El gran agitador

Antonio Cassano siempre anda con ganas de tomar el pelo a alguien. Su sentido man¨ªaco de la vida no le concede ni un momento de tregua. Tampoco ayer, cuando form¨® detr¨¢s de Gigi Buffon, en el t¨²nel de vestuarios, en la fila india de Italia durante el acto protocolario que obliga a los equipos a esperar una indiciaci¨®n de la UEFA antes de salir al campo. A su izquierda estaba Iker Casillas, el portero espa?ol, y no se pudo resistir. Al ver al capit¨¢n de Espa?a, Cassano olfate¨® tensi¨®n y atac¨®. Empez¨® a decirle cosas, a provocarlo, a vacilar con su repertorio propio de Bari Vecchia. Al portero espa?ol el tema no le hizo ninguna gracia. Casillas, experto jugador de cartas, sabe que cualquier gesto puede interpretarse como la revelaci¨®n de una flaqueza. En situaciones determinadas, sobre todo en los minutos previos a un partido, ning¨²n detalle es superfluo. La p¨¦rdida de concentraci¨®n, por no decir la p¨¦rdida del honor, puede desencadenar una derrota. La capitan¨ªa exig¨ªa salvar la etiqueta. Esto a Casillas no le cuesta nada. Es un hombre herm¨¦tico. Digno vecino de Navalacruz, pueblo de monta?eses.

En el t¨²nel de vestuarios, Cassano vacil¨® y provoc¨® a Casillas

Mantuvo a raya a Ramos y siempre que recibi¨® un pase levant¨® la cabeza

Italia sali¨® al campo como si no tuviera nada que perder, con el temple del campe¨®n

La actitud de Antonio Cassano antes de salir al campo en un partido de alta tensi¨®n reflej¨® la disposici¨®n de todo su equipo. Desde que la megafon¨ªa del estadio del Prater atron¨® con la marcha de los White Stripes, Ej¨¦rcito de Siete Naciones, para acompa?ar la entrada en escena de los jugadores, el contraste fue palmario. Italia salt¨® al campo como si no tuviera mucho que perder, quiz¨¢ m¨¢s acostumbrada a estas grandes citas. Con el temple del campe¨®n mundial. Los jugadores se mostraron tranquilos en su terreno. Serenos mientras no tuvieron el bal¨®n y, cuando lo recibieron, inmediatamente buscaron a Cassano. El delantero fue el ¨²nico en su selecci¨®n que no sufri¨® cada vez que traslad¨® la pelota. Durante todo el primer tiempo hizo algo ins¨®lito entre sus compa?eros: buscar el uno contra uno frente a los defensas espa?oles. Cassano mantuvo a raya a Sergio Ramos en el lateral y siempre que recibi¨® un pase levant¨® la cabeza con calma, examin¨® el horizonte y en un segundo supo dirigir el pase que m¨¢s da?o hac¨ªa a su rival. Casi siempre, el destinatario fue el delantero centro, Luca Toni.

Cassano, que tiene 26 a?os, supo frenar en el Sampdoria la estrepitosa decadencia que sufri¨® en su etapa anterior en el Real Madrid. Esta temporada, meti¨® diez goles en 22 partidos de Liga. Adelgaz¨® y control¨® su ansiedad como no lo hab¨ªa hecho hasta el momento. Tras la marcha de Lippi del banquillo de la selecci¨®n, Donadoni le escogi¨® para dar a Italia un sello propio. Ayer, sus compa?eros le reconocieron su car¨¢cter imprescindible: fue el hombre que m¨¢s pases recibi¨® en su equipo. Aquilani, De Rossi, Zambrotta, Grosso y Panucci, todos los que iniciaron las jugadas, le buscaron como si fuese el ¨²nico remedio posible.

Gianluca Vialli, ex delantero del Juventus, se lo recomend¨® a Donadoni antes del partido, a trav¨¦s de La Gazzetta dello Sport: "Tiene que jugar Cassano. Es el mejor compa?ero que puede tener Luca Toni para resolver sus problemas ante el gol. Cassano lo ayudar¨¢ a desbloquearse. Yo recuerdo que, cuando atraves¨¦ por periodos de sequ¨ªa, siempre fui rescatado por los pases de un mediapunta: el primer Del Piero, Zola, Mancini, Baggio... Ahora ese papel corresponde a Cassano".

Donadoni hizo caso a Vialli, pero s¨®lo durante una hora. Su segundo cambio, en la segunda parte, fue Di Natale por Cassano. El delantero del Udinese es capaz de cubrir grandes distancias a buen ritmo y, si ve un bal¨®n, lo embiste con decisi¨®n. Pero, como socio en una delantera, tiene poco que ofrecer. Su entrada al campo fue una mala noticia para todos los italianos y sobre todo para Luca Toni. El delantero centro empez¨® negado ante el gol y continu¨® peor, como en toda la Eurocopa, de la que se despidi¨® sin marcar. El gigante de M¨®dena se top¨® con Puyol, que siempre le vio venir. Sin un pasador impredecible, Toni perdi¨® capacidad de sorprender. Sin Cassano, sin su gran agitador, Italia se aboc¨® a la derrota final.