Curiosa ley del sof¨¢ cama y el extranjero

Menos mal que el se?or polic¨ªa era amable. Tanto que de vez en cuando me aseguraba que no era broma lo que me dec¨ªa. Y a m¨ª, la verdad, me segu¨ªa pareciendo broma que una ley diga c¨®mo han de dormir los invitados en mi casa. O si el sof¨¢ cama del sal¨®n es c¨®modo o no, apto o no para extranjeros. Quiz¨¢ s¨®lo sirva para cuando vienen las amigas de mi hija, siempre que sean nacionales.

Tambi¨¦n parec¨ªa broma que tuviera que demostrar con fotograf¨ªas la amistad con mis amigos. O que si mi amigo, profesor universitario mexicano, hubiera estado aqu¨ª, tal y como ocurri¨®, invitado por un banco muy potente para dirigir una colecci¨®n de poes¨ªa, no podr¨ªa volver ahora de vacaciones si no han pasado seis meses desde entonces. O que a mi casa, como hay cuatro dormitorios y somos cinco, s¨®lo pod¨ªan venir tres, a raz¨®n de dos por cuarto como m¨¢ximo, sin contar el n¨²mero de futones (el que hered¨¦ de ¨¦l, precisamente) o asimilados. ?Dej¨¢is all¨ª a Nico o a Mateo? ?No parece broma?

Lo peor es que no es broma. Lo vergonzoso para m¨ª es tener que pedirle a mi amigo partidas de nacimiento, certificados de residencia y de matrimonio y no s¨¦ cuantas cosas m¨¢s para que pueda venir, como tantas otras veces, a veranear a Espa?a con su familia, junto a la m¨ªa.

Qu¨¦ suerte tuve cuando, en Semana Santa, pude ir, con los m¨ªos, a su casa, en M¨¦xico, sin m¨¢s papel que el pasaporte. Qu¨¦ verg¨¹enza me da ahora mi pa¨ªs. Pedro, como s¨¦ que all¨ª lees este peri¨®dico, desde aqu¨ª te pido perd¨®n en nombre, estoy seguro, de muchos espa?oles que nos avergonzamos de esto.

En todo caso, seguiremos adelante y sepultaremos la burocracia bajo fotocopias compulsadas y fotos, muchas fotos. ?Te acuerdas de aqu¨¦lla en el metro de Londres?

Espero que sirva para testificar 29 a?os de amistad, aunque, y ya lo siento, no creo que seamos reconocibles. Un abrazo y hasta pronto, pese a la ley.