El Gobierno brit¨¢nico seguir¨¢ adelante con el proceso de ratificaci¨®n
Gordon Brown se ha comprometido a aprobar el Tratado de Lisboa este verano
Tras varias horas de suspense sobre la posici¨®n del Reino Unido, el Gobierno brit¨¢nico confirm¨® pasadas las siete de la tarde que piensa seguir adelante con el proceso de ratificaci¨®n. Nada m¨¢s conocerse los primeros resultados en Irlanda, el Partido Conservador exigi¨® al primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown, que paralice el proceso de ratificaci¨®n del Tratado de Lisboa, tal y como hizo Tony Blair cuando holandeses y franceses votaron contra el proyecto de Tratado Constitucional.
La BBC asegur¨® que, nada m¨¢s saber que ganaba el no, Brown le dio garant¨ªas por tel¨¦fono al presidente franc¨¦s Nicolas Sarkozy -pr¨®ximo presidente de turno de la UE- de que el Reino Unido ratificar¨¢ el tratado este verano. Aunque Downing Street no quiso ni confirmarlo ni desmentirlo, el jefe del Foreign Office, David Miliband, realiz¨® una breve declaraci¨®n a los medios a ¨²ltima hora de la tarde en la que subray¨® que "cada pa¨ªs debe llevar el proceso de ratificaci¨®n hasta su conclusi¨®n y nosotros vamos a continuar nuestro propio proceso". "Es muy importante que nadie le diga a los irlandeses lo que tienen que hacer y que tomen sus propias decisiones. Hay que darles tiempo", a?adi¨®.
El proceso de ratificaci¨®n en el Reino Unido est¨¢ ya de hecho casi ultimado. Los Comunes ya han dado su respaldo al tratado y la C¨¢mara de los Lores lo aprob¨® la semana pasada en segunda lectura y lo votar¨¢ el jueves en tercera y ¨²ltima lectura. Si, como se espera, los Lores aprueban el texto sin modificaciones, la reina dar¨¢ su consentimiento de inmediato y en muy poco tiempo el Gobierno lo puede ratificar.
Pero, adem¨¢s de la incertidumbre creada por el no de Irlanda, la ratificaci¨®n brit¨¢nica est¨¢ pendiente de que los jueces se pronuncien sobre la demanda presentada por un multimillonario empresario conservador, Stuart Wheeler, que ha reclamado por v¨ªa judicial la convocatoria de un refer¨¦ndum para ratificar el tratado alegando que esa promesa figuraba en el programa electoral del Partido Laborista en los comicios de 2005. Brown se ha desdicho de esa promesa con el argumento de que son tratados distintos, pero Wheeler sostiene que es la misma cosa pero con nombre diferente. No es el ¨²nico pa¨ªs con problemas jur¨ªdicos en torno al tratado: tambi¨¦n los tiene la Rep¨²blica Checa. Su primer ministro, Mirek Topolanek, calific¨® ayer el voto irland¨¦s de "complicaci¨®n pol¨ªtica".
Si, como se desprende de las palabras de Miliband y otros dirigentes europeos, la UE opta por dejar pasar un periodo de tiempo, a la espera de que los irlandeses puedan convocar un segundo refer¨¦ndum, se puede encontrar con el inconveniente de que, para entonces, los conservadores brit¨¢nicos hayan alcanzado el poder en el Reino Unido. Lo m¨¢s probable es que si el Tratado de Lisboa no ha entrado en vigor, el que ser¨ªa nuevo primer ministro, David Cameron, convoque un refer¨¦ndum para que los brit¨¢nicos decidan si aceptan la ratificaci¨®n.
A pesar de su profundo antieurope¨ªsmo desde los tiempos de Margaret Thatcher, los conservadores nunca han obstruido la construcci¨®n europea cuando han estado en el Gobierno y lo m¨¢s que han hecho es subirse al tren a ¨²ltima hora o quedarse fuera de determinadas pol¨ªticas, como el euro, el desmantelamiento de los controles fronterizos o la Carta Social. Pero los tories de hoy en d¨ªa son m¨¢s antieuropeos y es impensable que si en 2010 vuelven al poder y el Tratado de Lisboa sigue en el aire, no hagan todo lo posible para torpedearlo. "Por supuesto
[el proceso de ratificaci¨®n] tiene que pararse. El Tratado de Lisboa" est¨¢ muerto, declar¨® ayer el diputado conservador David Heathcoat-Amory.
Las claves del Tratado de Lisboa que Irlanda ha rechazado
- Presidente del Consejo Europeo. El Consejo -la reuni¨®n trimestral de los jefes de Estado y de Gobierno de la Uni¨®n Europea- tendr¨ªa una presidencia de dos a?os y medio, en lugar de las actuales presidencias rotatorias de seis meses.
- Alto Representante para la Pol¨ªtica Exterior y Seguridad Com¨²n. Esta figura saldr¨ªa fortalecida. Tendr¨ªa una triple palanca para actuar: representante del Consejo en las relaciones exteriores, vicepresidente de la Comisi¨®n Europea y presidente del Consejo de Asuntos Exteriores.
- La Comisi¨®n Europea. Para dotarla de m¨¢s eficacia, el tratado reducir¨ªa sus miembros a dos tercios del n¨²mero de Estados. La selecci¨®n se har¨ªa por rotaci¨®n y en pie de igualdad a partir de 2014.
- El Parlamento Europeo. Ser¨ªa reforzado en materia legislativa, presupuestaria y de control pol¨ªtico.
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