Dependientes seremos todos

Jos¨¦ Aguilar Mar¨ªn ba?a, da de comer, inyecta insulina y permanece junto a su madre todos los d¨ªas del a?o. 24 horas. Carmen Mar¨ªn Fern¨¢ndez, de 82 a?os, padece polio desde ni?a. Adem¨¢s, hace seis a?os se rompi¨® una cadera. Necesita atenci¨®n continua. Es una mujer dependiente del m¨¢ximo nivel.

Jos¨¦ tiene 46 a?os y es sevillano. Trabaj¨® como pescadero y ordenanza. Tuvo que dejarlo. Desde que su madre est¨¢ postrada en cama, su ¨²nica ocupaci¨®n consiste en hacer que su vida sea lo menos penosa posible. La Junta de Andaluc¨ªa le paga 665,70 euros brutos al mes por este trabajo. Y lo ha dado de alta en la Seguridad Social.

"Es un respiro", me dec¨ªa ayer este emocionado hijo. Su m¨¢xima preocupaci¨®n era que durante los ¨²ltimos a?os que dedic¨® ¨ªntegramente a su madre, no cotizaba a la Seguridad Social.

Jos¨¦ es uno m¨¢s de los 44.359 andaluces que reciben ya una prestaci¨®n a la que tienen derecho por la Ley de Dependencia. Es verdad que ha habido un cierto retraso: ech¨® la solicitud en junio de 2007, le fue aprobada en abril de este a?o y recibi¨® su primer "salario" este 2 de junio. Junto con 4.141 euros de atrasos.

Cuando en el coraz¨®n de la ?decr¨¦pita? Europa se intenta dinamitar el Estado de Bienestar, reconforta comprobar que aqu¨ª se siguen a?adiendo ladrillos a ese sue?o. Berlusconi mete en la c¨¢rcel a los inmigrantes muertos de hambre por considerarlos delincuentes; los ministros de trabajo de la Uni¨®n Europea, jaleados por Sarkozy, proponen la vuelta al esclavismo al aprobar jornadas laborales de 60 horas semanales. En este rinc¨®n sure?o nos ocupamos de los desvalidos.

La Ley de Dependencia que aprob¨® el Gobierno socialista de Zapatero el pasado a?o es un nuevo pilar b¨¢sico del Estado del Bienestar. Su aplicaci¨®n, que corresponde a las comunidades aut¨®nomas, est¨¢ teniendo serias dificultades en algunos territorios. Donde m¨¢s retraso se registra es en algunos gobernados por los lobos hispanos del ultraliberalismo: Esperanza Aguirre en Madrid y Francisco Camps en Valencia. Ambos del PP.

Andaluc¨ªa es pionera. Como lo fue en la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre. O en la gratuidad de los libros de texto. O en la atenci¨®n bucodental. Ya no somos un territorio exclusivamente exportador de cr¨ªmenes y t¨®picos folcl¨®ricos.

A 30 de mayo, la Consejer¨ªa de Igualdad ha recibido m¨¢s de 142.000 solicitudes. Han sido valoradas 118.888 (83,6%). Los que tienen derecho a ser atendidos seg¨²n el nivel de dependencia y el calendario de ejecuci¨®n, suman 83.296 personas. Casi la mitad, 44.359 gozan ya de una prestaci¨®n, de las que 21.987 son econ¨®micas. Mientras que a finales de abril hab¨ªa casi 4.000 andaluces dados de alta en la Seguridad Social, en Madrid hab¨ªa cero; en la Comunidad Valenciana, siete.

Este a?o, la Junta destinar¨¢ 270 millones al desarrollo de la ley. Y no los 128 que falsamente dijo el l¨ªder popular Antonio Sanz. Adem¨¢s, la Consejer¨ªa de Econom¨ªa ha desarrollado tres programas de atenci¨®n a dependientes y plazas residenciales por un importe de 161 millones. Por ¨²ltimo, se ha desarrollado un programa inform¨¢tico pionero para la gesti¨®n de las prestaciones, verdadero cuello de botella, con excelentes resultados. Otras comunidades, como Arag¨®n, se lo han pedido a la Junta andaluza.

?Todo de color de rosa? No.

Rosa Berges, secretaria de Pol¨ªtica Social de CC OO de Andaluc¨ªa, destaca los aspectos positivos: rapidez en la aplicaci¨®n y agilidad en la tramitaci¨®n. Pero me se?ala como aspectos negativos "la deriva del sistema hacia la prestaci¨®n econ¨®mica para cuidados en el ¨¢mbito familiar". Es decir, la prestaci¨®n que reciben personas como Jos¨¦ Aguilar, de algo menos de 400 euros netos al mes. Berges teme que m¨¢s que crear "un sistema de servicios, estemos creando un sistema de subsidios".

Pero el resumen tiene que ser optimista. Andaluces como Jos¨¦ Aguilar seguir¨¢n sufriendo por ver a su madre inv¨¢lida. Pero al menos sienten que su Gobierno no los abandona a su suerte. Berlusconi y Sarkozy no son bienvenidos en este territorio sure?o.