?Calor o nueva edad de hielo?
Algunos cient¨ªficos temen por la corriente del Golfo que atempera Europa - Su ¨²ltima reducci¨®n marc¨® la "peque?a edad de hielo" de los siglos XVI a XIX
"Hay que fastidiarse con el calentamiento". Es la frase de moda en el ascensor. Espa?a ya se preparaba para un secarral hist¨®rico con gran aparato de refriegas auton¨®micas y trasvases por decreto, cuando de pronto lleg¨® mayo y aqu¨ª no ha parado de llover desde entonces, las presas se desbordan, los decretos se derogan y las sandalias se pudren en el armario con el resto de la ropa de verano. Hay que fastidiarse con el calentamiento.
El enfriamiento de Europa, sin embargo, es una predicci¨®n de los modelos de calentamiento global que maneja un peque?o grupo de cient¨ªficos d¨ªscolos, discrepantes en este punto concreto de la corriente principal del Panel Intergubernamental para el Cambio Clim¨¢tico, o IPCC. La discrepancia tiene que ver con la corriente del Golfo, el flujo de templadas aguas superficiales que arranca en el Golfo de M¨¦xico, cruza el Atl¨¢ntico y recorre de sur a norte la costa occidental europea, templ¨¢ndola a su paso. Es como un r¨ªo dentro del mar, s¨®lo que tiene 1.000 kil¨®metros de ancho y 100 veces el caudal del Amazonas.
Hasta el clima de la Ant¨¢rtida puede afectar al de la costa occidental europea
En la "peque?a edad de hielo" el Ebro se congel¨® siete veces
Un grupo de expertos cree que la corriente del Golfo ser¨¢ v¨ªctima del calentamiento
El futuro de ese flujo "depender¨¢ de la fusi¨®n del hielo en Groenlandia"
La corriente del Golfo es la responsable de que Europa occidental tenga un clima mucho m¨¢s benigno que cualquier otra regi¨®n planetaria de latitud equivalente. Y tambi¨¦n de que los vascos carezcan de un marisco presentable: la corriente calienta las aguas de la bah¨ªa de Vizcaya y logra as¨ª espantar a todo el marisco hacia las g¨¦lidas costas gallegas, m¨¢s del gusto de estos artr¨®podos y cefal¨®podos.
La corriente del Golfo es la cara visible de un colosal ciclo oce¨¢nico que tambi¨¦n circula por el fondo, en sentido opuesto. A medida que calienta la costa europea en su trayectoria ascendente, el agua superficial de origen tropical se va enfriando, m¨¢s fr¨ªa cuanto m¨¢s se acerca al ?rtico. Como es agua salada, el fr¨ªo aumenta su densidad hasta hacerla hundirse. Y el agua superficial del tr¨®pico se desplaza hacia all¨ª para cubrir el hueco dejado por el hundimiento (¨¦sta es la corriente del Golfo propiamente dicha). El ciclo completo se suele llamar "circulaci¨®n termohalina", porque su motor son los cambios de temperatura (termo) y concentraci¨®n de sal (halina).
Seg¨²n los cient¨ªficos discrepantes, la corriente del Golfo (o la circulaci¨®n termohalina) ser¨¢ una de las primeras y m¨¢s notorias v¨ªctimas del calentamiento global. La raz¨®n es el deshielo de los casquetes polares y de los glaciares de Groenlandia, que est¨¢ vertiendo crecientes caudales de agua dulce en el salado Atl¨¢ntico Norte. Si el agua superficial ya no est¨¢ tan salada, el fr¨ªo puede verse incapaz de hundirla, y el motor de la corriente del Golfo se colapsar¨ªa de ra¨ªz. De esta forma, el calentamiento global provocar¨ªa el enfriamiento de Europa. ?Explica esto el mes y pico de mal tiempo que llevamos?
"El comportamiento futuro de la corriente del Golfo depender¨¢ en gran parte del ritmo de fusi¨®n de la hoja de hielo de Groenlandia", dice a EL PA?S el cient¨ªfico atmosf¨¦rico Michael Schlesinger, director del Climate Research Group de la Universidad de Illinois. Schlesinger, miembro del IPCC, alcanz¨® los titulares hace tres a?os al anunciar: "El cierre de la corriente del Golfo se ha considerado hasta ahora como un suceso de grandes consecuencias pero escasa probabilidad. Nuestro an¨¢lisis, incluso descontando las incertidumbres, indica que se trata de un suceso de grandes consecuencias y alta probabilidad".
"De modo que la cuesti¨®n", explica ahora Schlesinger, "es cu¨¢nto puede durar esa hoja de hielo. Seg¨²n nuestros resultados m¨¢s recientes, que estamos a punto de publicar, si la pregunta es '?sobrevivir¨¢ la hoja de hielo de Groenlandia al tercer milenio?', la respuesta es no, o no mucho, seg¨²n el futuro escenario de control de emisiones que uno elija".
Nadie discute que la fusi¨®n total del hielo groenland¨¦s ser¨ªa suficiente para clausurar sin fecha la corriente del Golfo. Si los modelos de Schlesinger son correctos, la corriente ser¨¢ cosa del pasado dentro de mil a?os. Pero ?no puede su flujo haberse aminorado como consecuencia del deshielo que ya ha ocurrido?
La NASA public¨® en 2004 unas mediciones por sat¨¦lite que apoyaban esa tesis: "El sistema de circulaci¨®n oce¨¢nica del Atl¨¢ntico Norte se ha debilitado notablemente en los ¨²ltimos a?os noventa respecto a las dos d¨¦cadas anteriores", conclu¨ªa en Science el equipo de Sirpa Hakkinen, investigadora del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA. "Ignoramos si esta tendencia forma parte del ciclo natural o se debe a factores relacionados con el calentamiento global".
