Peligro: el m¨®vil de tu hijo pasa factura
Las ventas de m¨®viles tocan techo y los ni?os son el nuevo nicho del negocio - Lo bueno: han dado tranquilidad a una generaci¨®n de padres - Lo malo: juegos, politonos y SMS a precios disparados
Ram¨®n est¨¢ castigado. La cuenta de su tel¨¦fono m¨®vil ha llegado a casa y desde entonces el terminal que atesoraba como oro en pa?o descansa en un caj¨®n. Una factura de 50 euros en un mes tiene la culpa, 40 de ellos s¨®lo por mandar mensajes a uno de los llamados n¨²meros caros para participar en el sorteo de un coche. Pero de ganarlo, ni siquiera lo habr¨ªa podido conducir. Tiene 11 a?os y m¨®vil propio desde hace uno. Como el 78% de los adolescentes y casi el 65% de los ni?os espa?oles. Las ventas de estos aparatos caen en Europa por primera vez en la historia, pero los usuarios j¨²niores no cesan de crecer. Se han convertido en un apetecible mercado para operadoras y compa?¨ªas de SMS de tarificaci¨®n adicional.
El uso de los aparatos por los m¨¢s peque?os ha crecido un 20% en tres a?os
Las operadoras han ideado ofertas para que los padres controlen su gasto
Los expertos dicen que la edad ideal para el primer celular es 13 a?os
Los consumidores critican a las firmas por "captar" a los muchachos
En 2004, el 45,7% de los ni?os espa?oles de 10 a 15 a?os ten¨ªa m¨®vil. En 2007 ese porcentaje hab¨ªa crecido hasta el 64,7%, seg¨²n la ¨²ltima encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y Comunicaci¨®n en los hogares del INE. Una herramienta vital en su universo comunicativo. Lo emplean no s¨®lo para hablar o mensajearse con su familia y amigos. Tambi¨¦n para escuchar m¨²sica, sacar fotos o jugar. Son una generaci¨®n que ha nacido pr¨¢cticamente con el pulgar preparado para marcar. Y las operadoras telef¨®nicas lo saben. La mayor¨ªa ha sacado ya productos espec¨ªficos para ni?os: m¨®viles adaptados, contratos especiales con el consumo o algunos n¨²meros restringidos, servicios de localizaci¨®n... Todo tipo de herramientas para que los padres puedan controlar mejor el gasto y el uso que hacen de los terminales.
Sin embargo, estos productos han sido muy criticados por las asociaciones de consumidores que acusan a las compa?¨ªas de "captar" as¨ª a estos nuevos usuarios. "Los ni?os, junto con las personas mayores, son los ¨²nicos que no tienen m¨®vil y se han convertido en un p¨²blico objetivo para las empresas que intentan que cada vez antes se apunten a la moda de estos aparatos", sostiene Rub¨¦n S¨¢nchez, portavoz de la Federaci¨®n de Consumidores en Acci¨®n (Facua).
Las compa?¨ªas reconocen la pujanza de este tipo de p¨²blico pero aseguran, sin embargo, que los productos que ofertan est¨¢n derivados de las necesidades propias del mercado. "Nuestra actuaci¨®n viene marcada por la demanda de los propios padres", asegura Jos¨¦ Manuel Sedes, director de Responsabilidad Social Corporativa de Vodafone Espa?a. "Quieren que sus hijos tengan un tel¨¦fono para que est¨¦n localizados todo el tiempo y nosotros somos conscientes de la responsabilidad que eso implica. Porque el m¨®vil es una herramienta que hay que saber utilizar", a?ade. As¨ª, esta compa?¨ªa ofrece varias modalidades de contrato y packs especiales de m¨®viles con control para padres. "Sistemas para que los ni?os no puedan acceder desde su tel¨¦fono a contenidos para adultos o con un filtro de contenidos y de n¨²meros", explica Sedes.
