Memorias de un estafador

El libro comienza explicando c¨®mo el autor forj¨® su fama period¨ªstica invent¨¢ndose entrevistas con famosos. Y la entrevista con Stan Lauryssens (B¨¦lgica, 1946) acab¨® ayer con el autor reconociendo que en la edici¨®n estadounidense de Dal¨ª y yo (Ediciones B), que aparecer¨¢ en julio, estar¨¢ la siguiente nota por recomendaci¨®n del abogado de la editorial: "Todas estas historias me las contaron, pero no en el sitio o en la fecha en que aparecen en el libro".

Reconoce, por ejemplo, que nunca estuvo en el bar Boia de Cadaqu¨¦s hablando de las perversiones sexuales de Dal¨ª, y de c¨®mo ¨¦ste conoc¨ªa y alentaba la falsificaci¨®n de sus obras con personajes como Xavier Cugat, Amanda Lear, Marc Lacroix, el capit¨¢n Moore, Ultra Violet, Manuel Pujol Baladas, Ram¨®n Guardiola y Arturo Caminada. A poco que uno conozca m¨ªnimamente la historia de Dal¨ª, sabr¨¢ que estas conversaciones y estas reuniones eran imposibles. "Para que el libro fuera m¨¢s ¨¢gil, a la manera de un gui¨®n de una pel¨ªcula, los puse a todos juntos", afirma sonriente Lauryssens. A cambio, no confiesa que gran parte de las conversaciones son transcripciones literales de recortes de prensa de hace 20 a?os. "Es un fallo que esta nota no figure en la edici¨®n espa?ola", concluye misteriosamente. "Cuando avis¨¦, el libro ya estaba en imprenta".

Se prepara un filme sobre el libro del que Al Pacino ser¨ªa protagonista

"Para que el libro fuera ¨¢gil, puse a los personajes todos juntos", reconoce

La Fundaci¨®n Dal¨ª estudia iniciar acciones legales contra el libro

El editor, I?igo Garc¨ªa, no hab¨ªa o¨ªdo nada de esta nota y asegura que lo hablar¨¢ con el autor. De todas formas, cree que en el g¨¦nero de las memorias "la separaci¨®n entre ficci¨®n y no ficci¨®n es movediza". "De hecho, el libro lleva por subt¨ªtulo 'Una historia surreal' para marcar no tanto su surrealismo sino que no todo es real".

El volumen, sobre el que existe el proyecto de una pel¨ªcula en Hollywood en la que Al Pacino podr¨ªa encarnar al pintor, ya ha desatado las iras de la Fundaci¨®n Gala-Dal¨ª, que ve c¨®mo puede irse al traste en un solo fotograma m¨¢s de una d¨¦cada de esfuerzos por limpiar el nombre de Dal¨ª de tanta leyenda negra -Lauryssens se ceba en los detalles escabrosos que hablan de coprofagia, pederastia, onanismo compulsivo...-. Incluso, as¨ª se olvidar¨ªa su esfuerzo para poner orden en el caos de las falsificaciones de obra gr¨¢fica que recibi¨® como herencia a la muerte de Dal¨ª.

En la conversaci¨®n "inventada", el autor pone en boca de Pujol Baladas (que efectivamente estuvo en la c¨¢rcel por falsificador) la frase de que la mitad de los dal¨ªs del museo de Figueras son falsos. Y, claro, la fundaci¨®n estudia c¨®mo iniciar acciones legales. Aseguran que si no cambia el gui¨®n, pondr¨¢n todos los impedimentos que puedan al rodaje de la pel¨ªcula, en fase de preproducci¨®n y sin fecha a¨²n de rodaje. S¨®lo se sabe que la dirigir¨¢ Andrew Niccol (Gattaca) y que Cillian Murphy interpretar¨¢ a Lauryssens. "Se puede rodar en estudio y sin que aparezcan los cuadros aut¨¦nticos, como en los filmes dedicados a Picasso y a Modigliani", asegura el estafador / escritor belga. Para ¨¦l, el Museo Dal¨ª ha perdido encanto desde que se ha "limpiado" de cuadros falsos y otros objetos dudosos. "Salvador Dal¨ª no era limpio y, adem¨¢s, a la gente lo que le interesa es esta parte oscura, no el artista", insiste Lauryssens, que concluy¨® su obra hace un a?o, cuando Hollywood ya hab¨ªa comprado los derechos de su historia.

En efecto -Dal¨ª aparte-, el libro es un entretenido gui¨®n sobre la vida de un estafador sin escr¨²pulos, ¨¦l mismo, que se mueve en un c¨ªrculo de nuevos ricos rebosantes de dinero negro, fruto de sus propias estafas, que quieren especular con el arte. Por ejemplo, aparece una pareja fabricante de vaqueros falsificados. Ellos acaban aceptando, como compensaci¨®n de la deuda de millones pagados por un dal¨ª que nunca existi¨®, una serie de litograf¨ªas que hab¨ªa fabricado el propio Lauryssens manipulando las reproducciones de un libro.

Eso cuando el belga ya estaba instalado en Cadaqu¨¦s (casualidades de la vida) huyendo de la justicia. Antes, cuando conduc¨ªa un deportivo y se ba?aba en millones robados, trabajaba para una empresa que se dedicaba a estafar (los c¨ªnicos consejos de su jefe son de antolog¨ªa) en arte, tierras (vendiendo casas inexistentes) y diamantes (de sangre). Las andanzas de la compa?¨ªa acaban con todos ante la justicia, aunque los dem¨¢s, dice, "desaparecieron" y s¨®lo ¨¦l estuvo en la c¨¢rcel (tres meses; un indulto del rey de B¨¦lgica lo "salv¨®"). "En aquella ¨¦poca hab¨ªa mucho, mucho dinero negro. Desde los a?os sesenta hasta principios de los ochenta hab¨ªa centenares de empresas as¨ª en todo el mundo", asegura.

Ayer fue imposible confirmar si realmente estuvo en la c¨¢rcel Modelo cumpliendo condena (a estas alturas hay que confirmarlo todo), pero s¨ª existe constancia de que en 1989 y 1990 organiz¨® una feria de arte en L'Hospitalet, la BIAF, famosa por vender obra falsa. En fin, que curr¨ªculo s¨ª que tiene.