La fruta de hueso y la leche, los m¨¢s perjudicados

Los paros del transporte han dejado tras de s¨ª muchos sectores bloqueados. Agricultores, ganaderos, fabricantes... todos han tenido que quedarse de brazos cruzados varios d¨ªas. Con las aguas m¨¢s tranquilas, empiezan a hacer cuentas de las p¨¦rdidas.

- P¨¦rdidas y retrasos. Es necesario diferenciar entre millones de p¨¦rdidas reales y millones que se han dejado de facturar. Algunas industrias han tenido que paralizar su trabajo, pero con la llegada de la actividad, han comenzado a dar salida a todo lo almacenado y se recuperar¨¢n. Otros, sin embargo, ya llegan tarde.

- El sector l¨¢cteo calcula unas p¨¦rdidas de cerca de 20 millones, ya que las explotaciones (sobre todo las peque?as, sin medios de almacenaje) se han visto obligados a tirar el g¨¦nero. La patronal Prolec estudia presentar denuncias por los da?os.

- Frutas y hortalizas suman las p¨¦rdidas m¨¢s cuantiosas. La Federaci¨®n de Productores de Frutas y Hortalizas, tomando como referencia los 1.000 millones ganados en junio el a?o pasado, calculan esta semana unos da?os cercanos a los 250 millones.

- Las frutas con hueso son las m¨¢s perjudicadas, ya que est¨¢n en plena maduraci¨®n. S¨®lo en Extremadura han tenido que tirar 9.000 kilos de melocotones y nectarinas. Tambi¨¦n est¨¢n afectadas las ciruelas o las cerezas.

- Lechugas, tomates, berenjenas y pimientos tambi¨¦n han sufrido perjuicio, especialmente en Almer¨ªa, ya que aguantan poco almacenados.

- Otras frutas menos perecederas como pl¨¢tanos o la fresa sin recolectar, y los huevos, se han podido almacenar, pero los agricultores est¨¢n preocupados por la bajada de precio cuando salga mucho producto al mercado.

- El sector c¨¢rnico que m¨¢s ha sufrido ha sido el del pollo. Cerca de dos millones de cr¨ªas murieron por no poder ser transportadas, y se par¨® la cr¨ªa para evitar que aumentaran las p¨¦rdidas.

- En cuanto al resto de animales

las p¨¦rdidas (estimadas por las asociaciones en el sector ovino en 1,5 millones y en el porcino en dos millones) se deben sobre todo al hecho de que, al no ser sacrificados, se ha gastado m¨¢s pienso y han engordado, lo que supone una penalizaci¨®n en su precio.