El tigre celta se amansa
El frenazo inmobiliario y la crisis internacional apagan el milagro irland¨¦s
Tras dos d¨¦cadas de excepcional ciclo expansivo, la econom¨ªa irlandesa sufre desde hace meses un sensible enfriamiento, debido a simult¨¢neas dificultades en los dos pilares de su crecimiento: inversi¨®n extranjera y sector inmobiliario. Por primera vez en 15 a?os, el PIB irland¨¦s crecer¨¢ este a?o menos del 3%, seg¨²n indican previsiones de distintas fuentes, marcando un claro declive desde el 5,3% de 2007. El paro ha subido m¨¢s de un punto en pocos meses, alcanzando el 5,7%. La recaudaci¨®n fiscal en los primeros cuatro meses del a?o ha sido un 6% inferior a la presupuestada, lo que est¨¢ inflamando el d¨¦ficit p¨²blico.
El llamado -y muy estudiado- "milagro del tigre celta" se ha fundado sobre una extraordinaria convergencia de factores. Frank Barry, profesor de Econom¨ªa del Trinity College de Dubl¨ªn, lo resume as¨ª: "El despegue irland¨¦s se produjo cuando varios elementos se alinearon. Una pol¨ªtica fiscal muy atractiva para los inversores y una mano de obra anglohablante fueron las bases. Pero la explosi¨®n lleg¨® cuando se a?adieron la entrada en el mercado ¨²nico europeo, un cuadro pol¨ªtico estable y con cuentas p¨²blicas saneadas, un sistema educativo capaz de formar mano de obra cualificada y, por ¨²ltimo, una divisa ¨²nica y unos tipos de inter¨¦s bajos".
Por primera vez en 15 a?os, el PIB irland¨¦s crecer¨¢ menos del 3%
El deterioro econ¨®mico es una de las claves del triunfo del 'no'
Sobre estos pilares, Irlanda logr¨® atraer capitales extranjeros a un ritmo espectacular. Entre 1997 y 2006, el pa¨ªs recibi¨® inversiones extranjeras directas por valor de 88.000 millones de d¨®lares, seg¨²n la OCDE, lo mismo que Australia, el doble que Austria y poco menos que Italia, un pa¨ªs de 59 millones de habitantes, frente a los 4,2 de Irlanda. Ese flujo hizo rico al pa¨ªs, pero tambi¨¦n muy dependiente de la coyuntura internacional. La actual debilidad de la econom¨ªa estadounidense, origen principal de ese flujo de inversiones, se transmite as¨ª a Irlanda, justo cuando el sector inmobiliario vive una dura contracci¨®n.
"Esa contracci¨®n es la causa principal de la desaceleraci¨®n irlandesa y de la subida del paro", dice, en conversaci¨®n telef¨®nica desde Par¨ªs, Sebastian Barnes, economista de la OCDE que sigue a Irlanda.
Incentivado por un favorable r¨¦gimen impositivo, el mercado inmobiliario irland¨¦s entr¨® en 1993 en un ciclo expansivo que alcanz¨® su cl¨ªmax en 2005. La inversi¨®n en el sector alcanz¨® el 16% de la renta nacional bruta, la cuota m¨¢s alta de todos los pa¨ªses de la OCDE. En 2006, empez¨® una par¨¢bola descendiente que se agudiza ahora. Frente a los 90.000 pisos acabados en 2006, este a?o s¨®lo se llegar¨¢ a 50.000. Las cifras tienen muchas similitudes con Espa?a, en la escala uno a diez proporcionada al tama?o poblacional.
Las dificultades del sector inmobiliario, que supone un 12% de los empleos, est¨¢n poniendo en serios apuros el Gobierno de Brian Cowen. El malestar y los temores por el deterioro econ¨®mico son dos de las claves del rechazo al Tratado de Lisboa en el refer¨¦ndum del pasado 12 de junio. Los partidarios del no agitaron h¨¢bilmente en el debate el fantasma de una reducci¨®n de poderes y de autonom¨ªa para Irlanda, lo que cre¨® escepticismo entre los votantes en un momento de vacas flacas.