Pero sin ninguna duda el grueso de las quejas se las llevan las compa?¨ªas de SMS premium o de llamadas de tarificaci¨®n adicional. Descargas de juegos y salvapantallas, tonos y politonos que martillean, desde los anuncios de televisi¨®n, en la cabeza de ni?os y adolescentes. Las cr¨ªticas no son extra?as. Frente a los 11 c¨¦ntimos que puede costar un mensaje de texto, un SMS premium oscila entre los 1,20 y los seis euros. Y esta modalidad tiene a ni?os y adolescentes como grandes clientes. El 77% ya ha comprado tonos para su m¨®vil, el 68% ha adquirido fondos o logos y el 72% de los menores afirma haber recibido un SMS invit¨¢ndole a participar en sorteos o juegos de azar, seg¨²n un estudio de la asociaci¨®n Prot¨¦geles, dedicada a temas de infancia y nuevas tecnolog¨ªas. "Son ideales. Manejables, seducibles y, salvo el saldo si es que su m¨®vil no es de contrato, sin ning¨²n tipo de freno", se queja Merche, la madre de Ram¨®n.
Este tipo de SMS se ha presentado como un problema, y no s¨®lo para los menores. Por eso, el Ministerio de Industria ha elaborado una orden por la que los usuarios podr¨¢n bloquear el env¨ªo de mensajes de alto coste. As¨ª, los abonados podr¨¢n pedir al operador la desconexi¨®n de SMS premium.
Para evitar los abusos en las llamadas, la descarga de juegos, tonos o de v¨ªdeos -que pueden llegar a ser incluso de pornograf¨ªa-, la participaci¨®n en concursos y la navegaci¨®n por Internet a trav¨¦s del m¨®vil, los expertos aconsejan a los padres que no cedan a los ni?os m¨®viles que ellos ya no utilizan y que tienen todas esas funciones. "Lo mejor es proporcionarles un terminal adaptado espec¨ªficamente a ellos. O al menos adoptar la modalidad de contrato, en lugar de prepago, que permite restringir determinados n¨²meros, tanto entrantes como salientes y controlar el consumo. As¨ª se evita tambi¨¦n que se queden incomunicados por falta de saldo", sostiene Guillermo C¨¢novas, presidente de Prot¨¦geles.
Pero Ram¨®n -como una gran parte de los menores, seg¨²n el estudio de esta asociaci¨®n- utiliza uno de los m¨®viles que sus padres ya no usan. "Tenemos cuatro m¨®viles en casa, el de mi marido, el de mi hija, el m¨ªo y el de Ram¨®n..., s¨®lo falta que la perra lleve tambi¨¦n su propio m¨®vil. No les he comprado a los ni?os uno nuevo porque tenemos varios...", ironiza Merche. Sin embargo, el de Ram¨®n es de contrato. De ah¨ª el castigo tras la factura. Su madre escogi¨® esa modalidad para "tenerle m¨¢s controlado", pero asegura desconocer los planes espec¨ªficos para ni?os que permiten a los padres gestionar el m¨®vil de sus peque?os.
C¨¢novas a?ade una ventaja m¨¢s a la modalidad de contrato y a los planes de control paterno de los terminales: "Pone freno a un posible acoso telef¨®nico. As¨ª se evita que desconocidos se pongan en contacto con los ni?os y les ofrezcan recargarles la tarjeta del m¨®vil. Primero a cambio de hablar y luego de otras cosas, hasta que el menor se siente acosado y ve m¨¢s dif¨ªcil salir de esa situaci¨®n. En un sistema de contrato ning¨²n extra?o puede recargarle la tarjeta". Tampoco con el prepago especial para ni?os.
Los casos de acoso telef¨®nico no son tan comunes como los que se pueden dar por Internet, pero existen. Un 18% de los menores con m¨®vil se ha sentido acosado sexualmente a trav¨¦s del terminal, seg¨²n Prot¨¦geles; un 9% ha recibido im¨¢genes pornogr¨¢ficas a trav¨¦s del mismo y el 7% asegura que ha chateado con desconocidos.
M¨®viles adaptados o no, lo cierto es que los ni?os acceden cada vez a edades m¨¢s tempranas a ellos. Y eso, seg¨²n C¨¢novas, tampoco es bueno. "Creo que la edad para tener el primer m¨®vil deber¨ªa ser como m¨ªnimo 13 a?os. Antes es demasiado pronto, pero tambi¨¦n hay casos y casos", dice C¨¢novas. Como dice el presidente de Prot¨¦geles, hay ni?os que lo necesitan m¨¢s y otros menos, pero estos aparatos se han convertido en un regalo t¨ªpico en las comuniones, como antes lo fueron el reloj, la c¨¢mara de fotos o la medallita. "Mi nieto me ha pedido un tel¨¦fono y eso es lo que le he comprado", dice Mar¨ªa. Su obsequio en el d¨ªa de la comuni¨®n de su nieto Jos¨¦ Manuel fue un terminal ¨²ltimo modelo, con c¨¢mara de fotos, MP3 y Bluetooth.
