Vidas paralelas
La corneta de Hrundi V. Bakshi, como una maldici¨®n, volv¨ªa a sonar una y otra vez, cuando ya todos le daban por muerto. No hab¨ªa manera de acabar con aquel actorcillo hind¨², un extra en el papel de corneta de un aguerrido batall¨®n brit¨¢nico de la ¨¦poca colonial. Resist¨ªa ataques, balazos y todos los intentos, ya desesperados, del resto de actores por acabar con aquella escena. Pero siempre, al cabo de unos segundos, volv¨ªa Bakshi a resucitar de entre los muertos y con gesto dram¨¢tico hac¨ªa sonar, ya muy d¨¦bilmente, la trompetilla militar...
Y es que hay gente, como Peter Sellers en aquel arranque inolvidable de El guateque, que lo resiste todo, aunque a veces pierdan el zapato o incluso el sentido del rid¨ªculo. Imp¨¢vidos, aguantan como tentetiesos, a pie derecho, las zancadillas, los empujones, primero, los golpes despu¨¦s y hasta las pu?aladas, los hachazos y los disparos a corta distancia. Son irreductibles. Como los agentes 00 del MI6. Le das con un martillo y rebota; intentas el berbiqu¨ª, y se mella. No hay quien pueda con ellos.
Le ha pasado a Mariano Rajoy. La radio de los obispos, a matar. El peri¨®dico que act¨²a como comando de cachiporra de la derecha, al descabello. Alguna baronesa alternando el juego del descr¨¦dito con la mofa. Los ataques se le han acumulado al presidente del PP desde las v¨ªctimas del terrorismo a Catalu?a o el Pa¨ªs Vasco. Por si algo faltaba, los mismos que acostumbraban a desayunar y elaborar programas con ¨¦l, Rajoy por aqu¨ª, Rajoy por all¨¢, han contado a los cuatro vientos que, claro, d¨®nde vamos a ir con este alfe?ique de l¨ªder. Es igual, al final siempre se o¨ªa el largo lamento del cornet¨ªn: ?Tiriririiiiiii...!
Amarrado con cuerdas al palo mayor de la goleta, Mariano ha resistido una y otra vez los embates del mar brav¨ªo. Y ah¨ª le tenemos, en Valencia, con banda de m¨²sica a todo trapo. El lastimero cornet¨ªn se ha convertido en la orquesta de la Filarm¨®nica de Viena, con una secci¨®n de viento que hasta nuevos ataques, que vendr¨¢n, tiembla el firmamento. Al final de El guateque, Hrundi V. Bakhsi recib¨ªa una carta en la que se le contrataba para una nueva pel¨ªcula. Vidas paralelas.
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