Una mujer deja a su beb¨¦ en el coche para ir al bingo
La madre encontr¨® en el local a su ex pareja, que tiene orden de alejamiento
"Estaba dormidita y no quer¨ªa despertarla. Fue s¨®lo un rato. Comet¨ª un error". Marta N. A., boliviana de 32 a?os, habla como si las palabras le pesasen. Y las arrastra una a una con la carga de quien, arrepentida de lo que ha hecho, a¨²n no se perdona.
La polic¨ªa la detuvo el pasado jueves por dejar a su hija de 45 d¨ªas en un veh¨ªculo mientras estaba en un bingo de M¨®stoles. Junto a ella, los agentes detuvieron tambi¨¦n a su ex pareja y padre de la ni?a, Martinho S. D., portugu¨¦s, sobre el que pesaba una orden de alejamiento por malos tratos hacia Marta.
"Nos encontramos casualmente", repite la mujer. Seg¨²n ella, fue junto a otras amigas al bingo. Por la ma?ana hab¨ªa coincidido con Martinho en los juzgados de Toledo por la denuncia de malos tratos. Cuando entr¨® a la sala de bingo decidi¨® dejar a la ni?a en el coche en el que hab¨ªa llegado junto a sus amigas. La peque?a dorm¨ªa en una cuna tapada por varias mantas. Dentro del local encontr¨® a su ex pareja. "Hablamos", reconoce Marta.
Un paseante vio a un reci¨¦n nacido que estaba solo en el autom¨®vil
Mientras, un vecino que paseaba por el lugar se percat¨® de que algo se mov¨ªa dentro de un veh¨ªculo gris. Para su sorpresa, hab¨ªa un beb¨¦ solo en la parte de atr¨¢s. Llam¨® a la Polic¨ªa Local. Dos agentes comprobaron que se trataba de una ni?a y preguntaron al aparcacoches del bingo, quien les confirm¨® que los due?os del turismo hab¨ªan entrado en el local.
Una vez dentro, los polic¨ªas localizaron a los padres. Estaban juntos, pese a que ¨¦l no pod¨ªa acercarse a ella desde el 15 de mayo por la orden de alejamiento. Ambos fueron detenidos por abandono de un menor. A ¨¦l se le imputa tambi¨¦n un delito de quebrantamiento de condena.
La mujer tiene otros dos hijos en Bolivia. Un ni?o de 10 a?os y una adolescente de 17. Hace unos a?os vino a Espa?a a trabajar. Entonces conoci¨® a Martinho, con el que mantuvo una relaci¨®n de dos a?os.
Actualmente vive con su hermano en Toledo. Su beb¨¦ no le permite tener un trabajo a jornada completa, pero se dedica a limpiar casas durante dos o tres horas al d¨ªa. Ahora est¨¢ en libertad con cargos -al igual que Martinho-, por lo que tendr¨¢ que volver al juzgado para responder por lo que hizo aquel d¨ªa. Ni quiere imaginar que pueda perder la custodia de su ni?a. "Fue un error, un error", repite.
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