La cruda realidad
Mientras la semana pasada se daba un recibimiento lleno de pompa al presidente de M¨¦xico, Felipe Calder¨®n, quien fue agasajado y aplaudido por el rey Juan Carlos, el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y dem¨¢s c¨²pula pol¨ªtica, en M¨¦xico se desat¨® la pol¨¦mica en distintos sectores de la sociedad al ver que el mandatario brindaba a empresarios espa?oles lo que no es suyo: el petr¨®leo del pa¨ªs.
Los comentarios negativos fueron reflejados en distintos medios de comunicaci¨®n, despu¨¦s de escuchar un discurso que correspond¨ªa m¨¢s a un agente de ventas que a un mandatario, pues la reforma energ¨¦tica impulsada por Calder¨®n, que pretende abrir a la inversi¨®n privada las tareas de exploraci¨®n, refino, distribuci¨®n y almacenamiento de crudo, que ahora son exclusivas de la paraestatal Petr¨®leos Mexicanos (Pemex), se discute arduamente en el Congreso de M¨¦xico y lejos est¨¢ de ser aprobada.
La propuesta de reforma ha sido debatida por juristas, especialistas en hidrocarburos, economistas, acad¨¦micos y cient¨ªficos de la talla del premio Nobel de Qu¨ªmica Mario Molina, quienes han observado la falta de solidez en diversos campos, desde el constitucional hasta el tecnol¨®gico y econ¨®mico. Por esta raz¨®n, en ninguno de los 10 debates que se han llevado a cabo en el Congreso ha salido avante la iniciativa de Calder¨®n.
M¨¦xico es consciente de la urgencia que significa modernizar el sector de hidrocarburos para asegurar su futuro energ¨¦tico; sin embargo, la historia de las privatizaciones en el pa¨ªs ha estado marcada por la falta de transparencia, el tr¨¢fico de influencias y la corrupci¨®n, favoreciendo ¨²nicamente a los grupos de poder, mientras la poblaci¨®n se hunde en la miseria. As¨ª es como llegaron muchos empresarios mexicanos a ocupar los primeros lugares en la lista de millonarios del mundo.
Por ahora no hay indicios de rectificar el camino: no se han rendido cuentas del uso que se dio a los excedentes petroleros durante el sexenio de Vicente Fox, cuando Calder¨®n era ministro de Energ¨ªa (asunto que reclam¨® el Banco de M¨¦xico y observ¨® el Banco Mundial), y recientemente salieron a la luz p¨²blica los contratos irregulares y millonarios entre la empresa familiar del ministro de Gobernaci¨®n Juan Camilo Mouri?o (brazo derecho de Calder¨®n) y Pemex.
Lo que termin¨® de calar en la opini¨®n p¨²blica mexicana fue que, semanas antes a la llegada de Calder¨®n a tierras ib¨¦ricas, el consultor Antonio Sola, quien fue su coordinador de imagen durante la campa?a presidencial -tambi¨¦n asesor de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Mariano Rajoy-, promovi¨® ante un nutrido grupo de empresarios espa?oles la apertura de Pemex, d¨¢ndola casi como un hecho. La figura de Sola a¨²n perturba por ser el responsable de la creaci¨®n de mensajes distorsionados, que en las pasadas elecciones de 2006 sembraron el miedo y la divisi¨®n en la sociedad mexicana al puro estilo del PP.
En tanto Calder¨®n se tomaba la foto con Zapatero y en las Cortes espa?olas explicaba su propuesta de reforma energ¨¦tica, que hac¨ªa imaginarse a muchos empresarios frotarse las manos ante el apetitoso pastel, del otro lado del Atl¨¢ntico se convocaba a una consulta ciudadana y movilizaciones de protesta organizadas por distintas esferas de la sociedad y no ¨²nicamente por la izquierda como Calder¨®n declar¨® en Espa?a.
Despu¨¦s de Madrid y Zaragoza, visit¨® Barcelona, donde habl¨® de "multiplicar la presencia de Catalu?a en M¨¦xico", y se fue con la prisa con que urge a un mandatario resolver la cruda realidad. Tampoco su estancia en Barcelona evit¨® que algunos periodistas y comunidades virtuales sacaran a colaci¨®n las denuncias ciudadanas en el norte de M¨¦xico (Saltillo) contra Aguas de Barcelona ( Agbar) por "la arbitrariedad y el abuso en los cobros de agua y el da?o al medio ambiente".
Y as¨ª la cr¨®nica de una visita que se percibi¨® de manera muy distinta en los dos pa¨ªses.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Felipe Calder¨®n Hinojosa
- Expo 2008
- Pemex
- Visitas oficiales
- Agbar
- Viajes oficiales
- Contactos oficiales
- Exposici¨®n universal
- Petroleras
- Exposiciones
- Petr¨®leo
- Catalu?a
- M¨¦xico
- Pol¨ªtica exterior
- Agenda cultural
- Combustibles f¨®siles
- Combustibles
- Gobierno
- Materias primas
- Energ¨ªa no renovable
- Cultura
- Empresas
- Administraci¨®n Estado
- Fuentes energ¨ªa
- Pol¨ªtica