Algo m¨¢s tarde que Jos¨¦ Manuel, de nueve a?os, pero sin haber cumplido a¨²n los 12, Nacho tambi¨¦n tiene m¨®vil. "Lo utiliza para avisar cuando ha terminado las actividades extraescolares, cuando estamos de fin de semana y se va con sus amigos a montar en bici... As¨ª estamos mucho m¨¢s tranquilos. La mayor¨ªa de los ni?os lo llevan", explica Luz, su madre. Junto a su marido ha asistido a un curso sobre nuevas tecnolog¨ªas y menores que han impartido en el colegio de su hijo. "Nos han dado una serie de nociones y consejos de c¨®mo ense?arle a utilizar el m¨®vil. Algo bastante ¨²til porque de aqu¨ª en adelante lo utilizar¨¢ cada vez m¨¢s. Adem¨¢s, pronto nuestra otra hija, Ana, de ocho a?os, tendr¨¢ tambi¨¦n tel¨¦fono y no est¨¢ de m¨¢s saber unas cuantas cosas", cuenta.
Sin embargo, a pesar de que para los padres supone una tranquilidad poder localizar siempre a sus hijos, Facua y otras asociaciones de consumidores critican el prematuro acceso de los menores a este tipo de aparatos. Esta organizaci¨®n, por ejemplo, denunci¨® ferozmente la comercializaci¨®n de un tel¨¦fono m¨®vil para ni?os de cinco o seis a?os. Un terminal de vivos colores y similar a uno de jugete pero que funciona de verdad y que est¨¢ destinado a los m¨¢s peque?os. "Las compa?¨ªas est¨¢n ampliando su cuota de mercado y enriqueci¨¦ndose a costa de ni?os cada vez m¨¢s j¨®venes. Olvidan estudios cient¨ªficos que desaconsejan su uso", dice Rub¨¦n S¨¢nchez. El portavoz de Facua se refiere a informes que han asociado el uso frecuente del tel¨¦fono m¨®vil con la adicci¨®n a su uso, o el hecho p¨²blico esta semana en el Congreso Anual del Sue?o de Baltimore (EE UU), que asegura que los adolescentes que utilizan con demasiada frecuencia este instrumento tienen m¨¢s probabilidades de presentar alteraciones del sue?o y estr¨¦s. El mismo estudio de Prot¨¦geles se?ala que uno de cada tres menores con tel¨¦fono m¨®vil afirma sentirse intranquilo e incluso ansioso cuando se ve obligado a prescindir de ¨¦l, y un 11% de los ni?os asegura haber llegado a enga?ar o mentir a sus padres, e incluso en alguna ocasi¨®n a sustraer dinero para poder recargar su saldo.
A pesar de los estudios no hay pruebas de que el uso de estos terminales ponga en riesgo la salud de los m¨¢s peque?os. Sin embargo, algunos pa¨ªses ya han tratado de concienciar a los padres sobre su uso. En enero de este a?o, la ministra de sanidad francesa, Roselyne Bachelot, emit¨ªa una alerta en la que ped¨ªa a los cabezas de familia que limitaran el uso de m¨®viles por parte de sus hijos y que redujeran las llamadas de los menores a no m¨¢s de seis minutos. En Dinamarca, Noruega, Suecia y Suiza est¨¢ ya en marcha un proyecto para explorar si el uso de tel¨¦fonos aumenta el riesgo de tumores cerebrales en los ni?os. En el resto de Europa, la situaci¨®n es similar a la de Espa?a: la mayor¨ªa de los menores europeos tiene m¨®vil desde los nueve a?os, seg¨²n un sondeo del Eurobar¨®metro.
