El congreso nacional del PP complica el liderazgo de Sirera en Catalu?a
El actual presidente no logra meter a ninguno de sus fieles en la Ejecutiva
Si el futuro pol¨ªtico de Daniel Sirera tuviera que medirse por su grado de influencia en el congreso nacional del Partido Popular (PP), celebrado este fin de semana, su contrincante a la presidencia catalana de la formaci¨®n, Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, se alzar¨ªa con la victoria. Sirera, con apenas un a?o en el cargo despu¨¦s de ser designado a dedo por G¨¦nova -sede madrile?a del PP- tras la renuncia del moderado Josep Piqu¨¦, ha sido incapaz de hacerse valer y reivindicar el peso espec¨ªfico de Catalu?a en esta cita de Valencia. Inesperadamente y contra su voluntad, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, a quien el sector oficial del PP catal¨¢n consideraba amortizado pol¨ªticamente, se sentar¨¢ en la ejecutiva. Un elocuente gui?o para la militancia catalana, muy dada a este tipo de prebendas e influencias, que todav¨ªa duda entre apoyar la l¨ªnea continuista de Daniel Sirera o regresar a ¨¦pocas pret¨¦ritas de la mano de Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz. Y el c¨®nclave regional est¨¢ a dos semanas vista. La tercera en liza, la renovadora Montserrat Nebrera, no cuenta ni para G¨¦nova.
Los presidentes provinciales prev¨¦n reunirse con Ana Mato esta semana
El PP catal¨¢n dispone de otras dos sillas en la ejecutiva nacional. Una para la diputada Dolors Nadal, cabeza de lista por Barcelona en las ¨²ltimas generales, y otra para Jorge Moragas, uno de los dirigentes m¨¢s pr¨®ximos al l¨ªder Mariano Rajoy, de quien se convertir¨¢ en una especie de jefe de gabinete.
La designaci¨®n de Nadal fue una sorpresa incluso para el propio Sirera, quien aspiraba a colocar a una persona m¨¢s cercana, su mano derecha y portavoz parlamentaria, Carina Mej¨ªas. Pero la diputada en el Congreso tampoco supone un grave peligro para las aspiraciones de Daniel Sirera. No les une una cordial amistad, pero comparten los mismos enemigos, circunstancia esencial en pol¨ªtica. Dolors Nadal siente una profunda animadversi¨®n hacia el clan de los Fern¨¢ndez. Jorge batall¨® denodadamente para arrebatarle el puesto de cabeza de cartel por Barcelona. Y Alberto no par¨® de entorpecerle la campa?a. Al menos eso es lo que denuncian fuentes nadalistas. Pero la capacidad de influencia de Nadal en la articulaci¨®n del discurso oficial de G¨¦nova respecto a Catalu?a es insignificante. Obedece a pies juntillas la l¨ªnea que marca la direcci¨®n, sin cuestionar ni una coma la doctrina oficial.
Jorge Moragas, responsable adem¨¢s de relaciones internacionales, es catal¨¢n de nacimiento y concurre a las elecciones por Barcelona, pero su implicaci¨®n en el PP de Catalu?a, aunque creciente, es escasa. Y el tercer catal¨¢n, Aleix Vidal-Quadras -milita en Madrid- mantiene una radical y combativa postura contra el nacionalismo catal¨¢n.
O sea que Sirera tendr¨¢ que congraciarse la amistad de terceros si aspira a influir, y acaso variar, el discurso pol¨ªtico que ha mantenido la direcci¨®n nacional del PP respecto a Catalu?a. La coyuntura no le ayuda. En los pr¨®ximos meses se conocer¨¢ la sentencia del Tribunal Constitucional respecto al Estatuto y se negociar¨¢ el nuevo sistema de financiaci¨®n auton¨®mica, en la que las comunidades del PP chocar¨¢n con las demandas del tripartito catal¨¢n.
Sirera, por tanto, deber¨¢ disponer de inestimables ayudas en la calle de G¨¦nova. Cuenta para ello con detacados dirigentes, Jos¨¦ Luis Ayll¨®n, secretario del grupo parlamentario del PP en el Congreso -catal¨¢n-, y Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, con la que Daniel Sirera tiene una afectuosa relaci¨®n.
Pero primero Daniel Sirera tendr¨¢ que imponerse en el congreso regional del primer fin de semana de julio. Y, de momento, no le salen las cuentas. Fern¨¢ndez D¨ªaz dispon¨ªa, a d¨ªa de ayer, de m¨¢s de 500 avales, casi la mitad de los compromisarios, algunos de ellos conseguidos en el congreso de Valencia. Supera a Sirera en m¨¢s de un centenar. Sus fieles se defienden con el argumento de que los avales son p¨²blicos y, en cambio, los votos en el congreso son secretos. Con todo, la distancia empieza a ser significativa.
Adem¨¢s, los presidentes provinciales de Barcelona, Lleida y Tarragona apoyan a Alberto Fern¨¢ndez. Y Lleida la controla el diputado Ignasi Llorens, no la presidenta. Todos estos dirigentes han pedido una reuni¨®n con Ana Mato, flamante vicesecretaria de organizaci¨®n y electoral, a quien quieren exponer la "real" situaci¨®n del PP catal¨¢n.
Fern¨¢ndez D¨ªaz quiere forzar un acuerdo con Sirera, pero a cambio de que ¨¦ste renuncie a la presidencia, e incluso lo intent¨® el s¨¢bado en Valencia. Fuentes del PP aseguran que esta semana podr¨ªa alcanzarse un pacto de no agresi¨®n entre ambos que diera paso a una candidatura unitaria. Pero ni uno ni otro quiere dar su brazo a torcer.
Aplausos del PSC y dudas de CiU y ERC
- El n¨²mero dos de Converg¨¨ncia, Felip Puig, consider¨® que el congreso del PP "puede quedar reducido s¨®lo a una operaci¨®n de maquillaje" si no retira el recurso contra el Estatuto de Catalu?a ante el Tribunal Constitucional.
- El socialista Miquel Iceta opin¨® que el PP es mucho "m¨¢s competitivo" tras la victoria de Mariano Rajoy. "Me gustan m¨¢s que los de antes", manifest¨®.
- Joan Ridao, de ERC, dud¨® de la capacidad de Rajoy
-"l¨ªder con pies de barro", dijo- de llevar al PP al centro.
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