Aguirre renuncia a ocupar un puesto en la candidatura de Rajoy

En cinco a?os, Mariano Rajoy no hab¨ªa invitado a comer ni una sola vez a Esperanza Aguirre. En los ¨²ltimos dos meses, precisamente cuando m¨¢s evidente es su rivalidad pol¨ªtica, lo ha hecho dos veces. La ¨²ltima, ayer mismo, a s¨®lo cinco d¨ªas del arranque del congreso del PP. Rajoy y Aguirre estuvieron dos horas almorzando en un conocido restaurante madrile?o de lujo, Club 31, a la vista de todos los comensales, puesto que no fueron a ning¨²n reservado.

Este dato evidencia que el presidente de los populares desea que se conozca que est¨¢ buscando un acuerdo, aunque en realidad no ofreci¨® nada.

El l¨ªder reconoci¨® errores y pidi¨® pasar a una nueva etapa de entendimiento

Almorzaron ayer en un restaurante de lujo a la vista de los comensales

El tono fue distendido pero, de nuevo, como en la ¨²ltima comida, en abril, Rajoy no concret¨® ninguna oferta y no llegaron a ning¨²n acuerdo, seg¨²n coinciden varias personas que hablaron con ellos ayer.

En el encuentro se habl¨® de la situaci¨®n previa al congreso y Rajoy insisti¨®, como viene haciendo en los ¨²ltimos d¨ªas, en que ¨¦l quiere hacer un equipo directivo "de integraci¨®n". Tambi¨¦n se hizo un repaso de los ¨²ltimos meses, en los que ella le ha acusado de estar haciendo las cosas "muy mal" cuando dimiti¨® Mar¨ªa San Gil y ¨¦l lleg¨® a decirle en un mitin -aunque sin nombrarla- que si quiere irse del partido, "que se vaya".

El l¨ªder reconoci¨® que la situaci¨®n no ha salido como esperaba, y que tal vez se han cometido errores, pero pidi¨® mirar adelante y pasar a una nueva etapa de entendimiento.

Sin embargo, en una reuni¨®n as¨ª, a s¨®lo cinco d¨ªas del congreso del partido -comienza el pr¨®ximo viernes en Valencia-, ser¨ªa de esperar que dos dirigentes del peso pol¨ªtico de Rajoy y Aguirre se pusieran a negociar nombres. Nada de eso sucedi¨®.

El l¨ªder se mostr¨® herm¨¦tico sobre su equipo y m¨¢s bien parec¨ªa estar sondeando a la presidenta de la Comunidad de Madrid para ver si ella quiere estar entre los 35 nombres que le acompa?ar¨¢n en su candidatura y se convierten en miembros del Comit¨¦ Ejecutivo.

En 2004, fue Ignacio Gonz¨¢lez, la mano derecha de Aguirre, quien estuvo entre esos 35 nombres porque as¨ª lo pactaron la presidenta de Madrid y Rajoy. Pero el l¨ªder est¨¢ muy molesto con Gonz¨¢lez, que le acus¨® de relativismo moral y de querer hacer del PP la segunda marca del PSOE. Por eso no es previsible que lo vuelva a colocar all¨ª. Sin embargo, s¨ª podr¨ªa poner a Aguirre como gesto de integraci¨®n hacia el sector cr¨ªtico.

La presidenta, al ver que Rajoy no le ofrec¨ªa nada, ni le comentaba qui¨¦n iba a ser el secretario general ni buscaba una negociaci¨®n, le record¨® que ella, como jefa del PP de Madrid, es miembro nato del Comit¨¦ Ejecutivo, por lo que entrar¨¢ aunque no est¨¦ entre los 35.

Aguirre le dijo a Rajoy que ese puesto entre los 35 del cuadro directivo del l¨ªder se lo puede "ahorrar". La comida no fue tensa, seg¨²n las mismas fuentes, pero la distancia entre los dos dirigentes queda en evidencia por el hecho de que no consigan pactar nada a s¨®lo cinco d¨ªas del congreso.

El hecho de que Aguirre le recuerde que ella es miembro nato del Comit¨¦ Ejecutivo es en s¨ª mismo una demostraci¨®n de poder de ella y a la vez de distancia pol¨ªtica entre ambos.

Rajoy mantiene as¨ª todas las inc¨®gnitas abiertas. Las quinielas para su secretario general siguen centradas en el portavoz popular en el Senado, P¨ªo Garc¨ªa Escudero, cuyo entorno asegura que el l¨ªder no le ha dicho nada y ¨¦l tiene la firme intenci¨®n de negarse si se lo pide.

Otros candidatos posibles pero que suenan con menos fuerza son Ana Mato o Esteban Gonz¨¢lez Pons. Mientras, dirigentes regionales como Mar¨ªa Dolores de Cospedal, l¨ªder del partido en Castilla-La Mancha, se alejan del cargo porque su nombramiento provocar¨ªa una baja complicada de relevar en esa regi¨®n, en la que los populares tienen puestas muchas esperanzas.