Pero los datos de la NASA han sido muy discutidos por otros cient¨ªficos del clima. La posici¨®n del IPCC en su ¨²ltimo informe es que no cabe hablar del "cierre" de la corriente del Golfo en un plazo previsible. Si acaso podr¨ªa darse un "debilitamiento" de su flujo, pero "incluso en los modelos en que la corriente del Golfo se debilita, la predicci¨®n sigue siendo que Europa se calentar¨¢".
Esta posici¨®n cautelosa del IPCC le trajo el a?o pasado al ex candidato dem¨®crata y campe¨®n clim¨¢tico Al Gore un engorro judicial en la corte londinense. La supuesta clausura de la corriente del Golfo es una de las "nueve afirmaciones contradictorias o sin confirmar cient¨ªficamente" contenidas en su famoso documental Una verdad inc¨®moda, seg¨²n el implacable repaso que le dio a la cinta el juez brit¨¢nico sir Michael Burton. En su auto, Burton precisaba que "es muy improbable" que desaparezca la corriente del Golfo, "aunque puede ser que se aten¨²e". Se hab¨ªa le¨ªdo el cuarto informe del IPCC.
El deshielo de Groenlandia no es la ¨²nica amenaza para el gran ciclo termohalino del Atl¨¢ntico Norte. Todos los flujos marinos est¨¢n interconectados, y hasta el calentamiento de la Ant¨¢rtida puede afectar de forma bastante directa al clima de la costa occidental europea. "La corriente del Golfo depende del bombeo de agua que procede de otros flujos que comienzan en la Ant¨¢rtida", ha dicho recientemente a este diario Michael Stoddart, coordinador del programa ant¨¢rtico Census of Marine Life. "Si hay menos hielo, la circulaci¨®n se har¨¢ m¨¢s lenta y los puertos de Europa se helar¨¢n en invierno. Esto ya ocurri¨® en el pasado".
En efecto, varios estudios paleoclimatol¨®gicos de los ¨²ltimos a?os han demostrado que las pasadas atenuaciones de la corriente del Golfo, examinables por sus rastros geol¨®gicos, guardan una excelente correlaci¨®n con las glaciaciones y otros periodos de enfriamiento en Europa. El ¨²ltimo baj¨®n de la corriente, por ejemplo, coincide con la "peque?a edad de hielo", el moderado enfriamiento (de 1 grado de promedio) que experiment¨® el continente entre los siglos XVI y XIX.
La peque?a edad de hielo, por cierto, demuestra que Espa?a no est¨¢ en absoluto a resguardo de las fluctuaciones de la corriente del Golfo: el Ebro se congel¨® al menos siete veces en ese periodo, y en la Pen¨ªnsula se llegaron a catalogar siete fases catastr¨®ficas -clusters de tormentas y lluvias desaforadas- que se alternaban con largas ¨¦pocas de pertinaz sequ¨ªa.
La industria hielera -ahora sector criog¨¦nico- medr¨® en zonas de Espa?a donde no ha vuelto a nevar desde 1850, cuando la peque?a edad de hielo dio paso a la actual etapa de calentamiento. Si las primeras emisiones de gases de la revoluci¨®n industrial ayudaron a impulsar ese cambio es una cuesti¨®n confusa por el momento.
La influencia de la corriente del Golfo en el clima europeo y planetario es probablemente m¨¢s profunda de lo que se ven¨ªa pensando. Un equipo de climat¨®logos dirigido por Shoshiro Minobe, de la Universidad de Hokkaido en Sapporo, acaba de demostrar que la corriente del Golfo determina el estado local de la troposfera, la capa atmosf¨¦rica de 10 o 20 kil¨®metros de espesor donde ocurren todos los fen¨®menos meteorol¨®gicos y clim¨¢ticos (Nature, 13 de marzo).
"Esto tiene implicaciones para nuestra comprensi¨®n del cambio clim¨¢tico", escribe Minobe en Nature, "porque la circulaci¨®n termohalina del Atl¨¢ntico ha variado de magnitud en el pasado, y la predicci¨®n es que se debilite en el futuro en respuesta al calentamiento global causado por el ser humano". ?Qu¨¦ pasar¨¢, entonces?
"La circulaci¨®n termohalina puede bloquearse en el futuro lejano, pero no en el cercano", responde Minobe a EL PA?S. "El ¨²ltimo informe del IPCC examin¨® esa posibilidad, y ninguno de los modelos clim¨¢ticos utilizados para el informe predijo ese bloqueo para los pr¨®ximos 100 a?os. Pero el debilitamiento de la corriente ocurrir¨¢ con certeza".
El cient¨ªfico japon¨¦s prosigue: "La principal componente de la corriente del Golfo est¨¢ impulsada por el viento, y s¨®lo la componente menor se debe a la circulaci¨®n termohalina. Por tanto, incluso si se diera un bloqueo termohalino, la corriente del Golfo no se bloquear¨ªa por completo. El debilitamiento parcial de la circulaci¨®n termohalina, sin embargo, puede reducir la corriente del Golfo y alterar su curso".
Ah¨ª quer¨ªamos llegar: ?puede entonces que cierto debilitamiento parcial de la corriente del Golfo sea el responsable del mal tiempo que nos aflige desde primeros de mayo? "?sa es una cuesti¨®n importante", responde Minobe. "Siento no conocer la respuesta".
Nunca hable del tiempo con un climat¨®logo.
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