Maletas con billete propio
Cada vez m¨¢s aerol¨ªneas cobran por facturar el equipaje pese a que la ley obliga a incluirlo en el billete
"Usa tu poder". Con ese grito de guerra, la comisaria europea de Competencia, Meglena Kuneva, emplazaba a los viajeros hace unas semanas a no conformarse con la confusi¨®n reinante en las compras de vuelos por Internet. Se consigui¨® obligar a las aerol¨ªneas a que publiciten sus ofertas con tasas incluidas, pero como reconoce la directora del Centro Europeo del Consumidor en Espa?a, Mariluz Pe?acoba, la legislaci¨®n "va a la zaga del mercado, tambi¨¦n en consumo".
De momento, las que van usando su "poder", incluso contra la ley, para subir precios de manera subrepticia son las empresas. Ahora la moda es liar al pasajero con cargos por facturar maleta o por la tarjeta de embarque. La mayor aerol¨ªnea del mundo, American Airlines, comienza este mes a cobrar 25 d¨®lares (16,12 euros) por trayecto y bulto facturado en los vuelos dom¨¦sticos. En Espa?a hace m¨¢s de un a?o que comenz¨® a hacerlo Ryanair (ahora lo ha subido a 10 euros), seguida por Easyjet, Vueling y Clickair.
Consumo dice que lo fet¨¦n ser¨ªa rebajar el precio si se lleva s¨®lo bolso de mano
Y eso a pesar de que la ley establece que el transporte del equipaje (se especifica que no se habla del de mano) est¨¢ incluido en el precio del billete. El propio Ministerio de Fomento as¨ª lo indica en el apartado de derechos de los viajeros en su web, pero a la hora de explicar por qu¨¦ no obligan a cumplir echan balones fuera: reconocen que puede constituir una pr¨¢ctica enga?osa y remiten a las autoridades de Consumo. Un portavoz explica que, seg¨²n el abogado del Estado consultado, s¨ª tendr¨ªa que intervenir Fomento si una compa?¨ªa se negase a facturar equipaje, pero no se dice que tenga que hacerlo gratis. La organizaci¨®n de consumidores Facua lo tiene claro y promete hacer un seguimiento: en los vuelos nacionales la legislaci¨®n impide cobrar por maleta facturada.
Pe?acoba considera que tanto la legislaci¨®n nacional como el Convenio de Montreal obligan a que se incluya en el precio, pero que la legislaci¨®n europea abre la posibilidad de cobrar. En todo caso, "lo fet¨¦n ser¨ªa que se aplicase un descuento por no facturar y no al rev¨¦s". Eso hace, por ejemplo, Air Canad¨¢ en algunas de sus tarifas.
En este caso, la ley ir¨¢ por detr¨¢s de las pr¨¢cticas comerciales, pero para aclarar poco. La nueva normativa europea (se prev¨¦ que entre en vigor en oto?o) elimina el equipaje de la definici¨®n de tarifa a¨¦rea pero obliga a incluir en el precio las tasas y cargos "inevitables para el pasajero". Nadie puede subir al avi¨®n sin tarjeta de embarque, pero tampoco se puede evitar facturar maleta si se llevan l¨ªquidos en tama?o prohibido, algunas veces imprescindibles, en el caso de medicamentos, sin ir m¨¢s lejos.
Las compa?¨ªas consultadas reconocen que la ley dice lo que dice pero alegan todo tipo de excusas. Vueling arguye que "lo hace todo el sector" y que fueron los ¨²ltimos en introducirlo; Clickair aduce que el Estado "no aplica la ley" de 1960, que considera "obsoleta" (est¨¢ vigente y su ¨²ltima reforma es de 2003). Easyjet afirma que nadie les ha reclamado por el cargo de equipaje. Ryanair no contest¨®.
La lista de triqui?uelas es interminable. Y el control de las autoridades mejorable. Un ejemplo: en el ¨²ltimo barrido a las webs de aerol¨ªneas en toda Europa, por parte espa?ola se inform¨® de que Spanair e Iberia hab¨ªan resuelto sus irregularidades. Pero Iberia sigue marcando por defecto un seguro en los vuelos nacionales. Pe?acoba, responsable del estudio, explica que s¨®lo se analizaron vuelos internacionales.
Los 'pecados' de Renfe
Con la expansi¨®n del AVE se multiplican las cr¨ªticas a la web de Renfe. Primero por la dificultad de encontrar tarifas baratas (el 12% del total de plazas, seg¨²n Renfe) pero tambi¨¦n por las supuestas trampas para obligar a gastar m¨¢s al viajero.
Un ejemplo: a finales de mayo una usuaria trat¨® de comprar cinco billetes para un fin de semana en M¨¢laga a finales de junio y se encontr¨® con que para la vuelta s¨®lo quedaban billetes en un tren y en clase preferente. Se le ocurri¨® llamar por tel¨¦fono y le explicaron que en pocos d¨ªas se cargar¨ªan m¨¢s plazas. Una llamada que le ahorr¨® casi 500 euros. Incongruentemente se encuentran billetes m¨¢s baratos en preferente (con m¨¢s servicios) que en turista. El director comercial de Larga Distancia, V¨ªctor Ba?ares, explica que esto casos se deben a que se est¨¢ en un "proceso de ajuste" del servicio y promete que se cargar¨¢n los trenes con seis meses de antelaci¨®n (ahora s¨®lo con 62 d¨ªas, y no siempre).
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