨¢l es el impacto de esta crisis en econom¨ªa real?
R. Tendremos una ¨¦poca de bajo crecimiento y mayor inflaci¨®n. Despu¨¦s de esto, habr¨¢ algunos cambios estructurales. Algunas pr¨¢cticas financieras necesitan nuevas regulaciones.
P. ?Se acabaron las ¨¦pocas de crecimiento sin inflaci¨®n?
R. No, creo que podremos crecer sin inflaci¨®n. Una de las lecciones es que hemos crecido demasiado, como ha ocurrido en el caso de Espa?a. Tenemos que ser m¨¢s cuidadosos. Los crecimientos c¨ªclicos que no sean sostenibles pueden acabar presionando la inflaci¨®n al alza.
P. ?Hasta cu¨¢ndo subir¨¢?
R. Un tiempo m¨¢s, pero los bancos centrales ya est¨¢n actuando subiendo los tipos de inter¨¦s para paliarlo.
P. ?Y es correcto?
R. Las pol¨ªticas que han aplicado han sido muy diferentes porque tambi¨¦n lo han sido las circunstancias. Bernanke tuvo que afrontar una gran crisis en los precios de la vivienda y otra en el sistema financiero. Fueron sus prioridades y opt¨® por rebajar los tipos de inter¨¦s y proveer de liquidez a los mercados. [Jean-Claude] Trichet tuvo que enfrentarse a las mismas circunstancias, pero no de igual modo. En Europa, la crisis financiera no era del calado de la de EE UU, y la inmobiliaria no ten¨ªa nada que ver, salvo en Espa?a. Trichet ha actuado de acuerdo con el entorno que ten¨ªa.
P. Le critican que sus subidas de tipos han ayudado a las exportaciones de EE UU.
R. La actuaci¨®n de Trichet ha ido bien a EE UU. Pero es s¨®lo consecuencia de que los tipos de inter¨¦s est¨¦n m¨¢s altos que all¨ª: se tiende a que la moneda [el euro] se aprecie y permite que el otro pa¨ªs, EE UU, mejore sus exportaciones. -
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