Los ecuatorianos piden ayuda para volver a casa

No aguantan m¨¢s. Miles de ecuatorianos piden ayuda para regresar a su pa¨ªs. La trampa de las hipotecas y el pinchazo inmobiliario, la "desaceleraci¨®n econ¨®mica" y el aumento del paro en sectores como el de la construcci¨®n ha multiplicado por dos las peticiones de informaci¨®n y ayuda para abandonar Espa?a. En s¨®lo dos meses. Cerca de 100 personas pasan diariamente por la peque?a oficina que tiene la Secretar¨ªa Nacional del Migrante (Senami) en Madrid. En la regi¨®n viven cerca de 165.000 ecuatorianos.

"No se puede aguantar. La crisis es brutal", dice el obrero Carlos Lima

"El aumento de peticiones de ayuda ha sido impresionante y exponencial", confirma su responsable, ?scar Jara. De esas miles de demandas, organizadas en sesiones informativas en grupo, bastantes rellenan la solicitud de regreso. Pero son menos los que acaban por cerrar el trato de retorno... "por el momento". S¨®lo una centena en los ¨²ltimos dos meses -la oficina lleva abierta desde el pasado enero-. Pero el estallido "es inminente", seg¨²n las asociaciones de ecuatorianos. La decisi¨®n definitiva llegar¨¢ cuando el Gobierno espa?ol tramite la ley que les permitir¨¢ cobrar el paro de golpe (un punto de inflexi¨®n que ellos aguardan para el pr¨®ximo octubre). Entonces, si la recesi¨®n no ha remitido, el ¨¦xodo ser¨¢ masivo.

"?Esto ya no se puede aguantar, yo ya he pedido los billetes!", ejemplifica Carlos Lima. Su familia ya se march¨® en enero. A ¨¦l, le retienen "peque?os asuntillos con el banco". Pero cuando los solucione se marcha. Ya ha pedido las ayudas a su Gobierno. Tendr¨¢ la posibilidad de llevarse sus herramientas de alba?il y su "carro" adquirido en Madrid. Y todo, sin pagar aranceles. ?sa es una de las principales ayudas que reciben los que se acogen al programa "Bienvenidos a casa". Las otras, son un plan pormenorizado de negocio en Ecuador y peque?os cr¨¦ditos de hasta 20.000 d¨®lares.

La principal asociaci¨®n de ecuatorianos en Espa?a, Rumi?ahui, concede que las solicitudes "son masivas". Pero no se muestra especialmente optimista ante el proceso. "La gente va porque cree que le van a solucionar las deudas econ¨®micas y eso no es as¨ª". "No les vamos a pagar la hipoteca, aunque les ayudamos a leer la letra peque?a del contrato", confirma Jara. "Si nos dieran el dinero ese del paro ya...", musita Mario. "Aqu¨ª ya no tenemos nada que hacer. Ni nosotros ni ning¨²n inmigrante. De hecho, ya no tendr¨ªan que dejar entrar a m¨¢s gente", aporta al debate en la calle Jos¨¦, otro convencido de las bondades de la patria.

En opini¨®n de la gente de Rumi?ahui, el perfil de quienes se est¨¢n empezando a marchar es el de un "hombre solo que trabaja en la construcci¨®n". Mario reposa un pie sobre un banco de la calle. Est¨¢ en paro desde hace tres semanas. Piensa en marcharse, "como casi todos", pero le preocupa qu¨¦ hacer con su piso adquirido en Carabanchel, "imposible de vender", y la desasosegante idea de "perder dinero". "Lo que est¨¢ pasando es brutal", resume.

Silvia, de 38 a?os, tambi¨¦n est¨¢ deseando desaparecer. Ni siquiera sus hijas, adolescentes, la retienen en Madrid. "Est¨¢n locas por volver, como yo. En Espa?a los ni?os son muy maleducados", sentencia. El factor que la retiene, como a casi todos, es la hipoteca.

El Gobierno ecuatoriano, aparentemente, incita a que sus nacionales vuelvan al pa¨ªs. "Son gente emprendedora que ha demostrado que puede ser importante para el pa¨ªs", argumenta Jara. Adem¨¢s, se les garantiza que despu¨¦s podr¨¢n regresar. Y ah¨ª, en ese punto, es donde Vladimir, de Rumi?ahui, cree que se est¨¢ confundiendo a la gente: "Eso es verdad desde el punto de vista del Gobierno ecuatoriano, pero no siempre del espa?ol", sentencia este portavoz. El Ministerio de Trabajo e Inmigraci¨®n de Espa?a ofrece a su vez un paquete de medidas. Una ayuda al retorno "voluntario" a la que s¨®lo se han apuntado unas 4.000 personas desde 2003.