El humano horror
Pensar que el s¨®tano donde Josef Fritzl encerr¨® a su hija durante 24 a?os es algo as¨ª como la metonimia de Austria, quiz¨¢s sea tan equ¨ªvoco como bautizar An american crime al caso de Gertrude Baniszewski, tema de la pel¨ªcula de Tommy O'Haver que ahora llega a nuestras pantallas: ambos sucesos nos hablan, en el fondo, de lo mismo, de la universalidad del mal. Y de su banalidad. Del mal, en suma, en min¨²sculas: lejos de la categor¨ªa metaf¨ªsica y cerca de algo que nos ata?e tanto como la an¨¦cdota de ser lamentablemente humano.
El 26 de octubre de 1965, Sylvia Likens, de 16 a?os, muri¨® en el s¨®tano de la casa de Gertrude Baniszewski, la mujer que, a instancias del padre de la muchacha, decidi¨® hacerse cargo de ella y de su hermana a cambio de una modesta suma semanal. La muerte fue el punto y final en una larga cadena de abusos, violaciones y torturas, alentada por la acusada, que cont¨® con la participaci¨®n activa de los hijos de la Baniszewski y de algunos adolescentes del vecindario.
AN AMERICAN CRIME
Direcci¨®n: Tommy O'Haver.
Int¨¦rpretes: Catherine Keener, Ellen Page, Hayley McFarland, Ary Graynor.
G¨¦nero: terror. Estados Unidos, 2007.
Duraci¨®n: 98 minutos.
O'Haver, que tambi¨¦n firma como coguionista, articula esta pieza de true crime a partir de las transcripciones del juicio real a Baniszewski, pero juega sucio en su cl¨ªmax con una licencia que rompe el presunto rigor de su propuesta. Al final, la verdad de la pel¨ªcula hay que buscarla en las intensas, incendiadas interpretaciones de Catherine Keener y Ellen Page.
Babelia
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