"Espa?a puede y debe aplicar una ley como la francesa para frenar la pirater¨ªa"

Denis Olivennes, presidente de la cadena de tiendas FNAC durante cinco a?os, y actual director de Nouvel Obervateur, es un s¨ªmbolo para las sociedades de gesti¨®n de derechos como la SGAE y para la industria audiovisual por su incansable lucha contra las descargas en Internet. Por la misma raz¨®n, la mayor parte de los internautas le consideran el Gran Sat¨¢n. El presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, le encarg¨® el a?o pasado la elaboraci¨®n de un proyecto para acabar con la pirater¨ªa, que fue aprobado ayer por el Consejo de Ministros.

El Gobierno franc¨¦s aprob¨® ayer el proyecto de ley para combatir las descargas ilegales en Internet, mediante un sistema que primero detecta y avisa al internauta para que deje de descargar canciones y pel¨ªculas de forma pirata y, en caso de reincidencia, le cortan el acceso a Internet.

La pirater¨ªa no es un problema no es para Radiohead ni para Prince sino para los j¨®venes artistas

La ley antipirater¨ªa preserva todas las libertades porque no sale a la luz en ning¨²n momento el nombre de los piratas

Al 90% de los piratas les basta el aviso para que desistan; no hace falta la sanci¨®n

Una cosa es el derecho de copia privada, por la que hay que pagar un canon, y otra cosa es hacer cientos de copias para los amigos de Internet

El proyecto de ley, que debe ser sancionado por el Parlamento en oto?o, prev¨¦ la creaci¨®n de una Alta Autoridad para la Difusi¨®n de Obras y la Protecci¨®n de Derecho en Internet (Hadopi), integrada por jueces, que vigilar¨¢ la protecci¨®n de las obras protegidas. La Hadopi, previo informe de la Comisi¨®n de la Inform¨¢tica y las Libertades, ser¨¢ la encargada de remitir dos advertencias a los piratas ?una v¨ªa email y otra por correo certificado? y la de decidir la desconexi¨®n a Internet por un periodo de entre tres meses y un a?o.

Frente a las cr¨ªticas de las asociaciones de internautas, Olivennes opina que la ley no vulnera ning¨²n derecho. ?El Consejo de Estado ha ratificado que el proyecto es totalmente conforme a la legislaci¨®n francesa. Hemos puesto especial cuidado en que luchar contra las descargas ilegales no suponga menoscabar las libertades.?.

El autor de ?La gratuidad es el robo? est¨¢ de visita a Espa?a invitado por la llamada Coalici¨®n de Creadores que, liderada por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), trata de implantar en Espa?a un modelo similar al franc¨¦s.

Pregunta. Dice que la cultura de la gratuidad mata la cultura, pero nunca se hab¨ªa escuchado tanta m¨²sica.

Respuesta. No dije exactamente que la gratuidad mata a la cultura sino que el consumo ilegal de las obras si no va acompa?ado de una remuneraci¨®n de los artistas y de los productores amenaza la cultura. Se suele decir a menudo que los que los que descargan luego se compran legalmente los discos que les gustan. Pero las estad¨ªsticas demuestran que no es as¨ª, o al menos, que s¨®lo una minor¨ªa hace eso. La realidad es que, de cinco a?os para aqu¨ª, que es cuando se ha desarrollado la pirater¨ªa, se ha producido una disminuci¨®n dr¨¢stica, de entre el 30 y el 50% de las ventas de obras musicales. Por lo tanto, no cabe duda de que las descargas son las principales responsables de la ca¨ªda en picado del negocio musical.

P. Es cierto que la gente se baja una canci¨®n de Madonna gratis pero luego paga 100 euros por ir a un concierto. Y adem¨¢s artistas como Radiohead o Prince cuelgan gratis sus discos en Internet o los regalan a la entrada de los conciertos ?No deber¨ªa adaptarse la industria discogr¨¢fica a los nuevos tiempos y considerar Internet como un aliado y no como un enemigo?

