La pinza
En el vocabulario ¨¦tico es conveniente aprender a distinguir entre lo legal y lo leg¨ªtimo, o entre lo ilegal y lo ileg¨ªtimo. Legal es aquello que es conforme a la ley. Leg¨ªtimo es aquello que es justo. Cuando se aprueban leyes injustas, podemos ser legales e ileg¨ªtimos al mismo tiempo. Por eso conviene que nos planteemos, ya que estamos tan seguros de la condici¨®n de los ilegales, algunas preguntas inc¨®modas sobre la condici¨®n de los ileg¨ªtimos. Tambi¨¦n conviene diferenciar entre los ilegales y los delincuentes. Ilegales son los inmigrantes que no tienen regularizada su situaci¨®n, pero no son delincuentes. Pueden ser denunciados, sin embargo, como ilegales y delincuentes los responsables p¨²blicos del ayuntamiento de Estepona que trabajaron al margen de la ley en beneficio de sus cuentas corrientes privadas. En la corrupci¨®n urban¨ªstica no hay siglas pol¨ªticas que valgan, y no me atrever¨ªa yo a hacer distingos entre el PP, el PSOE, IU y el PA. En todas las formaciones hay gentes honradas y en todas las formaciones hay militantes corruptos, personas normales que caen en la tentaci¨®n de convertirse por una buena comisi¨®n en ileg¨ªtimos, ilegales y delincuentes. Si IU ha tenido muchos menos casos de corrupci¨®n que el PSOE y el PP, es porque ha ejercido mucho menos poder. Conviene no ser un incondicional de nada ni nadie, si esa incondicionalidad sirve para borrarnos la conciencia. Porque adem¨¢s de los ilegales y los ileg¨ªtimos merece la pena tener en cuenta a los incondicionales. Hagan lo que hagan sus partidos, buscar¨¢n argumentos para defenderlos. Si en plena campa?a electoral, al PSOE le conven¨ªa destacar el car¨¢cter racista e inhumano de algunas propuestas del PP sobre la inmigraci¨®n, los incondicionales se lanzaron a criticar la derecha extrema de l¨ªderes como Arenas o Rajoy. Si el gobierno socialista espa?ol ha presionado para que se endurezca y se apruebe una directiva ileg¨ªtima, desde el punto de vista humano y democr¨¢tico, sobre los inmigrantes, los incondicionales buscaran argumentos para apoyarlo. Me gusta reconocer que ha habido diputados socialistas no incondicionales que se han negado a confundirse con la derecha extrema europea. Alabados sean ellos.
La degradaci¨®n democr¨¢tica europea nos est¨¢ llevando por unos caminos de resoluciones muy legales, pero ileg¨ªtimas. Ya es legal, pero siempre ser¨¢ ileg¨ªtimo, encarcelar, sin control judicial, durante 18 meses a un inmigrante, o expulsar de Europa a un menor de edad, incluso a un pa¨ªs distinto al suyo de origen. ?Qu¨¦ hacemos los no incondicionales? ?Nos callamos? Desde hace unos a?os se esgrime la teor¨ªa de la pinza cada vez que el PSOE recibe cr¨ªticas desde la izquierda. Tal vez sea ahora el momento, vista la unidad de destinos del PSOE y el PP en Europa, de matizar la teor¨ªa de la pinza. No se trata ya de una alianza de IU y el PP para ir contra el PSOE, sino de una alianza del PSOE y el PP para defender posturas ileg¨ªtimas y reaccionarias. Combatir por un mismo fin, ganar el gobierno de la naci¨®n, crea muchos v¨ªnculos. Ninguno de los dos partidos mayoritarios est¨¢ dispuesto a dejarle al otro la renta pol¨ªtica que sin duda produce la demagogia social en temas como el terrorismo y la inmigraci¨®n. As¨ª que los dos corren a aprovecharse de los problemas como renta pol¨ªtica, en vez de utilizar la pol¨ªtica para solucionar los problemas. Esa pinza deja en medio a todos los que siguen empe?ados en defender una democracia social. Despu¨¦s del giro a la derecha de Zapatero, la pinza verdadera que hay en Espa?a es la del grupo conservador de los socialistas, que prefieren un posible gobierno del PP a un gobierno del PSOE en la izquierda. Los partidarios del voto ¨²til har¨¢n bien en recordarlo cuando lleguen las pr¨®ximas elecciones. Ya ven para qu¨¦ ha sido ¨²til en este caso su voto.
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