Los mercados acusan la huelga pero las gasolineras ya sirven combustible

La huelga de los transportistas empez¨® a acusarse ayer en Catalu?a, en el segundo d¨ªa de protestas. Aunque los mercados ofrec¨ªan un aspecto aparentemente normal, los puestos de pescado se resintieron al no llegar este producto a Mercabarna, y las verduler¨ªas est¨¢n tirando de las reservas que acumularon el fin de semana. El mercado de La Boqueria, por ejemplo, sabe que hoy es el d¨ªa clave: en muchos puestos temen que si el paro no se resuelve en 24 horas, ma?ana no abrir¨¢n. Algunos supermercados mostraban estanter¨ªas de verdura vac¨ªas.

Mercabarna empieza a agotar sus reservas de alimentos

Las gasolineras, por el contrario, empezaron a recuperar la normalidad despu¨¦s de que el Gobierno catal¨¢n ordenara a los Mossos d'Esquadra que escoltaran a 200 camiones para distribuir alimentos y combustible. El Ayuntamiento de Barcelona activ¨® el Plan B¨¢sico de Emergencia Municipal.

La falta de gasolina, al menos, se ha paliado moment¨¢neamente. Decenas de convoyes llenaron los surtidores de gasolina, por lo que, seg¨²n Joan Boada, secretario general de Interior, eran "muy pocas" las que no dispon¨ªan de combustible. La polic¨ªa tambi¨¦n protegi¨® a camiones de alimentos, as¨ª como a centros log¨ªsticos de almacenamiento de los hipermercados Mercadona y Caprabo, a trav¨¦s de "corredores seguros" sin piquetes. "Tenemos un mensaje para los transportistas que quieren trabajar: 'no teng¨¢is miedo. Salid a la calle, porque los Mossos actuar¨¢n con la suficiente contundencia y os proteger¨¢n", dijo Boada, quien asegur¨® que "garantizar¨¢" la seguridad de los camioneros contrarios a la huelga que se quedaron en casa por temor a los piquetes.

Interior tambi¨¦n est¨¢ protegiendo el transporte de productos de tratamiento de agua (para las depuradoras), la alimentaci¨®n de la ganader¨ªa, as¨ª como la distribuci¨®n de leche y la retirada de animales muertos en las granjas. Eso no impidi¨® que se registraran incidentes aislados. As¨ª, un cami¨®n que se dirig¨ªa al hospital de Sant Pau con ropa esterilizada, no pudo llegar porque los piquetes rompieron las ventanas. Badalona tiene un problema a?adido: los vertederos de basura est¨¢n cerrados porque no se pueden vaciar.

El problema m¨¢s acuciante ahora es que Mercabarna empieza a agotar sus reservas de productos frescos porque los camiones no pueden llegar al mercado central. Interior y ¨¦ste consideran abrir una ruta segura hacia el sur al estar bloqueada La Jonquera. El objetivo es que los camioneros de Valencia que lo deseen puedan descargar la mercanc¨ªa. La Generalitat admiti¨® que la situaci¨®n "puede complicarse" si se mantiene la huelga y pidi¨® a los ciudadanos que "no acaparen" alimentos.

La realidad es que la situaci¨®n en Mercabarna empieza a ser cr¨ªtica. En el mercado de abastos hab¨ªa ayer unos 20 camiones retenidos por piquetes. En la noche del lunes se descarg¨® el 8% del pescado que llega habitualmente y las existencias de cordero se sit¨²an en el 10%. Ya no quedaba ternera. Las c¨¢maras estaban al 40% de su capacidad, y s¨®lo se vend¨ªa el 10% de la fruta. Tampoco se distribuy¨® carne y no entr¨® material nuevo en los mataderos. En algunos supermercados de peque?a superficie empezaron a vaciarse las estanter¨ªas de verduras, pescado y pollo. "M¨ªralo t¨² misma", dijo a una redactora de este diario la empleada de un centro de la calle del Consell de Cent. Algunos grandes hipermercados resistieron mejor el paro. En Caprabo no han tenido problemas, pero el viernes y el s¨¢bado vendieron m¨¢s de lo normal y no descartan problemas a finales de semana si persiste la huelga.

La inquietud empez¨® a notarse en La Boqueria y alg¨²n puesto de marisco no pudo abrir. "No ha entrado nada de marisco de Galicia, Italia y Francia. Ma?ana lo vamos a notar", explicaba Noem¨ª, de 32 a?os, pescadera. De hecho, la mayor¨ªa de pescado y marisco que se ofrec¨ªa ayer estaba en los grandes frigor¨ªficos de Mercabarna desde el s¨¢bado. "No pasa nada. Est¨¢ a un fr¨ªo superior al de las neveras de casa, que son de mantenimiento", a?adi¨®. Rosa Villalta, de 28 a?os, apenas pod¨ªa ofrecer rape y Jaume Ripoll, de 43, tampoco merluza, lenguados ni salmonetes.

Las pescader¨ªas fueron los puestos m¨¢s afectados, pero las verduler¨ªas empiezan a resentirse. "No s¨¦ si vamos a poder abastecer a los 80 restaurantes que servimos", dec¨ªa Iv¨¢n, de 50 a?os, mostrando desde el interior del mercado un gran cami¨®n que conten¨ªa la mercanc¨ªa. No les quedaban, por ejemplo, cebollas ni limones. Y Jordi Messeguer, de 36 a?os, pollero, lo tomaba con resignaci¨®n: "Los pollos no salen de las granjas. O los recibo ma?ana o no podr¨¦ abrir".