El tipo que desafi¨® al silencio

Un dato muy ilustrativo para entender la historia: Manfred Eicher (Lindau, Alemania, 1941), productor excepcional que defini¨® una ¨¦poca, lleg¨® al jazz por la m¨²sica de c¨¢mara. Fue contrabajista, vendedor de discos por correo y ayudante de producci¨®n en Deutsche Grammophone. Y en 1969 fund¨® su propio sello, que llam¨® Edition of Contemporary Music (ECM). Persegu¨ªa "una vaga idea de sonido" y acab¨® produciendo el "sonido m¨¢s bello despu¨¦s del silencio" (tal era el afortunado eslogan). Unos discos con un p¨²blico a su medida "que no piensa en t¨¦rminos de jazz o m¨²sica cl¨¢sica", seg¨²n Jan Garbarek, estrella del sello.

Tocando el horizonte. La m¨²sica de ECM (Global Rhythm) repasa la geograf¨ªa del mito en 439 p¨¢ginas. "ECM", se afirma en ellas, "no es una de esas compa?¨ªas que se venden, se fusionan y desaparecen", sino un sue?o hecho realidad a partir de un m¨¦todo de trabajo sin parang¨®n en el negocio. Sus autores -Steve Lake, responsable de la web del sello y productor, y Paul Griffiths, cr¨ªtico y escritor- han trasladado la experiencia ECM al papel con fidelidad al "libro de estilo" de la compa?¨ªa. El resultado es tan intenso y riguroso que, como la m¨²sica de ECM, entra por los ojos.

"No es una de esas compa?¨ªas que se venden", explican los autores

A trav¨¦s de testimonios de artistas, dise?adores, fot¨®grafos o ingenieros se reconstruyen los casi 40 a?os de historia del sello que redefini¨® las fronteras entre la cl¨¢sica y el jazz y el dise?o de portadas. Tocando el horizonte desvela los entresijos del hombre y su obra, en lo posible. Manfred Eicher aparece como un personaje cuasi wagneriano: "el creador de la Obra de Arte Total".

La m¨²sica en los discos de ECM empieza en las austeras im¨¢genes de portada en las que Barbara Wojirsch, ya jubilada, concret¨® con paisajes en blanco y negro de un Norte metaf¨ªsico casi zen; contin¨²a por un sonido caracter¨ªstico que acompa?a a la vibraci¨®n de la nota musical en su viaje por el espacio; y termina cuando el producto llega a manos del consumidor en las mejores condiciones de prensaje y distribuci¨®n. Si semejantes est¨¢ndares han podido sostenerse ha sido gracias a los esfuerzos de Eicher por mantener el control del producto; no es secreto que nada se mueve en la compa?¨ªa sin su aprobaci¨®n.

El m¨¢ximo responsable de la discogr¨¢fica radicada en las afueras de M¨²nich, ha sido acusado de "imponer una est¨¦tica asfixiante" y ofrecer una visi¨®n parcial de la realidad musical europea. Para sus detractores, su proyecto deja fuera m¨¢s de lo que incluye. Eicher puede permitirse grabar lo que quiere y su inter¨¦s sigue centrado en un tipo muy determinado de artistas de los pa¨ªses escandinavos, Gran Breta?a y la Europa del Este (Garbarek, John Surman, Tomasz Stanko), Grecia, Italia o Francia (Enrico Rava, Gianluigi Trovesi, Louis Sclavis). Ning¨²n m¨²sico espa?ol ha grabado nunca un disco como l¨ªder para ECM y s¨®lo tres han intervenido en alguna grabaci¨®n, en papeles secundarios. Pese a esto, el sello siempre ha contado con cumplida distribuci¨®n en Espa?a a trav¨¦s del sello Nuevos Medios, fundado en 1983 por Mario Pacheco.

La representaci¨®n de EE UU, con excepciones, est¨¢ limitada a los de mayor pedigr¨ª "europe¨ªsta": Paul Bley, Charles Lloyd o Keith Jarrett, artista de la casa desde 1971, y el que m¨¢s dividendos ha proporcionado a la compa?¨ªa gracias a su c¨¦lebre K?ln Concert, un disco para el que la expresi¨®n "marc¨® una ¨¦poca" no suena a clich¨¦. Ha vendido cuatro millones de ejemplares hasta la fecha.