R. Realmente el riesgo de las descargas ilegales de la m¨²sica no es para las estrellas, para los artistas consagrados como Radiohead o Prince, que usted me cita, que ya han disfrutado de enormes inversiones en marketing para promocionar sus carreras, lo que ha facilitado que sean ricos y famosos. El problema es para los futuros artistas, porque si los sellos discogr¨¢ficos no perciben ingresos o ¨¦stos se ven socavados por estas descargas no se arriesgar¨¢n a apoyar a nuevos artistas, al Radiohead que est¨¢ por venir y que dentro de unos a?os podr¨ªa ser conocido, no saldr¨¢ a la luz.

P. ?No ser¨¢ parte del problema de las descargas que los DVD o los CD son muy caros?

R. Por supuesto que los precios los CD y los DVD son demasiado altos, pero no en un valor absoluto sino relativo. Quiero decir que los consumidores gastan cada vez m¨¢s en ocio, por ejemplo, se compran un iPod lo que les supone un desembolso importante pero su presupuesto sigue siendo limitado. As¨ª que no puede gastar lo mismo que antes en comprar CDs. Por eso digo que el precio de la m¨²sica es elevado.

P. Y entonces no estamos ante una contradicci¨®n al perseguir las descargas.

R. Cuidado lo que est¨¢ muy claro, es que frente a un mismo producto, entre lo gratuito y lo menos caro, siempre ganar¨¢ lo gratuito. Por lo tanto, la conclusi¨®n es que hay que bajar los precios, y aumentar la oferta audiovisual, por ejemplo a trav¨¦s de Internet, pero es necesario al mismo tiempo acabar con las descargas ilegales.

P. El proyecto aprobado hoy por el Consejo de Ministros es inspiraci¨®n suya. ?No es demasiado duro?

R. Al contrario, se trata de un sistema menos represivo. En efecto, el gobierno me encarg¨® un informe y una de las primeras cosas que hicimos es poner de acuerdo a partes que siempre hab¨ªan estado enfrentadas: los proveedores de acceso a Internet y los representantes de artistas. Y se lleg¨® a un acuerdo para pasar de un sistema muy represivo, que inclu¨ªa penas para las descargas como multas y hasta prisi¨®n a un sistema m¨¢s pedag¨®gico. Se realizan advertencias a los piratas para que cesen en su actitud, y s¨®lo a los que se siguen descargando se les suspende temporalmente el acceso a Internet.

P. Pero el proyecto ha planteado algunos problemas legales y la prensa de su pa¨ªs ha dicho que el Consejo de Estado lo cuestiona.

R. En absoluto. El Consejo de Estado ha ratificado que ese proyecto de ley es conforme a la legislaci¨®n francesa. Hemos puesto especial cuidado en el respeto a los principios fundamentales de derecho franc¨¦s, es decir, que luchar contra las descargas ilegales no suponga menoscabar las libertades.

P. ?No se socava el derecho a la intimidad o la inviolabilidad de las comunicaciones al vigilar lo que cada uno hace en su casa con su conexi¨®n a Internet?

R. Exist¨ªa esa posibilidad de plantearse vigilar las comunicaciones y yo, personalmente, la descarte precisamente porque cre¨ªa que hab¨ªa un riesgo importante para las libertades individuales. Lo que hemos hecho es usar una ley que ya exist¨ªa desde hace a?os, pero que antes se usaba de una forma m¨¢s represiva, como he comentado con multas y sanciones, y ahora recurrimos a advertencias previas. Y esta ley le da la oportunidad a los representantes de artistas de ir a Internet y cazar a alguien que est¨¢ pirateando. Una vez que se informa a una Comisi¨®n de la Inform¨¢tica y las Libertades permitir saber la direccion IP de Internet desde donde se hacen esas descargas, pero nunca va a ser conocido el nombre ni el domicilio del internauta. Esos datos solo ser¨¢n conocidos por el juez, y por tanto, lo ¨²nico que hemos hecho es utilizar un instrumento jur¨ªdico que ya exist¨ªa reservando las libertades.

