Bilbao sale airosa de su 'lunes negro'
La previsi¨®n de los viajeros y los servicios m¨ªnimos limitaron el efecto de los paros en los transportes - El comit¨¦ de TCSA se re¨²ne hoy con la nueva concesionaria
Hasta las m¨¢quinas expendedoras de billetes estaban avisadas de los paros ayer en horas puntas del transporte p¨²blico bilba¨ªno. Y aunque el mal tiempo no ayud¨®, el anunciado lunes negro del transporte en Bilbao y parte de Vizcaya termin¨® siendo neutralizado por una ciudadan¨ªa previsora, que alter¨® su rutina habitual para no caer en la trampa del paro, y unos servicios m¨ªnimos del 40% muy criticados por los sindicatos, que vieron c¨®mo perd¨ªa peso una de sus principales bazas a la hora de negociar.
"Esto nos quita capacidad de presi¨®n, es abusivo" alega CC OO
Todo ello hizo que el solapamiento de paros en horas punta, ma?ana y tarde, en los servicios de metro (convocado en este caso por dos centrales minoritarias en el comit¨¦ de empresa), Bilbobus y parte del de Bizkaibus apenas causara perjuicios a los miles de ciudadanos que utilizaron los servicios afectados. El presidente del comit¨¦ de TCSA (gestora del servicio de autobuses), Jos¨¦ Antonio Fern¨¢ndez, de CC OO, se mostr¨® muy molesto con la decisi¨®n del Gobierno vasco de aumentar los servicios m¨ªnimos del 30 al 40%: "Han metido la pata. Los trabajadores se han sentido despreciados por esta decisi¨®n que, avisamos, tendr¨¢ consecuencias".
Fern¨¢ndez precis¨® que est¨¢n barajando interponer una demanda por vulneraci¨®n del derecho de huelga: "Esto nos quita capacidad de presi¨®n. En su momento respetamos la subida al 30, pero esto es abusivo". Los trabajadores de TCSA, empresa que a partir de agosto dejar¨¢ de gestionar el servicio de autobuses, se reunir¨¢n hoy con la futura concesionaria, la francesa Veolia. "Con TCSA las negociaciones est¨¢n rotas, vamos a trasladar las mismas reivindicaciones a Veolia y veremos qu¨¦ talante tiene", apunt¨® el sindicalista, que exige para ¨¦l y sus compa?eros una equiparaci¨®n salarial con sus hom¨®logos en Vitoria y San Sebasti¨¢n.
En el metro, las centrales ELA y CIM (Colectivo Independiente de Metro) vieron c¨®mo su protesta por el estado de las negociaciones del convenio colectivo s¨®lo lograba causar retrasos de entre cinco y diez minutos. Rafael Valencia, de ELA, quien cifr¨® en un 80% el seguimiento de la protesta y valor¨® el paro como "positivo", reconoci¨® a continuaci¨®n que la cuota de servicios m¨ªnimos le pareci¨® "exagerada hablando de paros de una hora" y que esto les dejaba con "un margen escaso" para influir en las negociaciones.
La falta de afinidad entre centrales hizo que los dem¨¢s sindicatos se desmarcaran de los paros convocados por ELA y CIM. As¨ª lo explic¨® Jos¨¦ Ignacio Torres, de UGT: "Nosotros seguimos en la mesa de negociaciones. ELA no ha querido desde el primer momento hacer plataforma conjunta". Ma?ana, los usuarios de autobuses volver¨¢n a sufrir paros parciales (de 7.30 a 9.30 y de 18.00 a 20.00). El pr¨®ximo viernes coincidir¨¢n una vez m¨¢s con los del suburbano bilba¨ªno (7.30-8.30 y 18.30-19.30).
LOS USUARIOS SE ADAPTAN A LAS PROTESTAS
"Fui al trabajo una hora antes"
"El que no espabila, no llega". Esperanza lo ten¨ªa bastante claro: m¨¢s vale pegarse el madrug¨®n que llegar tarde al trabajo. As¨ª que, en vez de coger el metro a las 8.15, se adelant¨® y lo hizo a las 7.10. Y no fue la ¨²nica: "Pocas veces he visto el metro tan lleno. ?bamos como dentro de un embudo, no era agradable, pero, en fin". Los retrasos m¨¢s abultados no pasaban de los diez minutos. "La ciudadan¨ªa se ha amoldado y ha evitado la hora de paro, adelantando o retrasando el viaje", explic¨® la direcci¨®n del suburbano bilba¨ªno en un comunicado. A?adi¨® que los paros tuvieron una repercusi¨®n "proporcional al apoyo de quienes [los] convocaron", en minor¨ªa sindical.
"Siempre fastidian a los mismos"
Muchos corr¨ªan m¨¢s deprisa de lo habitual al tratar de alcanzar sus respectivos autobuses. Y hac¨ªan bien, porque, de perderlo entre las 18.00 y las 20.00, nadie sab¨ªa con exactitud cu¨¢nto tendr¨ªan que esperar en vez de lo habitual. Ayer por la tarde, Marisa llevaba ya 20 minutos de espera e impaciencia. Por la ma?ana, lo mismo: "Est¨¢ bien que los trabajadores peleen por sus derechos, pero siempre nos fastidiamos los mismos", protesta resignada. Ayer, como muchas de sus compa?eras, lleg¨® tarde al taller de confecci¨®n donde trabaja. "Menos mal que el jefe estaba avisado", explica mientras mira impaciente el reloj. Llega un autob¨²s a la parada. No es el suyo.
Taxis y Cercan¨ªas como alternativas
Ella tiene mucha prisa, tanta que ni siquiera da su nombre al periodista. Se sube al primer taxi que encuentra y, antes de irse, apostilla que prefiere "pagar quince euros que llegar tarde" a su reuni¨®n de amigos. Mucha gente pens¨® lo mismo que ella, porque los dos servicios de radiotaxis m¨¢s importantes de la capital vizca¨ªna confirmaron que recibieron el doble de llamadas de lo habitual en los momentos de huelga.
El servicio de Cercan¨ªas Renfe tambi¨¦n not¨® una afluencia mayor. Casi 1.000 personas m¨¢s de las que acostumbran cruzar sus tornos entre las 7.30 y las 8.30 recurrieron a sus trenes ayer, seg¨²n un portavoz de la empresa.
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