Goles de todos los colores, penaltis ni en pintura
Holanda, con el ataque m¨¢s efectivo, recuerda cuatro derrotas desde los 11 metros
De las ocho selecciones que disputaron los cuartos de final de la Eurocopa 2004 en Portugal, Holanda es la ¨²nica que sigue viva en el torneo de 2008 y tambi¨¦n la que mejores n¨²meros globales presenta de cuantas aspiran al t¨ªtulo. Las estad¨ªsticas le se?alan como el equipo perfecto tras salir ganador del llamado grupo de la muerte por sus victorias sobre los finalistas de la Copa del Mundo de 2006, Italia y Francia, y la siempre imprevisible Rumania: es el m¨¢s goleador (9) y el menos goleado (1); el tercero con m¨¢s posesi¨®n del bal¨®n (54%) y remates a porter¨ªa (50), y el que menos faltas recibe (35).
Holanda juega un f¨²tbol moderno, sus futbolistas tienen un punto de forma excelente y una calidad t¨¦cnica exquisita, cuenta con excedentes en el ataque y en la defensa y llega descansada a su cruce con Rusia porque los titulares no se alinearon en el ¨²ltimo partido de clasificaci¨®n contra Rumania. Holanda es hoy un bomb¨®n y, como tal, est¨¢ expuesta tambi¨¦n a cualquier bocado. Rusia resulta un mal adversario no s¨®lo por la velocidad y creatividad de sus futbolistas, sino tambi¨¦n porque su seleccionador responde al nombre de Hiddink, icono publicitario de un equipo ruso cuyo mecenas es Abram¨®vich.
Siete jugadores se han repartido los nueve tantos de los 'oranje'
Van Basten consult¨® a especialistas si los futbolistas sufr¨ªan 'el s¨ªndrome del penalti'
Hiddink, un experto en clasificar a anfitriones para las fases finales, es holand¨¦s y entren¨® a la selecci¨®n oranje de 1995 a 1998. Pese a que aspira a ser "un gran traidor" hoy, no le ser¨¢ f¨¢cil interpretar a sus compatriotas por su versatilidad, diferentes registros y capacidad de sorpresa: los nueve goles que suman los holandeses han sido marcados por siete jugadores distintos.
Van Nistelrooy inaugur¨® la cuenta frente a Italia para despu¨¦s ofrecerse como el pivote sobre el que se apoya el equipo en el ataque por su experiencia y sus gestos t¨¦cnicos. Futbolista con una excelente pegada y velocidad de pierna, Sneijder cuenta dos tantos y se mueve igual de bien como volante creativo que como ala izquierdo en la segunda l¨ªnea ofensiva. Van Bronckhorst simboliza el nuevo protagonismo de los laterales y, en especial, su capacidad para facilitar las transiciones y anotar goles. Kuyt es irreductible como extremo derecho y tambi¨¦n como volante y lateral, remata los c¨®rners y recorre 126 metros por minuto. Van Persie representa la calidad y el factor sorpresa y, por lo dem¨¢s, comparece en plena forma despu¨¦s de una temporada condicionada por las lesiones. Robben no s¨®lo desborda con su velocidad, que supera los 30 kil¨®metros por hora cuando esprinta, sino que pone centros y remata con tino. Y Huntelaar es el 9 perfecto en caso de necesidad: 33 tantos en 34 partidos de Liga y cuatro m¨¢s en sus ¨²ltimos cinco encuentros internacionales.
Los holandeses est¨¢n obsesionados con solucionar los partidos sin mediar pr¨®rroga y mucho menos penaltis. Aunque en Portugal 2004 superaron a Suecia en la rueda de los penaltis y Van der Sar le dio la Copa de Europa al Manchester United tras detener el tiro de Anelka, los oranje le tienen p¨¢nico a una suerte tan controvertida despu¨¦s de cuatro sangrantes derrotas: en la Eurocopa de 1992 fall¨® Van Basten, el actual seleccionador, frente a Dinamarca; en la de 1996, el error fue de Seedorf y permiti¨® la clasificaci¨®n de Francia; y en la de 2000, Frank de Boer, Stam y Bosvel no acertaron ante Toldo. Y queda, entre medias, la dolorosa ronda del Mundial 1998, cuando Holanda cay¨® ante Brasil por dos errores de Ronald de Boer y Cocu.
Antes del Mundial de 2006, Van Basten consult¨® a especialistas de la Universidad de Groninga sobre la posibilidad de que Holanda sufriera el s¨ªndrome del penalti que explicar¨ªa su dificultad para ganar t¨ªtulos ante rivales como Brasil, Argentina o Alemania. Las conclusiones se?alaban la importancia de transformar el primer disparo y avalaban a los lanzadores que combinaran la destreza y la resistencia mental. Al seleccionador le preocupar¨ªa tanto el asunto que los jugadores vendr¨ªan trabajando en el presente torneo con un equipo de psic¨®logos, especialmente desde su clasificaci¨®n para los cuartos. La respuesta desde la federaci¨®n, sin embargo, es negativa y relativiza tanto el asunto que asegura que no es cierto que los jugadores se entrenen a diario en los lanzamientos desde los 11 metros.
A Van Basten, pendiente de Boulahrouz -su hija muri¨® tras un parto prematuro- y que duda entre alinear a Engelaar o Robben, le encantar¨ªa resolver el partido con un gol tan c¨¦lebre como el que le marc¨® a la URSS en la final de la Eurocopa 1988 y no pensar m¨¢s en los penaltis.
Discjockey y rematador
A su manera, Wesley Sneijder no s¨®lo manda en el campo junto a Van der Vaart sino que tambi¨¦n tiene su peso en el vestuario. "Antes del partido contra Italia puse mi MP3 en el vestuario y salimos m¨¢s relajados y en la misma onda", relat¨® el centrocampista holand¨¦s del Madrid. "El silencio que precede la salida al terreno de juego contractura a los futbolistas por la tensi¨®n que produce entre la mayor¨ªa, y la m¨²sica ayuda a tener una respuesta m¨¢s natural y colectiva", a?adi¨®. Aunque el seleccionador, Marco Van Basten, no parec¨ªa estar muy por la labor, autoriz¨® a que Sneijder se convirtiera en el discjockey del equipo. La mezcla de house y groove uni¨® as¨ª a un grupo multicultural y multiracial."Hay que crear el mejor ambiente posible para que Holanda conquiste el t¨ªtulo", remacha Sneijder. "Ahora o nunca. Tenemos talento, madurez, velocidad, un buen estado de forma y un gran entrenador y hay que aprovecharlo. Si tenemos los pies en el suelo, podemos alcanzar nuestro objetivo". M¨¢s introvertido en el vestuario del Madrid, mucho m¨¢s solemne y medi¨¢tico -Robinho es quien ejerce el papel de Sneijder-, el protagonismo del centrocampista oranje aumenta en el de Holanda.Sneijder juega, distribuye, acelera, profundiza, remata con sa?a y ya suma dos goles. A sus 24 a?os, el centrocampista se ha convertido en una pieza capital para Van Basten. A Sneijder le gusta ejercer de media punta o, en su defecto, actuar en una de las dos bandas de la segunda l¨ªnea. El seleccionador, sin embargo, conf¨ªa tanto en su manera de procesar el juego que a veces le devuelve a la posici¨®n de volante ofensivo, en la que no se siente tan a gusto. Y parece que Sneijder podr¨ªa jugar hoy precisamente al lado de De Jong en la medular para que Robben ejerza de extremo izquierdo.
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