Pese a las dificultades, la mayor¨ªa de los analistas pronostican una recuperaci¨®n r¨¢pida. Sobre las previsiones optimistas, sin embargo, planea la inc¨®gnita de hasta qu¨¦ punto se transmitir¨¢n a Irlanda las turbulencias internacionales. "La econom¨ªa irlandesa es extraordinariamente abierta, y todav¨ªa no tenemos muy claro cu¨¢l es el efecto sobre ella, por ejemplo, de la desaceleraci¨®n estadounidense", dice Barnes.
Las 500 multinacionales estadounidenses afincadas en Irlanda dan trabajo a 100.000 de los dos millones de empleados del pa¨ªs. "Irlanda ha sido en las ¨²ltimas d¨¦cadas una puerta de entrada perfecta al mercado ¨²nico europeo para compa?¨ªas de Estados Unidos, por cercan¨ªa idiom¨¢tica, cultural y geogr¨¢fica", comenta Brendan Hickey, constructor de uno de los principales pol¨ªgonos empresariales en las afueras de Dubl¨ªn.
"Hemos sido una c¨¢mara de compensaci¨®n ideal entre la cultura de trabajo de la Europa continental y de Am¨¦rica del Norte", prosigue Hickey. "Desde 2004, la ampliaci¨®n de la UE al este ha desplazado hacia all¨ª mucha inversi¨®n manufacturera, pero queda aqu¨ª un fuerte empuje en el sector servicios".
"Irlanda sufre un cambio de ciclo fisiol¨®gico", resume Barry. "Puede crear dolores, sobre todo por el escaso margen de maniobra que tiene el Gobierno. Su pol¨ªtica de gasto no ha sido especialmente prudente en los ¨²ltimos a?os. Podr¨ªa haber aprovechado la bonanza para ponerse en situaci¨®n de super¨¢vit. Ahora no tiene mucho margen para amortiguar el frenazo. A¨²n as¨ª, creo que Irlanda no tardar¨¢ mucho en recobrar la senda del crecimiento sostenido". Las bases de la econom¨ªa irlandesa siguen siendo s¨®lidas. El tigre no pierde sus estr¨ªas. Y, al fin y al cabo, incluso en su peor momento en mucho tiempo, Irlanda sigue creciendo a una tasa superior a la de la UE. -
Inquietud por los inmigrantes
El 15% de las personas que viven en Irlanda nacieron en otros pa¨ªses. La tasa es superior a la de naciones con largo historial de inmigraci¨®n, como Estados Unidos, Francia o el Reino Unido. El boom econ¨®mico convirti¨® en pocos a?os a Irlanda, pa¨ªs que sufri¨® masivas emigraciones durante siglos, en un fenomenal polo de atracci¨®n.
La inmigraci¨®n tiene distintos componentes. En un primer momento fue animada por el retorno de irlandeses que se hab¨ªan ido a vivir a Estados Unidos o al Reino Unido. Entre 1992 y 2005, 320.000 irlandeses volvieron. A finales de los noventa se hizo fuerte el flujo de inmigrantes -muchos de ellos j¨®venes y muy formados- procedente de pa¨ªses de la UE-15. A partir de 2004, el protagonismo lo han cobrado los inmigrantes de los pa¨ªses del este de Europa, como Polonia y, sobre todo, de las rep¨²blicas b¨¢lticas.
Este grupo social, que supone m¨¢s del 3% de la poblaci¨®n irlandesa, est¨¢ ahora en el centro de cierta preocupaci¨®n pol¨ªtica. La reciente subida del paro producida por el frenazo inmobiliario afecta de manera acentuada a estos inmigrantes.
El flujo migratorio, que aliment¨® la gran progresi¨®n de una econom¨ªa en pleno empleo, empieza a crear algunas tensiones en zonas desaventajadas del pa¨ªs, con tasas de paro superiores a la media nacional. Durante la campa?a para el refer¨¦ndum sobre el Tratado de Lisboa, en esas zonas no era infrecuente escuchar el malestar por la masiva llegada de inmigrantes. -
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