P. Pero, en ¨²ltimo t¨¦rmino, ?qui¨¦n decide la desconexi¨®n?

R. El sistema es complejo. El artista le pide a la Comisi¨®n de Inform¨¢tica, que existe desde los a?os 70, el permiso para ir a Internet y buscar a los piratas .Una vez detectado pasa a la Alta Autoridad de lucha contra el pirateo (Hadopi) , que est¨¢ integrada por jueces, y es la que va a decidir si se aplica una sanci¨®n y qu¨¦ tipo de sanci¨®n. Pero las libertades de preservan desde el momento que son dos autoridades diferentes, la comisi¨®n y la Hadopi, las que vigilan el proceso y que no sale en ning¨²n momento a la luz el nombre de los piratas.

P. Las asociaciones de internautas dicen que cuando empiecen las primeras desconexiones, habr¨¢ una catarata de denuncias ante los tribunales.

R. Quiero dejar claro que la Hadopi es un ¨®rgano colegiado de jueces, y si digo que se preservan las libertades es porque adem¨¢s, este ¨®rganos no va ser el ¨²ltimo estadio de decisi¨®n. Los presuntos piratas pueden apelar su decisi¨®n ante los tribunales ordinarios. Pero no creo que vaya a ver esa multitud de demandas judiciales. Por la experiencia de EE UU o Reino Unido, que tienen legislaciones similares, el 90% de los piratas se detienen en el estadio de la advertencia y no espera ni siquiera a que le sancionen.

P. Ha sido invitado como estrella estelar por la Coalici¨®n de Creadores, que quiere que el Gobierno espa?ol aplique una legislaci¨®n similaR. ?Es exportable el modelo franc¨¦s a Espa?a, que dicen que es el para¨ªso de la pirater¨ªa?

R. Espa?a como cualquier otro pa¨ªs de Europa puede y debe aplicar una legislaci¨®n como la francesa que persiga las descargas ilegales si queremos que hay diversidad cultural. Si queremos que exista un cine espa?ol y una m¨²sica espa?ola es necesario frenar la pirater¨ªa. Sabemos que no podemos acabar al 100% con el fen¨®meno pero lo importante es reconducir una parte importante de esas descargas hacia el consumo legal sea gratuito o de pago, pero legal para que la industria de la cultura y la propia cultura puedan seguir existiendo.

P. En Espa?a, existe un canon digital, que grava los productos como DVD o m¨®viles, susceptibles de realizar copias de obras culturales. ?Est¨¢ a favor de ese canon? ?No es un contrasentido que se pague por algo antes de usarlo y, adem¨¢s, luego se proh¨ªba compartir esos archivos mediante programas p2p?

R. Claro que estoy a favor del canon. Pero una cosa es el derecho de copia privada, por la que hay que pagar, y otra cosa es hacer cientos de copias para los amigos de Internet. Eso es pirateo y no tiene nada que ver con la copia privada. El p2p me parece genial pero para intercambiar archivos que se han comprado no que se han conseguido ilegalmente.

P. Aqu¨ª en Espa?a los artistas que defienden el canon y est¨¢n contra las descargas apoyaron al presidente Zapatero en su campa?a electoral. ?No teme que con esa legislaci¨®n se est¨¦ subvencionando a los artistas que est¨¢n con el poder, a los artistas de c¨¢mara?

R. En Francia, los artistas m¨¢s conocidos estaban a favor de la candidata socialista, no de Sarkozy. El pirateo atraviesa fronteras y no creo que la legislaci¨®n beneficie a esos artistas conocidos, que ya son ricos y siguen viviendo bien. Las ventas de m¨²sica en Francia han ca¨ªdo un 50% y los contratos con las discogr¨¢ficas un 40%. Y eso afecta a los artistas j¨®venes.

P. No han considerado hacer una tarifa plana por la que se puedan hacer todas las descargas que se quieran de obras culturales.

R. Lo consideramos pero era muy complicado. Primero, porque no todos los consumidores realizan descargas. Y, segundo, porque era muy dif¨ªcil distribuir los ingresos entre los autores de las obras.