Pero problem¨¢ticas al margen, que, seg¨²n los expertos se solucionar¨ªan con una utilizaci¨®n responsable de esta herramienta, el acceso de los ni?os al m¨®vil es bueno e inevitable. "Su uso no es negativo. S¨®lo hay que ense?arles a hacerlo con responsabilidad, como todo. El tel¨¦fono puede ser un muy buen instrumento de comunicaci¨®n para hablar con los padres o con los amigos. Tambi¨¦n una manera m¨¢s de socializarse", sostiene Guillermo C¨¢novas.
De hecho, los ni?os ya han interiorizado ese sistema de comunicaci¨®n y lo utilizan de igual manera que el cara a cara. Un 78% de los adolescentes -de entre 11 y 17 a?os- piensa que el m¨®vil les permite una vida social mejor, por mantenerse m¨¢s f¨¢cilmente en contacto con sus amigos, seg¨²n una encuesta de 2006 hecha en el Reino Unido. Ese mismo estudio, recogido por V¨ªctor P¨¦rez-D¨ªaz y Juan Carlos Rodr¨ªguez en su libro La adolescencia, sus vulnerabilidades y las nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y de la comunicaci¨®n, sostiene que los adolescentes piensan que tener tel¨¦fono m¨®vil les da m¨¢s libertad.
Sin ninguna duda los que llegan son ya una generaci¨®n que vive pr¨¢cticamente integrada con la tecnolog¨ªa. Y cada vez quieren m¨¢s. El 37% de los j¨®venes escucha m¨²sica en el m¨®vil y el 28% tiene la intenci¨®n de renovarlo en los pr¨®ximos seis meses, seg¨²n un estudio de la compa?¨ªa de tel¨¦fonos Nokia. El informe asegura que los adolescentes, y cada vez antes, ven el m¨®vil como un elemento clave de su imagen personal. Creen que es lo que m¨¢s dice de ellos, despu¨¦s de la ropa y de su peinado.
Consejos para un uso responsable
Los menores se est¨¢n convirtiendo en grandes consumidores de productos asociados al m¨®vil. Desde el propio terminal hasta la compra de fondos de pantalla, melod¨ªas o juegos. Su uso preocupa a los padres. Los expertos y algunas compa?¨ªas les dan una serie de consejos:- ?A qui¨¦n llama? El m¨®vil es un elemento ¨ªntimo; sin embargo, a edades tempranas los expertos aconsejan controlar los n¨²meros a los que el ni?o llama para evitar el gasto incontrolado y que llame a desconocidos. Las compa?¨ªas suelen tener un servicio de control de las llamadas salientes, as¨ª los padres pueden seleccionar una serie de n¨²meros de la agenda (hasta un m¨¢ximo de 10 o 15) a los que el menor podr¨¢ telefonear.- Internet. Muchos tel¨¦fonos m¨®viles ofrecen la posibilidad de navegar por la Red. Sin embargo, este servicio se puede restringir o incluso bloquear. Las operadoras, a trav¨¦s de contratos para ni?os, suelen dar facilidades para filtrar los contenidos a los que el menor puede acceder desde su tel¨¦fono. Los expertos recomiendan hacerlo.- Tonos, salvapantallas y juegos. Un mensaje para descargar estos contenidos puede costar m¨¢s de un euro. Sin embargo, muchas veces para hacerlo se necesita mandar m¨¢s de uno. Los padres pueden limitar el env¨ªo de estos mensajes y tambi¨¦n, con la modalidad de contrato, ver a qu¨¦ n¨²meros se mandan.- Consumo abusivo. El 25% de los menores que utiliza el tel¨¦fono m¨®vil gasta m¨¢s de 20 euros al mes, y un 18% gasta entre 20 y 40 euros, seg¨²n la asociaci¨®n Prot¨¦geles. Operadoras y asociaciones de consumidores aconsejan a los padres que limiten el consumo que hacen sus hijos de tel¨¦fono y que controlen su gasto.- Bluetooth. Los expertos recomiendan mantener desactivada esta opci¨®n de transmisi¨®n cuando no se est¨¢ utilizando. Se evita as¨ª que el tel¨¦fono del menor permanezca visible para los dem¨¢s y se reduce el riesgo de recibir mensajes no solicitados. Algo que le ha ocurrido ya al 68% de los ni?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.