Y tras 'Los Soprano' lleg¨® 'The wire'

Con The wire (La escucha) hay que tener paciencia. Los di¨¢logos duran lo que tienen que durar, los personajes se van dibujando poco a poco. Los malos no son mal¨ªsimos ni los buenos buen¨ªsimos. Esto es otra cosa. La serie retrata con hiperrealismo la vida de polic¨ªas y narcos de la ciudad de Baltimore (EE UU). Como Los Soprano, enloquece a los cr¨ªticos. Sus seguidores la alaban como un culto. Seguidores, por cierto, como el candidato dem¨®crata Barack Obama.

Conocer la biograf¨ªa de David Simon, su autor, ayuda a entender este producto de la HBO, esa cadena de pago que tantas alegr¨ªas nos est¨¢ dando (A dos metros bajo tierra, Sexo en Nueva York, In treatment). Curtido en una raza del periodismo muy novelesca, la del periodismo de sucesos, Simon ejerci¨® durante a?os en el diario Baltimore Sun. En 1991 public¨® el libro Homicide: a year on the killing street, que retrata un a?o en el departamento de homicidios de la Polic¨ªa de Baltimore, y que dio origen a otra serie (Homicide: life on the street). M¨¢s tarde, Simon abandon¨® el periodismo y se centr¨® en una nueva faceta, la de guionista. Para escribir los de The wire ech¨® mano de unos cuantos profesionales: el escritor y ex polic¨ªa Edward Burns; el novelista George Pelecanos; Bill Zorzi, director del Baltimore Sun; el periodista y escritor de relatos cortos Rafael ?lvarez; el cineasta Joy Lusco Kecken, y Dennis Lehane y Richard Price, autores de novelas policiacas. Nada m¨¢s y nada menos.

Dec¨ªamos que su principal se?a de identidad es el realismo. De los di¨¢logos, de los personajes, de su jerga, de la forma en que los camellos trapichean o en que la polic¨ªa pincha sus m¨®viles. La serie huye de estereotipos. Los malos son tiernos en la cama (como Omar Little, un narco negro y... ?gay!) y los buenos coquetean con la corrupci¨®n. La m¨²sica sigue los criterios del cine dogma que ide¨® Lars von Trier: debe surgir de la acci¨®n, quiz¨¢ de la radio del coche de uno de los protagonistas, pero nunca de la nada, como mero adorno a la acci¨®n.

Cada una de sus cinco temporadas se centra, y por este orden, en una faceta de la ciudad: el tr¨¢fico de drogas, el puerto, la burocracia, el sistema escolar y la prensa escrita. TNT (dial 45 y 24 de Digital +) estrena ma?ana a las 22.00 la tercera temporada, la que gira entorno a la burocracia. En EE UU la serie arranc¨® en junio de 2002 y se despidi¨® del pasado 8 de marzo. Su audiencia no ha sido ni mucho menos masiva. La han seguido alrededor de un mill¨®n de espectadores, menos del 1% de la audiencia de Estados Unidos. Sin embargo, todo el mundo sabe qui¨¦n es Omar Little. Como para olvidarse de un narco negro, gay y con un m¨¢ster en Econom¨ªa.