"El spanglish is my face; mi coraz¨®n, mi identidad"
A la hora del caf¨¦, ya nadie pide un expreso en la mesa 17. Ilan Stavans sale del taxi con aspecto de guiri, camisa en tonos verdes y malet¨®n de los que hay que facturar s¨ª o s¨ª. Viene de Barcelona; antes, de Chile y antes de eso, de Massachusetts. Pasa por Madrid fugazmente antes de volar otra vez hacia Tel Aviv. S¨®lo las gafas denotan su naturaleza profesoral. Aterriza en el c¨¦ntrico Caf¨¦ Gij¨®n de Madrid, un lugar de reminiscencias literarias donde el camarero de turno se inquieta por el abultado equipaje y la estrecha comanda. Ilan Stavans pide una gaseosa y le traen un agua mineral con gas. El avi¨®n y los aeropuertos le han deshidratado. La funcionaria de la Embajada americana que nos ha puesto a tiro a este ling¨¹ista titular de la pionera c¨¢tedra de Spanglish de la Universidad de Massachusetts ha pedido una t¨®nica. Cuenta que al d¨ªa siguiente Ilan Stavans conceder¨¢ dos entrevistas a Radio Sefarad de Madrid; una en espa?ol sobre temas culturales; otra en ingl¨¦s, sobre asuntos varios.
El titular de la primera c¨¢tedra de Spanglish cree que el espa?ol retrocede
Stavans (M¨¦xico, 1961) trabaja ahora en la literatura jud¨ªa de la di¨¢spora, pero tambi¨¦n es escritor, cr¨ªtico cultural, ling¨¹ista (ya est¨¢ dicho) y especialista en Spanglish, que es la faceta que m¨¢s impresiona aqu¨ª y la que mayor desprecio le ha reportado. La traducci¨®n al spanglish de Don Quijote de la Mancha, "of which nombre no quiero remembrearme", es para muchos puristas un sacrilegio o, peor todav¨ªa, una aut¨¦ntica chorrada. "To come to Espa?a y hablar de spanglish es ser Quixote", confiesa. "People in la Pen¨ªnsula just don't get it, no les entra en la head que en los Unaited Estados la civilizaci¨®n latina is a new way de ser hispano. Ser atacado is an inspiration".
Est¨¢ acostumbrado al desd¨¦n. Pero su trabajo y los datos, dice, hablan por s¨ª solos: 45 millones de personas en Estados Unidos hablan alg¨²n tipo de spanglish. Hace a?os empez¨® siendo una necesidad por el desconocimiento del ingl¨¦s por parte de los hispanos que emigraban al norte, pero hoy es una alternativa. Afirma que en Estados Unidos se est¨¢ perdiendo el espa?ol -una l¨¢stima; ¨¦l es un apasionado del castellano- y que graduarse en Spanglish ya es all¨ª una herramienta que facilita encontrar empleos de calidad.
El gran motor del spanglish es el electoralismo y el inter¨¦s mercantil. Obama y McCain lo est¨¢n usando en su carrera electoral. Saca de su bolsa de viaje tarjetas Hallmark de las que se usan para felicitar el cumplea?os o la Navidad. Todas est¨¢n en spanglish. ?De qu¨¦ nos asustamos los espa?oles? "Toda la publicidad de Vueling es puro spanglish", sonr¨ªe.
Debe correr a la Casa de Am¨¦rica a dar una conferencia y no ha tenido tiempo de pasar por el hotel para ducharse, pero est¨¢ dispuesto a cambiarse en un cuarto de ba?o con tal de seguir la charla sin prisas. Le he pedido que me escriba en spanglish las frases antes citadas por ¨¦l, aunque algunas son de nueva inspiraci¨®n: "My name es Ilan Stavans, ling¨¹ista, cultural critic y revoloteador". Antes de marcharse le aseguro que me ha resuelto la entrevista ¨¦l mismo, y entonces bromea: "Bueno, entonces ya me pasar¨¢s las regal¨ªas". La funcionaria de la embajada comenta que en Espa?a m¨¢s bien se usa el t¨¦rmino "derechos de autor" o, m¨¢s simplemente, copyright.
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