Tres reporteros desmienten a la Audiencia Nacional

Tres reporteros que informaron de la toma de Bagdad por las tropas estadounidenses y que presenciaron la muerte del c¨¢mara de Tele 5 Jos¨¦ Couso declararon ayer por segunda vez ante el juez Santiago Pedraz para aclarar sus manifestaciones iniciales. Los tres periodistas se hab¨ªan quejado de que los magistrados de la Sala Penal ?ngel Luis Hurtado y Ferm¨ªn Echarri hab¨ªan tergiversado sus palabras en el auto por el que revocaron el procesamiento de los tres militares norteamericanos autores de la muerte de Couso.

"Agradecemos al juez Pedraz la oportunidad de clarificar el sentido de nuestras declaraciones porque entendemos que fueron sacadas de contexto", dijo Olga Rodr¨ªguez, actualmente en Cuatro, pero que trabajaba para la cadena SER cuando estuvo en Irak.

"En mi caso", agreg¨®, "los jueces dijeron que en el hotel Palestina hab¨ªa personal iraqu¨ª. S¨ª, pero eran funcionarios no armados que no supon¨ªan peligro alguno ni para nosotros ni para las tropas estadounidenses. No hab¨ªa ninguna clase de motivo para que el tanque disparase contra el hotel Palestina".

Jes¨²s Hern¨¢ndez Qui?onero, c¨¢mara de Antena 3, que filmaba la ca¨ªda de Bagdad desde un piso m¨¢s abajo de donde muri¨® Couso, expuso que los tanques norteamericanos les estuvieron viendo perfectamente toda la ma?ana y que el disparo fue premeditado e intimidatorio.

Finalmente, el compa?ero de Tele 5 de Couso, Jon Sistiaga, se?al¨® que se dio la orden de disparar sobre un lugar que s¨®lo estaba habitado por periodistas, que no eran fuerza combatiente.

Sobre si consideraba que el ataque hab¨ªa sido una forma de amedrentar a los informadores, Sistiaga afirm¨®: "Tengo muy claro que despu¨¦s de atacar dos sedes de televisi¨®n ¨¢rabes muy beligerantes con la invasi¨®n y de atacar el hotel en el que est¨¢bamos los periodistas occidentales, no hay ni una sola imagen de Bagdad en las seis horas siguientes. Esas horas son precisamente aquellas en las que las tropas norteamericanas entraron en Bagdad y la guerra se acab¨®. Nadie reflej¨® la toma de la ciudad hasta el d¨ªa siguiente. No hab¨ªa una sola c¨¢mara dispuesta a asomarse a las ventanas de ese hotel".

Los magistrados llegaron a se?alar en el auto citado que la idea de que el m¨®vil del disparo fuera el amedrentar a los periodistas era de "una vileza y bajeza moral, que resulta dif¨ªcil de asumir sin m¨¢s".